Los rusos entierran sus kópeks en baches a modo de protesta pública en contra de las malas carreteras. Imagen: Alexander Rebrishchev / YouTube.

En todo el mundo, los baches y en general las carreteras deterioradas son un terreno fértil para las malas hierbas, los charcos y las protestas inesperadas. El año pasado, alguien que se hacía llamar «Wanksy» se dedicó a dar vueltas pintando penes gigantes alrededor de los baches en el gran Manchester. En marzo de 2013, un periódico serbio invitó a sus lectores a «adoptar un bache y verlo crecer». Dos años antes, algunos ciudadanos descontentos de Zimbabwe plantaron árboles en los baches. Todo esto fueron esfuerzos (algunos más exitosos que otros) para obligar a las autoridades locales a reparar las carreteras.

Los rusos, a los que les gusta decir que «los tontos y las malas carreteras» son sus dos mayores desgracias, también tienen su parte de política de baches.   

En mayo de 2015, un activista en la ciudad rusa de Ryazan fue noticia mundial por pintar la cara del alcalde alrededor de los baches. Esta artimaña tuvo incluso más publicidad, cuando la ciudad pintó sobre el graffiti, antes de reparar los baches. (Las reparaciones, además, fueron de mala calidad y muchos de los baches reaparecieron de nuevo al mes). 

Priceless. The graffiti using potholes to lampoon the mayor of Ryazan has been painted over. Potholes: intact. pic.twitter.com/9l2WaLeFJr

— Kevin Rothrock (@KevinRothrock) May 25, 2015

No tiene precio. El graffiti usando baches para burlarse del alcalde de Ryazan ha sido pintado por encima. Los baches: intactos.

En las últimas semanas, Rusia ha sido testigo de un montón de nuevos escándalos relacionados con los baches. Dependiendo de la actitud que se tenga respecto a los pésimos servicios públicos y las autopistas inseguras, estas historias divertirán o molestarán.

En la ciudad de Lipetsk (a unas 300 millas al sur de Moscú), los lugareños han grabado dos ejemplos de trabajo en las carreteras particularmente incompetentes. El primer incidente ocurrió el 20 de enero, cuando un hombre llamado Denis Popov grabó a una grupo trabajadores vertiendo asfalto en los baches en una calle de la ciudad que todavía estaba cubierta de nieve. Las reparaciones se estaban realizando, a pesar del hecho de que la carretera – para no decir nada de un bache – apenas era visible. Popov ofrece comentarios originales desde detrás de la cámara, burlándose de que las extrañas reparaciones debían estar usando alguna nueva forma de «nanotecnología». En YouTube, el vídeo ha suscitado más de 50.000 visitas.  

El segundo caso – también en Lipetsk – se produjo solo 11 días después, cuando otro lugareño grabó unas reparaciones en la carretera incluso más estúpidas. En el vídeo, un trabajador palea la nieve sucia y la grava suelta hacia un bache abierto, aplanándolo con su pala. «¡Oh, última tecnología, segunda parte!» El hombre de detrás de la cámara bromea, aparentemente refiriéndose a las imágenes de «nanotecnología» de Popov de principios de mes.    

A finales de febrero, a unas 90 millas más al sur, los habitantes de un pequeño pueblo a las afueras de Voronezh decidieron llamar la atención sobre su problema de baches, transformando en parterres de flores algunos de sus peores peligros de tráfico en las carreteras. En un bache, también vertieron una bolsa de monedas, antes de enterrarlas bajo pegotes de cemento. «Este es nuestro dinero. Así es cómo vamos a enterrar nuestro dinero», dice un amplio grupo de hombres en un vídeo dirigido al presidente Putin, para pedirle ayuda. En ese vídeo, cuando los hombres terminan de plantar flores y enterrar sus kópeks, van a trabajar en la carretera con latas de pintura, dibujando flores alrededor de los baches.

Wanksy y sus seguidores se sentirán decepcionados cuando se enteren de que no se dibujó ni un solo falo.