Los jamaiquinos no sienten el amor fraternal en el control fronterizo del aeropuerto de Trinidad y Tobago

A Caribbean Airlines 737 on the tarmac, prepping for its return to the region. Photo by Caribb, used under a CC BY-NC-ND 2.0 license.

Un 737 de ‘Caribbean Airlines’ en la pista, preparándose para su regreso a la región. Imagen de Caribb, utilizada bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0.

La relación de Jamaica con sus vecinos de la base del archipiélago caribeño, Trinidad y Tobago, ha sido difícil durante al menos la última década debido a un problema específico: Jamaica cree que muy a menudo se le niega el ingreso a sus ciudadanos y que se los trata de manera injusta cada vez que arriban al Aeropuerto Internacional de Piarco.

Esta preocupación generalmente produce debates en la blogosfera jamaiquina con respecto a la actual brecha comercial entre las dos naciones miembro de la Comunidad del Caribe (CARICOM), combinando así dos preocupaciones independientes: comercio e inmigración. También así se alimenta la percepción púbica general que existe en Jamaica de que sus ciudadanos no son bienvenidos en otros territorios miembro de CARICOM, especialmente en Trinidad.

Solo durante este año, se le ha negado el ingreso a la república de las islas gemelas a más de 150 jamaiquinos; hasta ahora, una tasa de rechazos más alta que la registrada en 2015. Además, Trinidad notó la presencia de aproximadamente 19.500 inmigrantes jamaiquinos ilegales durante el año 2014. Aunque se han realizado algunos esfuerzos durante la última década, como la firma de un acuerdo conjunto para facilitar el comercio y la libertad de movimiento que fue firmado por ambos ministros de Asuntos Exteriores en 2013, los problemas continúan. Desde el acuerdo del año 2013, se han realizado más quejas de maltrato en el puerto de entrada de Trinidad.

No es solo en Trinidad y Tobago. Ese mismo año, la Corte de Justicia del Caribe le otorgó a la jamaiquina Shanique Myrie más de 77.000 dólares de Barbados (alrededor de 39.000 dólares estadounidenses) por daños y perjuicios luego de que esta llevara a juicio al gobierno de Barbados debido a la manera en que había sido tratada. Myrie afirmó que cuando viajó a Barbados el 14 de marzo de 2011, fue discriminada por su nacionalidad, sometida a una humillante revisión de las cavidades corporales, detenida durante la noche en una celda y deportada a Jamaica el día siguiente. Myrie dijo también que un oficial de inmigraciones de Barbados realizó comentarios despectivos acerca de ella.

La decisión histórica de la corte sentó las bases para un mejor entendimiento de las reglas de CARICOM con respecto a la libertad de movimiento, como se explica en el Tratado Revisado de Chaguaramas, donde se establecen nueve protocolos nuevos, incluso aquellos relacionados con la libertad que tienen los ciudadanos para moverse a lo largo de los 15 países que son miembro de CARICOM. Los ciudadanos de CARICOM siempre han disfrutado de poder viajar sin visa dentro de los sectores angloparlantes del Caribe, pero el libre movimiento según el Mercado y Economía Únicos de la CARICOM (CSME) incluye los viajes por motivos profesionales. Esto significa que cualquier ciudadano de un estado miembro tiene el derecho de buscar empleo en otro territorio miembro sin sufrir la molestia que le generan los permisos de trabajo o los límites de duración de la estadía. Sin embargo, en el artículo II de la Carta de la Sociedad Civil, que trata el Respeto de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales, se afirma:

Freedom of movement within the Caribbean Community [is] subject to such exceptions and qualifications as may be authorised by national law and which are reasonably justifiable in a free and democratic society.

La libertad de movimiento dentro de la Comunidad Caribeña [está] sujeta a las excepciones y calificaciones que sean autorizadas por la ley nacional y que sean razonablemente justificables en una sociedad libre y democrática.

¿Más de lo mismo?

Adelantémonos hasta el 2016: las administraciones políticas tanto de Jamaica como de Trinidad han cambiado. ¿Es hora de dar vuelta otra página? Tal vez; pero un incidente reciente ha generado una nueva ronda de preocupaciones. El 21 de marzo de este año se negó el ingreso al Aeropuerto de Piarco a 12 jamaiquinos que llegaron en dos vuelos distintos de Caribbean Airlines, quienes fueron deportados al día siguiente. Miembros del grupo acusaron con enojo a los funcionarios de inmigración de Trinidad de haberlos tratado de manera irrespetuosa y de no haberles facilitado un lugar para pasar la noche anterior a su regreso forzado a Jamaica.

El gobierno de Trinidad y Tobago negó que la jamaiquinos hubieran sido maltratados y mantuvo que las acciones de los funcionarios de inmigración concordaban con lo establecido en la ley local de inmigración, dado que era «probable que significaran un gasto para los fondos públicos».

La nueva ministra de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior de Jamaica, la senadora Kamina Johnson Smith, le pidió a aquellos que sintieran que habían sido perjudicados que le facilitaran al ministerio todos los detalles, para poder realizar la investigación correspondiente. El ministerio reiteró, en varias ocasiones, que se ha puesto en marcha un mecanismo para que los jamaiquinos denuncien cualquier presunta violación de sus derechos como ciudadanos de CARICOM. En una declaración del 13 de abril, Johnson Smith dijo que aunque se está hablando sobre el tema, el gobierno jamaiquino continúa preocupado y está pidiendo «cronologías específicas» en las que los colegas de Trinidad tratarán los temas clave que surjan de la detención y deportación de los ciudadanos jamaiquinos.

Los líderes del sector privado jamaiquino respondieron de manera rápida y vigorosa; las noticias parecieron revivir viejas quejas relacionadas con el comercio entre los dos países. El jefe de la Organización del Sector Privado de Jamaica, William Mahfood, convocó a los jamaiquinos a boicotear los bienes de Trinidad hasta que la república de las islas gemelas cumpliera las regulaciones sobre la libertad de movimiento contemplada en el CSME. El líder de la Asociación jamaiquina de Productores, Metry Seaga, replicó el pedido, solicitando la acción inmediata con respecto a una lista de preocupaciones, una posición que el periódico ‘Jamaica Observer’ apoyó en una editorial.

La percepción pública, un poco exagerada tal vez, cree que sigue existiendo una antipatía general hacia los jamaiquinos. La popular estación de música Irie FM reportó la «furia en las redes sociales» que causó un cartel colocado en una playa de Trinidad, mediante el que se prohibía tocar música dancehall, un género que enorgullece a la mayoría de los jamaiquinos.

Muchos jamaiquinos se sienten intranquilos por la tensión entre los dos países. La empresaria Latoya West Blackwood manifestó en Facebook:

Would be interesting to have a detailed report on the over 100 recent cases of denied entry including children. I don't believe the predictable call for boycotting products should be our focus or will yield any viable solution; we should be buying Jamaican anyway and only accessing what is not available via importation. There are several Trinidadians living, studying and working in Jamaica. How is this different from Jamaicans who wish to do the same there? Jamaica needs to revisit this whole idea of CARICOM, the single market and economy aspect in particular. Would be interesting to know how many of the Jamaican graduates who have been told about free movement and skills certificates have actually been able to access such opportunities in the real sense.

Sería interesante tener un reporte detallado de los más de 100 casos recientes en los que se ha negado el ingreso, incluso a niños. No creo que debamos concentrarnos en la predecible decisión de boicotear productos; esto tampoco generará una solución viable. Deberíamos comprarle a los jamaiquinos sin importar qué suceda y solo acceder a lo que no está disponible por medio de la importación. Hay varios ciudadanos de Trinidad viviendo, estudiando y trabajando en Jamaica. ¿En qué se diferencian ellos de los jamaiquinos que desean hacer lo mismo aquí? Jamaica necesita revisar la situación de CARICOM por completo, especialmente la idea de un mercado y economías únicos. Sería interesante saber cuántos de los graduados jamaiquinos, a quienes se les ha hablado de la libertad de movimiento y los certificados de habilidades, realmente han podido acceder a tales oportunidades.

Debate sobre cuáles deberían ser los pasos a seguir

Varios comentaristas sienten que es momento de que se realicen acciones concretas para resolver este asunto de larga duración. Mientras tanto, los colegas del sector privado de Jamaica en Trinidad y Tobago creen que un boicot de sus productos sería contraproducente y carente de beneficios para los consumidores miembro de CARICOM. El presidente de la Asociación de productores de Trinidad y Tobago, el Dr. Rolph Balglobin, dice que le ha expresado a su propio gobierno las preocupaciones de su asociación, y califica de «muy desafortunado» el enfoque que los medios jamaiquinos tomaron sobre la posición de la Organización del sector privado de Jamaica. En una entrevista en la radio agregó:

The rest of the world is right here on our shelves, and our people have very North American and Western European tastes. So we are competing against the rest of the world right here in our own islands. We should not be treating with each other in this way. I don't think anything good will come out of it.

El resto del mundo está aquí mismo en nuestro estantes, y nuestra gente tiene gustos muy norteamericanos y europeos. Así que competimos contra el resto del mundo aquí en nuestras propias islas. No deberíamos tratarnos de esta forma. No creo que genere nada bueno.

El jamaiquino Alexander Scott manifestó, en una carta al editor, que sin importar los excelentes logros que alcance el país, es el delito lo que la gente «especialmente de este lado del mundo, asocia con Jamaica»:

We need to look within ourselves and deal with our crime problem and our broader societal issues. Until we do that, Jamaicans, especially poorer ones, will continue to be harassed and unjustly treated at many ports of entry.

Necesitamos mirar hacia adentro y tratar nuestro problema del delito y nuestros asuntos sociales más amplios. Hasta que hagamos eso, los jamaiquinos, particularmente los más pobres, continuarán siendo atormentados y tratados de manera injusta en muchos puntos de ingreso.

Casualmente, el secretario general de CARICOM, Irwin LaRocque, realizará un viaje planificado a Jamaica la semana siguiente para dialogar con funcionarios del gobierno. La ministra Johnson Smith ha dejado claro que el asunto sin dudas será parte de la discusión; también será parte de la agenda del Consejo de comercio y desarrollo económico de CARICOM, que se reúne esta semana. Mientras los diálogos continúan, los jamaiquinos esperan que el asunto se resuelva de una vez por todas.

Mientras tanto, varias compañías de Trinidad participaron en la bienal Expo Jamaica, la exhibición de comercio más grande de la isla, la cual se realizó esta semana en Kingston. En la inauguración oficial de la exposición, el Primer Ministro de Jamaica, Andrew Holness, si nombrar específicamente a Trinidad, dejó bien en claro que Jamaica se mantendrá firme al momento de asegurar un campo de juego equitativo en el comercio; la audiencia respondió con un prolongado aplauso.

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