Por qué importa que China haya tomado medidas drásticas contra Ren Zhiqiang

Ren Zhiqiang. Photo from Beijing Tsinghua University CIDEG center.

Ren Zhiqiang. Crédito por la foto: Centro CIDEG de la Universidad Tsinghua de Pekín.

Luego de la campaña oficial para suprimir rumores en línea de 2013, muchos líderes de opinión y estrellas de los medios sociales fueron silenciados y los internautas se volvieron menos elocuentes respecto a la desaparición de disidentes en los medios sociales porque consideran la represión de la disidencia como parte del nuevo orden político de la administración de Xi Jinping.

Sin embargo, la reciente noticia del cierre de las cuentas en medios sociales del magnate inmobiliario, Ren Zhiqiang fue una sorpresa para muchos ya que Ren es «un rojo de segunda generación», cuyo padre fue un reconocido comunista, y es considerado un patriota y leal al Partido Comunista Chino (CCP por su sigla en inglés).

Ren se había ganado el apodo de «El Cañón» o el «Donald Trump de China» por sus opiniones polémicas y críticas contundentes acerca de las políticas del gobierno.

Su cuenta de Weibo, que tenía más de 37 millones de seguidores, fue cerrada a finales de febrero después de que se atrevió a hacer un comentario sobre la política de Xi que exigía lealtad al partido a todos los medios de comunicación estatales.

El caso se ha convertido así en un termómetro político sobre las actitudes de Xi hacia las diferencias ideológicas internas del partido, y el silenciamiento de Ren ha planteado la cuestión de si alguien realmente puede considerarse a salvo de futuras purgas políticas.

Campañas de difamación

Antes de que la Administración del Ciberespacio de China ordenara a los principales portales de medios sociales, incluyendo Sina y Tencent eliminar la cuenta de Ren, él ya se había convertido en blanco de una campaña de difamación dirigida por Qianlong, un medio de comunicación que trabaja bajo la supervisión directa del departamento de propaganda del Comité del Partido Comunista de Beijing.

Un artículo, titulado «¿Quién le dio confianza a Ren para oponerse al partido?», tildó al hombre de negocios de antipartido y lo acusó de sostener argumentos capitalistas y perseguir el constitucionalismo occidental.

Otra publicación lo reprendió por no defender los intereses del Partido Comunista y advirtió que «cualquier intento de generar disturbios o de incitar al odio encontrará oposición popular, y la mejor prueba de ello es la lección que estaba recibiendo de los internautas».

Además, Red Flag Manuscript, una de las principales revistas del partido, acusó a Ren y a otros dos individuos de difundir discurso «antipartido» en Weibo.

Ser tildado de «antipartido», y recibir amenazas respecto a que la gente «le daría una lección» fueron recordatorios perturbadores de las purgas políticas de la revolución cultural que se inició en 1966 y se extendió durante una década hasta la muerte de Mao Zedong.

Un hombre grande con una gran boca

Nacido en 1951, Ren Zhiqiang es diferente a la mayoría de los disidentes en la China del siglo XXI.

Al igual que Xi Jinping, sus padres son la primera generación de miembros del CCP.

Su padre fue Ren Quansheng, viceministro de Comercio de China en la década de 1970, mientras Ren Zhiqiang se desempeñó como jefe de sección en el Ejército Popular de Liberación en el período 1969-1981 antes de comenzar a trabajar en el sector de la obra pública.

Desde 1993 a 2014 fue presidente de Huayuan Group Corporation, una importante empresa dedicada a los negocios inmobiliarios.

Como magnate inmobiliario, Ren disfrutaba comentando sobre el mercado inmobiliario en los medios sociales.

En 2009, su comentario de que «cualquier persona que no puede permitirse una casa en la ciudad debe volver al campo», generó gran cantidad de críticas, y hasta le arrojaron zapatos en una reunión de la Asociación de bienes raíces en 2010.

En los últimos años, se ha diversificado y también opina de política.

En 2013, en un discurso en la Universidad de Pekín instó a los estudiantes a demoler el muro y reconstruir un sistema socialista democrático. Ese comentario le valió ser tildado de constitucionalista occidental por voceros del partido.

El año pasado, cuando asistió a la reunión anual de los 50 principales economistas chinos, hizo una advertencia al partido acerca de su política de mano dura contra la disidencia y los valores occidentales y expresó su preocupación por un potencial retorno de la Revolución Cultural.

En setiembre Ren escribió artículos en su cuenta de Weibo para denunciar la consigna «Prepárense para ser los herederos del comunismo» emitida por la Liga Juvenil Comunista, acusando a la Liga de haberle engañado por décadas y continuar engañando a la juventud.

El 1 de octubre, el Día Nacional de China, dijo en Weibo que la fecha no marcó el nacimiento de una nación, sino de un nuevo gobierno comunista, que se formó en esa fecha en 1949.

Aunque técnicamente correcto, su comentario fue interpretado como un gesto tendiente a separar el partido y el Estado, una receta para problemas políticos.

Las críticas de Ren respecto a la política de medios de Xi parecen haber sido la gota que colmó el vaso.

No permitan que florezcan cientos de flores

No es ningún secreto que dentro del CCP existen importantes desacuerdos respecto a las transformaciones políticas que afectan a China.

Algunos son constitucionalistas, que abogan por mayor democracia interna, mientras que otros creen en una mayor centralización del poder maoísta.

Para evitar luchas internas en el partido, el 22 de octubre de 2015 se anunció un nuevo conjunto de normas disciplinarias del CCP, donde se estipula que la «discusión indebida de las políticas del gobierno central» podría dar lugar a la expulsión de miembros del partido.

Algunos han anticipado que Ren será expulsado del PCC por sus comentarios críticos.

Dicha decisión, no obstante, no sería bien recibida por todos.

Tsai Xia, profesor de la Escuela Central del Partido señaló que el modo en que el caso de Ren sea manejado podría tener repercusiones en los más de 80 millones de miembros del partido:

对任志强的发表意见如何处置,不仅是任志强的事,更和8000多万党员的权利能否得到保护直接相连。 […]营造8000多万党员都能大胆讲真话讲心里话的党内民主氛围,是真正的爱党护党,而扣帽子堵塞言路,对党则有百害而无一利。就此,我们的党网、党刊该怎么做,是否需要再想想了?

El modo en que se maneje el comentario de Ren Zhiqiang no solo afectará a Ren. Sino que se relaciona directamente con si los derechos de más de 80 millones de miembros están protegidos adecuadamente. […] Crear un ambiente democrático en el que 80 millones de miembros puedan expresar sus pensamientos es la forma correcta de amar y proteger al partido. Las etiquetas políticas obstruyen la libertad de expresión y dañan el partido. ¿Los sitios web y revistas afiliados al partidos deberían reflexionar sobre lo que están haciendo?

Desde entonces Tsai Xia ha recibido la recomendación de no hacer más comentarios sobre Ren, y según los informes, las máximas autoridades le ordenaron a la Comisión del distrito oeste del partido tomar nuevas medidas contra Ren.

Sin embargo, no ha habido ninguna confirmación oficial sobre el destino del magnate inmobiliario.

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