Blogger iraní lucha por su salud y su libertad tras más de 20 días en huelga de hambre

Puede que sea mi última publicación pero estoy determinado a ganar mi libertad porque soy inocente. La respuesta a las opiniones no es la cárcel.

El encarcelado blogger y activista anticensura Hossein Ronaghi Maleki lucha por su salud y su libertad. El 26 de marzo empezó una huelga de hambre para protestar contra la negativa de las autoridades penitenciarias a proporcionarle atención médica y exigir su liberación. Su salud se está deteriorando rápidamente.

Según una comunicación entre el padre de Maleki y la Campaña Internacional por los Derechos Humanos (CIDH), las autoridades «le han amenazado con transladarle a la prisión de Rajaee Shahr (en la ciudad norteña de Karaj) si su familia hace ruido sobre su caso». Rajaee Shahr es famosa por sus pésimas condiciones, sobre todo para los presos políticos. Informes anteriores sugieren que las visitas en persona allí serían muy limitadas, si no inexistentes.

Este jueves 14 de abril marcó el día número 20 de la huelga de hambre de Maleki. Sus defensores pidieron a la comunidad mundial de activistas y tecnólogos defensores de la libertad de expresión y el acceso a la información que alzaran sus voces en nombre de Maleki usando la etiqueta #NoJail4Hossein.

Maleki escribía en su blog bajo el seudónimo de Babak Khorramdin, nombre de un antiguo defensor de la libertad persa de Azerbaiyán (Maleki es de etnia azerí iraní). Es también un programador informático que trabajó activamente en la creación de páginas web cuyo objetivo era el de eludir la censura en línea.

Las redes de actores internacionales que trabajan por la libertad en la red y por crear formas innovadoras de que los iraníes puedan acceder a Internet son vastas. Maleki es parte importante de esta comunidad, pero a diferencia de muchos de sus compañeros activistas, su trabajo lo llevó directamente en la línea de fuego.

Maleki fue arrestado en diciembre de 2009, seis meses después de las disputadas elecciones presidenciales en Irán. Se le encarceló inmediatamente en la conocida prisión Evin, sirviendo 376 días en confinamiento solitario hasta su juicio en 2010. Esto le llevó a una sentencia de 15 años por los cargos de “difusión de propaganda contra el régimen», “pertenencia al grupo de Internet Iran Proxy” e “insulto al Líder Supremo iraní y al Presidente.”

Mi mayor cargo es defender la libertad de expresión (contra la censura), por el que me han impuesto una injusta condena de 10 años de cárcel.

Maleki fue liberado en 2015 bajo un permiso temporal de seis meses para recibir tratamiento médico por una insuficiencia renal, pero regresó a prisión el 19 de enero de 2016. Su regreso a prisión se llevó a cabo pese a las contraindicaciones del médico forense, quien avisó de que sus condiciones de salud no son aptas para el sistema penitenciario iraní. Denegar asistencia médica es una práctica rutinaria impuesta a los prisioneros políticos y de conciencia.

Advox y los equipos iraníes de Global Voices animaron a los simpatizantes a que den tanta difusión al tema como sea posible compartiendo el caso de Maleki en los medios sociales y utilizando las etiquetas #NoJail4Hossein. También se pueden enviar apelaciones etiquetando al Presidente Hassan Rouhani o al Líder Supremo. Los tuits en inglés deberían ir dirigidos a @HassanRouhani y @Khamenei_ir. Los tuits en persa deberán enviarse a @Rouhani_ir y @Khamenei_fa.

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