A lo largo de América Latina, las historias de milagros y de hechos fantásticos viajan por la región y se detienen muchas veces en las iglesias. En Colombia, muchas de estas historias rodean al Santuario de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas [2]. Llamada la «iglesia más bella del mundo», el santuario se encuentra a poco más de 800 kilómetros al suroeste de Bogotá y a 10 kilómetros de la frontera con Ecuador, en el municipio colombiano de Ipiales [3] en el departamento de Nariño [4]. Desde 1951, por decreto [5] de El Vaticano, se realizó la coronación canónica de Nuestra Señora de las Lajas y el santuario fue declarado basílica en 1954.
Sin embargo, los orígenes y las historias que resguarda el lugar son muchas, y datan por lo menos data del siglo XVIII [6]. Una de las más famosas cuenta la historia de María Mueses de Quiñones, y los milagros que la Virgen concedió a su hija:
[Las] protagonistas [de esta historia] son la india María Mueses de Quiñones, descendiente de antiguos caciques [jefes de tribu] y su pequeña hija Rosa, sordomuda de nacimiento. El lugar de los hechos se sitúa en los andes ecuatoriales a 2.600 metros de altitud, a media cuesta de una profunda quebrada sobre el río Guáitara, en el municipio de Ipiales, en el extremo sur de la actual Colombia, a diez kilómetros de la frontera con Ecuador. […] Al llegar a la cueva del Pastarán, [María] se detiene para descansar. La niña [su hija Rosa] entonces se desliza suavemente de la madre y empieza a trepar por las lajas. De pronto María escucha que su hija le habla: “Mamita, vea a esta mestiza que se ha despeñado con un mesticito en los brazos y dos mestizos a los lados”. Desconcertada, [María] no atina sino a coger a la niña y huir del lugar.
Y la historia continúa con un hecho aún más asombroso, pues Rosa no solamente recupera el habla:
Rosa cayó gravemente enferma y murió. La desconsolada madre, concibió entonces la idea de llevar el cuerpecito sin vida de su entrañable hija a los pies de la Señora del Pastarán, para recordarle las flores y velas con que la niña solía obsequiarla y pedirle encarecidamente que le restituyera la vida. Ante los ruegos insistentes y las copiosas lágrimas, ante la fe que no se doblega, la Virgen no resistió y obtuvo de su Divino Hijo la gracia de la resurrección de la pequeña Rosa.
Fue en diciembre de 2015, que el diario británico The Telegraph [7] colocó al Santuario de Las Lajas como la iglesia más bella del mundo [8]:
El santuario de las Lajas, considerado “el milagro de Dios sobre el abismo”, es visitado cada año por 750.000 feligreses, principalmente colombianos y ecuatorianos.
Para ‘The Telegraph’ resulta impactante su estilo gótico y que se haya levantado sobre un cañón, a una altura de 100 metros sobre el río Guáitara, en la frontera con el Ecuador.
En cuanto al nombre del santuario, se debe al material [9] en que está construido:
The name Laja comes from the name of a type of flat sedimentary rock similar to floor tiles found in the Andes Mountains.
El nombre laja viene del nombre de un tipo de roca plana sedimentaria parece a las baldosas para el piso que se encuentran en los Andes.
Más imágenes pueden encontrarse gracias a usuarios de Twitter:
The stunning Gothic-style Las Lajas Sanctuary in Colombia, was built between 1916 and 1949. Never ceases to amaze! pic.twitter.com/R3qAFUtGxz [10]
— Arch Journal (@ArchJournal) 23 de mayo de 2016 [11]
El imponente Santuario de Las Lajas de estilo gótico en Colombia, fue construido en 1916 y 1949. Nunca deja de asombrar.
Santuario De Las Lajas, Colombia pic.twitter.com/wocAIjhiC1 [12]
— iLikePicsDaily (@iLikePics_Daily) 20 de mayo de 2016 [13]
Detalle Rosetón Basílica de las lajas Nariño (colombia) una maravilla #arquitectura [14] #architecture [15] #art [16] pic.twitter.com/36z5VmUil7 [17]
— Orlando. (@OrlandoArq) 7 de mayo de 2016 [18]