En abril, se vio un levantamiento sin precedentes en Gambia, el diminuto país de África Occidental. Las protestas no han recibido mucha atención internacionalmente, en parte gracias a los esfuerzos represivos del imprevisible líder del país, Yahya Jammeh.
Las protestas empezaron con una manifestación pacífica pidiendo reformas electorales encabezada por Ebrima Solo Sandeng, joven dirigente del principal partido de oposición, Partido Democrático Unido (UDP). Al final de la protesta, las fuerzas de seguridad rodearon y detuvieron a Sandeng y a más de una docena de otros simpatizantes de UDP que se unieron a la manifestación.
Al cabo de 48 horas de esos arrestos, salió la noticia de que Sandeng y otros dos miembros de UDP habían muerto mientras estaban en custodia policial. Esto llevó a nuevas manifestaciones, encabezadas ahora por el líder de UDP, Ousainou Darboe, que exigió la liberación de los demás que habían protestado por la reforma electoral, vivos o muertos.
Después de marchar apenas 300 metros, Darboe y por lo menos dos docenas más de simpatizantes fueron arrestados por la policía. Algunos de los manifestantes fueron puestos en libertad después, pero Ousainou Darboe y otros se quedaron en custodia, acusados y a la espera de sus audiencias para fianza. Desde entonces han comparecido varias veces ante la corte con fuerte escolta de seguridad, mientras sus familias, compañeros de partido y simpatizantes acuden en grandes cantidades durante las audiencias a corear lemas de solidaridad, pidiendo su liberación.
Varios videos y fotos han aparecido en medios sociales gambianos que muestran a cientos de personas protestando contra lo que llamaron el “régimen asesino” del país.
Solidaridad con los detenidos
Se vio a una gran multitud marchando hacia la casa de Ousainou Darboe coreando “Necesitamos a «Solo Sandeng vivo o muerto”:
Protesters in #Gambia calling on The Gov't to produce Solo Sandeng ‘dead or alive’ after he went missing upon arrest pic.twitter.com/4aA1JT398i
— Fatu Camara (@Fatushow) 29 de abril de 2016
Manifestantes en Gambia pidiendo el gobierno que presente a Solo Sandeng «vivo o muerto» después de que desapareció tras su arresto.

Manifestantes en Banjul, la capital de Gambia. Foto: página de Facebook de UDP.
Usuarios de los medios sociales están llamando a las manifestaciones una gran acción de resistencia contra el presidente Yahya Jammeh:
The PIU [Police Intervention Unit] and police being address about why change must happen. Bravo youths.#Banjul high Court. The ground for defiance
Se le pregunta a la Unidad de Intervención de la Policía y a la policía por qué se debe acusar. Bravo por esos jóvenes. La corte superior de Banjul. El lugar de la resistencia.
El rol de la religión
Más del 90 por ciento de la población de Gambia es musulmana. En diciembre de 2015, Jammeh, autoproclamado sanador y musulmán espiritual, declaró que el país era una república islámica, pero muchos han refutado esta declaración.
En Gambia, los políticos usan a menudo los cultos religiosos para ganar popularidad, mientras los líderes religiosos intercambian favores con los que están en el poder. Como país predominantemente musulmán, no es de sorprender que los manifestantes hayan invocado sentimientos religiosos en sus manifestaciones.
Un grupo de mujeres apareció en la corte agitando calabazas en el aire y coreando lemas de libertad del himno nacional del país (agitar calabazas se considera una forma de maldición en la cultura africana y es muestra de determinación durante tiempos difíciles).
De manera siimlar, otro grupo de manifestantes liderado por varios imanes musulmanes concurrieron a las afueras de la corte superior coreando alabanzas a Dios.
Por su parte, las cortes se han apoyado reiteradamente en tecnicismos para negarles la libertad bajo fianza a los manifestantes. El proceso judicial continuaba el jueves 5 de mayo con una audiencia de fianza. Se esperaba que partidarios y simpatizantes de UDP concurrieran en grandes cantidades. Pero los analistas dicen que la lentitud del caso es para frustrar a quienes asisten a la corte y anular lentamente el entusiasmo por un cambio generado por la oposición.
Desaparecido en la corte
Hay temores por el paradero de ocho activistas detenidos que fueron arrestados durante las manifestaciones y que no han comparecido ante ninguna corte. Solo Sandeng y otros dos que presuntamente murieron estando detenidos están entre esos ocho. Desaparecer sin dejar rastro es común en Gambia.
Amnistía Internacional y muchas otras organizaciones de derechos humanos han pedido la liberación de todos los detenidos.