Amenazas de acusaciones penales no detienen a los manifestantes de la Revolución Colorida

Protesters painting the Alexander the Great monument using toy water guns. Photo by Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Manifestantes pintan el monumento a Alejandro el grande con pistolas de agua. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Los manifestantes de la Revolución Colorida en Macedonia afirman que no se dejarán intimidar por el anuncio de la policía de presentar cargos criminales contra los más osados. Las protestas contra la corrupción, pese a su naturaleza no violenta, están lejos de ser pasivas, e incluyen marchas, acciones y pintadas contra símbolos de la impunidad y el mal gobierno del régimen. Según los expertos las acusaciones son ilegales desde diversos puntos de vista.

De acuerdo a la ley macedonia, dichas ‘pintadas’ constituyen delitos menores, reprimidos con multas de 50 euros (58 dólares) en caso de que el perpetrador sea descubierto en flagrancia por un policía uniformado o un inspector de sanidad. Contrariamente a las previsiones legales, la policía ha estado citando a interrogatorio a los sospechosos de haber sido autores de las pintadas. Los manifestantes consideraron estas medidas una forma de intimidación que, de hecho, alimentaron su enojo y contribuyeron al aumento del número de manifestantes.

Aunque las protestas de la ‘Revolución Colorida’ se desarrollaron en más de 20 ciudades de todo el país, han sido más frecuentes e intensas en la capital, Skopje y en la segunda ciudad más grande, Bitola. El viernes 3 de junio, la policía incrementó la presión cuando dio a conocer su intención de denunciar penalmente a siete manifestantes en Skopje, y a 26 en Bitola. Esto contribuyó notablemente a agravar la situación– en caso de que los fiscales aprueben la medida, la investigación de dichos cargos puede implicar detenciones, detenciones y posibles condenas a prisión.

El pretexto para tales acusaciones es «participar en una turba con intenciones delictivas» y efectuar «daños al patrimonio cultural». Los objetos en cuestión son el edificio del Ministerio de Cultura, el Arco del triunfo en Skopje, y otros bienes patrimoniales afectados en Bitola.

Единицата за насилен криминал при СВР Скопје до Основното јавно обвинителство Скопје поднесе кривични пријави против седум лица поради основан сомнеж дека учествувале во толпа што ќе изврши кривично дело. Кривични пријави се поднесени против лицата П.Б., М.З., И.М., С.С.К., А.Г. и Н.П. од Скопје и А.К. од Охрид.

La unidad de crímenes violentos del sector asuntos internos de Skopje acusó ante la fiscalía a siete sospechosos de participar de una turba con intenciones criminales. Las acusaciones se formularon contra P.B., M.Z. I.M., S.S.K, A.G., y N.P de Skopje, así como también A.K. de Ohrid.

En respuesta al anuncio, los manifestantes en Skopje continuaron congregándose a las 6 de la tarde frente a la oficina de la Fiscalía Especial, marchando y arrojando pintura, y usando una catapulta para alcanzar objetivos distantes, como la sede del gobierno. El cartel de la jornada decía: «El partido culpable está presentando cargos«, en referencia a la impunidad de algunas autoridades macedonias sospechosas de haber cometido delitos graves.

Los manifestantes también crearon una figura de cartón calada que le permite a cualquier partidario retratarse como si accionara la catapulta.

Como la denuncia policial identificaba a los siete «elegidos» con sus iniciales, los manifestantes pintaron sus propias iniciales en sus camisetas antes de iniciar la marcha, como señal de desafío .

Accused protesters painting their initials on their t-shirts. Photo by Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Manifestantes acusados pintando sus iniciales en sus camisetas. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Los manifestantes procedieron con la marcha habitual, visitando la sede del gobierno y arrojando más pintura en la fachada del edificio recientemente remodelada.

La Revolución Colorida también pintó la sede del gobierno esta tarde.

Después, la protesta se trasladó a la plaza principal de Skopje, donde los manifestantes procedieron a pintar uno de los mayores símbolos del régimen de Nikola Gruevski– la estatua de Alejandro el grande, denominada oficialmente «El guerrero ecuestre». Debido a su costo de 8.2 millones de euros (alrededor de 9.3 millones de dólares), también es considerada un símbolo de la corrupción y de los excesos del gobierno. Por primera vez, los manifestantes realmente ingresaron a la fuente para arrojar de cerca con pistolas de juguete una dosis de pintura al monumento.

Manifestantes ingresan a la fuente del monumento al guerrero ecuestre.

La protesta terminó en euforia, mientras los manifestantes más activos encendían bengalas. La última parada fue el edificio del Parlamento, que también recibió una dosis de color.

'Colorful Revolution' protesters lighting flares in front of Alexander the Great fountain in Skopje. Photo by Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Manifestantes de la ‘Revolución Colorida’ encienden bengalas frente al monumento a Alejandro el grande en Skopje. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Expertos en derecho y en otras áreas cuestionaron la conducta de la policía por dos motivos. De acuerdo con el artículo 97 de la constitución de Macedonia, «Los órganos de la administración del Estado en los ámbitos de la defensa y la policía serán liderados por civiles que se encuentren en tal situación desde al menos tres años antes de ser elegidos para ocupar dichos cargos». El actual Ministro del Interior Mitko Čavkov hasta hace poco se desempeñaba como funcionario policial de alto rango. Según el experto en derechos humanos Profesor Mirjana Najčevska, PhD, esto convierte a su designación — y a cualquiera de sus órdenes — en ilegales e inconstitucionales.

Por otra parte, según el experto en política cultural Profesor Donka Bardžieva, PhD, los ciudadanos podrían haber ignorado que los objetos pintados habían sido declarados parte del patrimonio cultural, porque no estaban debidamente identificados. De acuerdo con el artículo 45 de la Ley de protección del patrimonio cultural, el Ministerio de Cultura tenía la obligación legal de identificarlos adecuadamente dentro de los 60 días de declararlos como tales. Además, de acuerdo con el artículo 174 de dicha Ley, el ministro y sus subordinados están obligados a pagar una multa de 810 a 240 euros (de 920 a 2.761 dólares) en caso de incumplimiento.

Mientras tanto, las protestas continúan en toda Macedonia. En las redes sociales se ha compartido información desde el terreno usando las etiquetas: #ColorfulRevolution y #Macedonia en inglés; #ШаренаРеволуција y #протестирам en macedonio; #RevolucioniLaraman y #protestoj en albanés.

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