Artem Torchinsky, reportero y coordinador del proyecto de la Fundación anticorrupción, se encuentra herido en el piso de afuera del Aeropuerto de Anapa. Imagen: YouTube. Editado por Kevin Rothrock.
Existe cierta confusión [1] acerca de quien lanzó el primer golpe en el exterior de un aeropuerto el día 17 de mayo en Anana, pero al menos un hombre, un periodista y activista anticorrupción que trabaja con Alexey Navalny, terminó hospitalizado después de recibir un golpe en la cabeza. Noticias de un ataque de un grupo cosaco a Navalny y su comitiva fue la historia principal de las noticias en muchos medios de comunicación de Rusia, y la empresa de viajes Aviasales decidió sacar provecho de la historia incorporándola en publicaciones en Facebook, Twitter y Vkontakte.
“Dicen que los cosacos están esperando para recibir a los invitados en el Aeropuerto de Anapa. Usted puede encontrar pasajes de avión desde 999 rublos [$15] justo aquí”, escribió la empresa de viajes, adjuntando una imagen de aspecto severo de los cosacos con el pie de foto “¡Bienvenidos!”.
Говорят, что в аэропорту Анапы гостей встречают казаки.
Билеты от 999 рублей здесь — https://t.co/Fduq0YFEwa [2] pic.twitter.com/8DdHSEKf63 [3]— Aviasales.ru (@aviasales) May 17, 2016 [4]
El truco de las redes sociales no tuvo buena acogida entre muchos de los usuarios de Internet, provocando un torrente de comentarios negativos y un intento inmediato urgente de boicotear Aviasales completamente. Por ejemplo, Lev Parkhomenko de Echo Moscú amenazó con criticar a la compañía en cada uno de sus programas de radio, lo que incitó al fundador de Aviasales, Konstantin Kalinov, a burlarse de las «histerias» de Parkhomenko. Luego Parkhomenko llamó al público a quejarse de los socios de Aviasales, y que esperaba que otros negocios rompieran lazos con la empresa de viajes, con el fin de proteger su reputación.
[5]Usuarios molestos borraron la aplicación móvil de Aviasales en iOS. Imagen: Facebook.
En los comentarios [6] en la publicación de Facebook de Aviasales, otros comenzaron a subir capturas de pantalla, mostrando cómo borraban la aplicación móvil de Avisales de sus celulares.
En Twitter también empezó una campaña de vergüenza pública. Un usuario de Twitter se preguntó si Aviasales habría hecho una broma luego de la decapitación de un niño, haciendo referencia al asesinato [7] de una niña de cuatro años de edad en Moscú por Gyulchekhra Bobokulova, a principios de este año.
@aviasales [8] в следующий раз предложите рейсы от 999 рублей в Москву посмотреть на отрезанную голову ребенка?
— Песок Усова (@_Bukura_) May 17, 2016 [9]
¿La próxima vez, van a ofrecer tiquetes de 999 rublos a Moscú, para que vengan a ver la decapitación de un niño?
Aviasales tiene el hábito de incorporar sucesos actuales en sus «provocadoras» promociones en redes sociales. Pero algunos fans de la empresa de viajes dicen que ellos exageraron con la burla del ataque al grupo de Navalny. Arseny Bobrovsky, autor de la popular cuenta de parodia “KermlinRussia,” dijo que él ya había tenido suficiente:
@aviasales [8] чуваки, у вас всегда был крутейший СММ, который хотелось расшаривать бесплатно, но сейчас ту мач(
— Пeрзидент Роисси (@KermlinRussia) May 17, 2016 [10]
Chicos, ustedes siempre han tenido una de las publicidades más geniales de las redes sociales, tan buena que siempre he estado feliz de compartirla libremente. Pero ahora esto es demasiado. :-(
La empresa de viajes aún tiene seguidores, sin embargo, y ellos han acusado a los que están detrás de la reacción violenta de doble moral [11], al decir que Aviasales se ha burlado de las figuras de autoridad en el pasado, sin ninguna denuncia de la intelligentsia liberal.
A finales de abril, la compañía se burló [12] del Vice Primer Ministro Dmitry Rogozin, luego de la reprimenda del Presidente Putin tras el aplazamiento del lanzamiento inaugural de un cohete espacial sin tripulación desde el Cosmódromo Vostochni. En febrero, Aviasales se burló [13] de Dmitry Peskov, cuando apareció una fotografía en linea que lo mostraba esperando en un lavadero de carros, vestido en una acomodada ropa de calle.