Este artículo fue escrito por Ip Iam Chong y fue publicado originalmente en chino en la plataforma de medios ciudadanos inmediahk.net el 6 de mayo del 2016. La siguiente versión editada fue traducida por Kristen Chan y publicada en Global Voices como parte de un acuerdo para compartir contenidos.
Un experimentado periodista chino recientemente me dijo que casi todas las noticias más importantes que capturaron la atención pública en los últimos tres años fueron escritas por periodistas independientes que no tienen estatus legal en China.
Mientras que las autoridades encargadas de la propaganda se han vuelto cada vez más irracionales y numerosos periodistas han sido condenados a prisión por realizar trabajo periodístico, más y más periodistas profesionales han abandonado o transformado sus carreras. Algunos han pasado a tener posiciones gerenciales en grandes portales de noticias en linea, y otros han dejado los medios de comunicación y han empezado a escribir y distribuir informes de investigación independientes, haciendo uso de las redes sociales.
Regulación de medios de comunicación en China
Los medios de comunicación en China continental son todos afiliados al estado, caen bajo el control de gobiernos provinciales, comités de partido o departamentos de propaganda en distintos niveles administrativos. No hay medios de comunicación operados por entidades privadas.
Por ejemplo, el Southern Media Group, que ha operado un número de destacados periódicos que incluye a Nanfang Daily, Southern Weekend y Southern Metropolis Daily para las voces liberales, está bajo supervisión del comité de partido de la Provincia de Cantón. Autoridades del departamento de propaganda pueden intervenir y tomar control del editorial de un periódico en cualquier momento.
Aunque las personas del último grupo son periodistas de formación y oficio, ellos no encajan en el marco legal de China de lo que constituye un periodista. Ciertamente, es ilegal para una persona el identificarse como periodista si él o ella no tiene un carné de prensa. Todos los periodistas deben tener un carné de identificación de prensa emitido por medios de comunicación registrados, en caso contrario, es ilegal que ellos se llamen así mismos periodistas. El carné de prensa debe ser renovado anualmente por la unidad de trabajo del periodista o sino expira.
En una conferencia reciente, conocí a un número de periodistas independientes de China continental. Ellos se identificaron así mismos usando términos como «escritor», «historiador comunitario», «entrevistador» y otros nombres para evitar usar el término «periodista» al describir su trabajo.
Una clase dentro de este grupo es similar a la de aquellos periodistas independientes que trabajan en Hong Kong. Ellos escogieron e investigaron temas de acuerdo a sus preferencias. En vez de buscar «temas candentes», ellos usualmente siguen la costumbre de la literatura de reportaje, al investigar eventos históricos tales como historias comunitarias de la Campaña Anti-Derechista y la Revolución Cultural, o la historia y cultura de un lugar en particular que ha sido dejado de lado por el público en general. Aparte de informes, también escriben comentarios.
Usualmente distribuyen sus escritos a través de las páginas públicas de WeChat. La red social ofrece una opción similar a la página pública de Facebook donde otros usuarios pueden suscribirse al contenido de una página en particular e interactuar con el escritor/administrador. WeChat tiene hasta un «sistema de recompensa» que alienta a los lectores a realizar una pequeña contribución al escritor. Por ejemplo, Jiang Xue, una periodista con 20 años de experiencia en el campo, ha reconstruido su carrera como una entrevistadora independiente al usar la plataforma pública de WeChat el año pasado. La mayoría de sus entrevistados provienen de grupos comunitarios.
Otro camino común para los periodistas independientes en China es el de trabajar como un sub-contratista independiente para un medio de comunicación. Estos periodistas tienen conexiones cercanas con editores o equipo gerencial de medios de comunicación de mayor trayectoria que no pueden llevar a cabo sus propios informes de investigación debido a la censura interna. Sin embargo, sí tienen presupuesto para comprar contenido como entrevistas personales, fotos y especiales de escritores externos y pagan a bloggers célebres para que usen sus redes. De esta manera, este grupo de periodistas independientes pueden ganarse la vida al vender sus informes a medios de comunicación tradicionales o portales de internet.
Según las regulaciones existentes, los portales de internet no pueden realizar boletines de noticias y por ello no pueden tener sus propios equipos periodísticos. Sin embargo, han pagado por columnas o especiales a cargo de escritores independientes para completar su contenido. Por ejemplo, informes de la red social pública WeChat , «Qianjieyihao» ó «No.1 on front street» son citados frecuentemente por portales de noticias tales como Ifeng, QQ y hasta Xinhua. La red, que se describe así misma como «El Edén de un grupo de corresponsales sociales oprimidos», publica entradas escritas por grupos, algunos de los cuales quizás estén afiliados con los medios de comunicación estatales.
No hay números confiables sobre cuántos periodistas trabajan de este modo en China, pero está claro que caminan sobre una cuerda floja, lo que conlleva un riesgo inmenso, pero también puede dar oportunidades.
Los periodistas independientes no tienen protección institucional. El sistema de censura dentro de los medios de comunicación es una forma de control, pero también protege a los periodistas de tratar temas sensibles que pueden meterlos en problemas. La estructura burocrática se asegura que la responsabilidad sea compartida en todos los niveles — editores y el equipo gerencial trabajan para garantizar que la cobertura de noticias no rompa leyes locales u ofenda a autoridades estatales o del partido. Esto minimiza la parte sobre la que los periodistas son responsables.
Fuera del paraguas de los medios de comunicación, los periodistas independientes enfrentan muchos más riesgos. Luego de la introducción por parte de China del Reglamento contra el rumor y la difamación en setiembre del 2013, que penalizó los rumores y contenido difamatorio que haya sido republicado 500 veces o más, informar de temas sensibles se volvió mucho más peligroso para ellos.
El desarrollo del sector del periodismo independiente depende de la valentía personal, pero también ha sido favorecido por el desarrollo del ecosistema mediático. Cada vez más las noticias de última hora circulan primero en redes sociales. Similar a lo que ocurre en otras partes del mundo, el sector tradicional de medios de comunicación agoniza de cara a la competencia de medios en linea — esto quizás sea más marcado en China, donde las prácticas de censura han hecho a los medios afiliados al estado cada vez más inflexibles en los últimos años.
Y a diferencia de los medios tradicionales, donde el contenido sensible usualmente nunca llega a ser publicado, el contenido sensible en linea es borrado luego de la publicación. Una entrada popular que toca temas sensibles puede llegar a decenas o hasta cientos de miles de lectores en pocas horas en WeChat antes de que la censura de internet intervenga.
De cara al rápido crecimiento de la inversión de capital en internet y el sector tecnológico en China, el contenido es el rey y el contenido de noticias también es esencial para el desarrollo de las redes en linea. Mientras que los periodistas independientes son más flexibles y valientes al escoger temas sociales, que incluyen aquellos que son sensibles, ellos son bien recibidos por los portales de internet. Así, su trabajo es de alto riesgo — y de elevada demanda.