- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Viceministro zambiano ataca a un empleado bancario por un comentario en Facebook

Categorías: África Subsahariana, Zambia, Censura, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, Tecnología, GV Advox
Dawson Kwafaya in a Facebook post by the Zambian Watchdog. [1]

Dawson Kwafaya en una publicación de Facebook por Zambian Watchdog.

El uso de internet y particularmente los medios sociales en Zambia han congregado comunidades y amplificado voces que de otra manera no serían escuchadas. La gente acude a la red para expresar su decepción acerca del Estado y el partido gobernante, para cuestionar a sus líderes y organizar campañas políticas.

Sin embargo, un aspecto inherente a esta nueva libertad es no solo el temor a quedar expuesto sino también, entre los líderes, a ser deshonrado o malinterpretado.

El más reciente ejemplo de esta dinámica involucra al viceministro de salud de Zambia, Dawson Kafwaya y a un empleado bancario, Briven Simaundu, quien alguna vez fue su compañero en la universidad. Después que Zambian Watchdog, un popular sitio de noticias en línea a favor de la oposición, publicara un artículo en su página de Facebook [2] en el que un oficial de policía afirmaba que el viceministro Kafwaya estaba siendo investigado por corrupción, The Post de Zambia informó [3] que Briven Simaundu respondió a la historia con un comentario que decía «el idiota debe ser enjaulado». Como se puede observar en la imagen anterior, el comentario de Simaundu se encontraba entre muchos otros comentarios negativos.

A screenshot of the Facebook comment that angered the deputy minister.

Captura de pantalla del comentario que aparece en Facebook y que enfureció al viceministro.

El artículo del Zambian Watchdog afirmaba que la policía y la comisión anticorrupción poseen un sumario de causas pendientes en contra del viceministro, pero debido a la «inmunidad» que este disfruta, de parte del presidente, se ha convertido en intocable.

Poco tiempo después que Simaundu emitiera su comentario, un iracundo Dawson Kafwaya irrumpió en las instalaciones del Primer Banco Nacional, lugar de trabajo de Simaundu, y exigió verlo. Según los reportes, la visita del viceministro estuvo marcada de insultos ofensivos, amenazas y gritos que sorprendieron tanto a clientes como al personal de seguridad. Luego se entregó en el banco un citatorio (una notificación que requiere que un individuo se presente en la estación de policía para un interrogatorio o una
investigación) dirigido a Simaundu. De acuerdo con los oficiales de policía que lo entregaron, este citatorio era para que Simaundu se presentara en la estación de policía y respondiera algunas preguntas con respecto al comentario que realizó en el artículo de Zambian Watchdog.

Es de conocimiento público en Zambia que cuando una persona recibe un citatorio de este tipo existen altas probabilidades que permanezca en la cárcel hasta tanto deposite la fianza.

Desde que Simaundu informó a The Post sobre la visita de Kafwaya en su lugar de trabajo, él ha mantenido un perfil bajo, casi no ha publicado sobre el artículo o el incidente en su mural de Facebook.

En 1996, Zambia se convirtió en uno de los primeros países de África subsahariana en censurar el contenido en línea [4], cuando el Estado exigió retirar del sitio web de The Post una edición vetada, mediante la amenaza al proveedor del servicio de internet (ISP), Zamnet, de hacerlo responsable penalmente por dicho contenido.

De acuerdo con Freedom House [4], una organización con sede en Estados Unidos dedicada a la expansión de los sistemas democráticos alrededor del mundo, la constitución de Zambia reformada en 2016 reconoce la libertad de expresión e incluye garantías específicas para la libertad de prensa, de radiodifusión y de medios electrónicos.

En abril del año 2014, el secretario permanente de información, Bert Musahala, indicó que el gobierno planeaba proponer [5] nueva legislación para reprimir el abuso de internet y el crimen cibernético. No obstante, ninguna ley se ha presentado hasta el momento.

El involucramiento de la policía, la visita frenética del viceministro y el citatorio probablemente fueron percibidos por la mayoría de los zambianos como tácticas para intimidar a Simaundu. Algunas personas que respondieron al artículo sobre las acciones del viceministro manifestaron sentir temor de criticar públicamente o reprobar la conducta de los líderes políticos. Algunos argumentaron que no era prudente ofender a los políticos puesto que podrían perder su trabajo o convertirse en desempleados para siempre.

En respuesta al artículo [6] en la página de Facebook de The Post, Patrick Chiyesu se preguntó [7] que pasaría si otras autoridades de gobierno, como el presidente, asumieran una postura similar cuando se sintieran ofendidos en los medios sociales:

Mr Kafwaya shouldnt be so agitated, why? If President Lungu was a bad man a lot of people would have been behind bars on treason charges cause of their social media comments. People insult Kambwili [government spokesperson] every day but as talkative and pompous as he is I have never heard him take it personal with any one of them. So Mr Kafwaya dont be angry at the word «idiot», as a politician you should have a thick skin capable enough to absorb much bigger insults.

El Sr. Kafwaya no debería sentirse tan agitado ¿por qué? Si el presidente Lungu fuera una mala persona, muchos ya habrían sido enviados a la cárcel por cargos de traición debido a los comentarios emitidos en los medios sociales. Las personas insultan a Kambwili [el portavoz del gobierno] todos los días, pero a pesar de ser tan elocuente y pomposo, nunca lo he escuchado decir que se lo tomó personal con alguno de ellos. Por lo tanto, Sr. Kafwaya no se enfade por la palabra «idiota», como político debería poseer la suficiente insensibilidad para soportar insultos más pesados.

En Facebook, Prince Kabaso le aconsejó [8] al viceministro que se enfoque en asuntos más importantes:

It was just a comment, I comment stupid stuff all the time I don't see them storming my house it's just Facebook there's no case here ba [Mr] minister should just concentrate on other more important matters like the welfare of the people instead of following a person over a comment just don't send the police after me for saying this

Fue un simple comentario. Comento tonterías todo el tiempo y no he presenciado que irrumpan en mi casa. Es solo Facebook, no existe ningún caso allí. Sr. ministro, usted debería enfocarse solo en asuntos más relevantes, como el bienestar del pueblo, en lugar de acechar a un individuo a causa de un comentario. Y no me envíe a la policía solo por decir esto.

Mbao Chris resaltó [9] que el comportamiento del viceministro confirmó la observación de que él debe ser enjaulado:

His behaviour has shown beyond any reasonable doubt that he truly must be caged. If the president pursued everyone with a negative comment on social media then half the youths would be in jail.

Su conducta ha demostrado, sin lugar a dudas, que realmente debe ser enjaulado. Si el presidente persiguiera a cada individuo por emitir un comentario negativo en los medios sociales, entonces, la mitad de la juventud estaría tras las rejas.

Francis Brotherton brindó un consejo [10] al viceministro y al empleado bancario:

An insult is an insult and pipo insulting on facebook should be held responsible but there is need for civility on the ministers part bcoz his action lacked that and he would have left it to the police so that they handle it than those embarrassing outburst from a public figure

Un insulto es un insulto, por lo tanto, las personas que ofenden en Facebook deberían asumir su responsabilidad; sin embargo, a la conducta del ministro le falta cortesía. Mejor hubiera dejado este asunto en manos de la policía, en lugar de protagonizar esos arrebatos vergonzosos para una figura pública.

Si Simaundu termina tras las rejas o completamente intimidado a causa de este incidente, se habrá sentado un precedente con respecto al modo en que los zambianos hablan sobre los políticos en las redes sociales o cualquier otro espacio en internet. Vale la pena proteger y luchar por la libertad que poseen los habitantes de Zambia en los medios sociales si se desea el desarrollo y el mejoramiento de la democracia en el país.

Hasta el momento no ha salido a la luz ninguna información respecto a si Simaundu compareció ante la policía o si han presentado o no cargos en su contra.