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ONG húngara encuentra dispositivo sospechoso en su oficina, despertando temores de vigilancia estatal

Categorías: Europa Central y del Este, Hungría, Derechos humanos, Gobernabilidad, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, GV Advox
Images from Ekint Facebook post.

Imágenes de la publicación de Facebook de Ekint.

El laboratorio de ideas y observatorio ciudadano liberal en Hungría, Instituto Eötvös Károly [1] (Ekint) anunció en una publicación de Facebook [2] que ha descubierto un dispositivo sospechoso en sus oficinas que según ellos creen ha estado monitoreando sus comunicaciones.

Ekint publicó dos fotografías una al lado de la otra. La de la izquierda muestra el dispositivo sospechoso que encontraron conectado a cables de telecomunicaciones en su oficina. Según se puede observar en la foto, el aparato parece haber sido alterado y después cubierto con una substancia similar a alquitrán. Ekint reportó que habían varios circuitos debajo del alquitrán. La foto de la derecha muestra como deberían lucir estos aparatos cuando están intactos.

Un día, mientras ajustaba el posicionamiento de los cables de telecomunicaciones, un miembro del equipo de trabajo de Ekint notó que los mismos se sentían inusualmente pesados. Fue ahí cuando descubrieron el dispositivo.

Un experto cuyo nombre no fue revelado le dijo a Ekint que el equipo sospechoso era capaz de realizar transmisión de datos. Ekint por su parte dijo en la publicación de Facebook:

Nem tudjuk, hogy a szerkezet kitől származik és hogyan került az irodánkba, mindenesetre biztosan állíthatjuk, hogy nincs senki előtt titkolnivalónk. Honlapunkon az összes tevékenységünkről, elkészült anyagainkról és gazdasági beszámolóinkról találsz információt.

No sabemos de dónde viene el aparato, o cómo llegó a nuestra oficina, pero podemos decir con seguridad que no tenemos nada que ocultar. En nuestra página web se puede encontrar información acerca de todas nuestras actividades, publicaciones e informes contables.

En la sección de comentarios, algunos usuarios de Facebook cuestionaron si el hallazgo de Ekint era realmente un dispositivo de monitoreo como ellos alegan, y no solamente un aparato para filtrar la interferencia electromagnética o «ruido».

Ekint dijo que el mismo experto cuyo nombre no se reveló también les indicó que el dispositivo es difícil de obtener por parte de un civil. El Ministerio de Interior, sin embargo, indicó en una declaración dada al sitio web de noticias 444 [3] que el aparato puede ser fácilmente comprado en tiendas minoristas. No indicaron si estaban o no involucrados en vigilar a Ekint, pero agregaron que las organizaciones que realizan operaciones de inteligencia de manera encubierta no compran esta clase de aparatos en tiendas minoristas o páginas web.

Un asesor de seguridad del primer ministro Viktor Orbán dijo después en una conferencia de prensa [4] que el dispositivo no había sido colocado ahí por el servicio secreto. Él argumentó que si ese hubiese sido el caso, no habría sido tan fácil encontrarlo.

La directora de Ekint, Bernadette Somody, dijo al sitio web de noticias húngaro Index [5] que decidieron hacer una revisión de su edificio después de que János Lázár, el jefe del gabinete del Primer Ministro, señaló [6] que reportes del servicio secreto muestran que el empresario húngaro-estadounidense George Soros está manipulando las políticas del país en cuanto a migración a través de un grupo de organizaciones que operan allí. El gobierno de Hungría ha generado críticas tanto dentro como fuera del país por su vehemente posición antiinmigración en el marco de la crisis de los refugiados en Europa.

Ekint fue creada por la Fundación Soros en 2003 «Para establecer un marco institucional nuevo, no convencional, para dar forma a los asuntos públicos en Hungría» de acuerdo a la página del perfil de la organización. La organización de ayuda fundada por la Soros Open Society Foundations (OSF) también provee un sistema de financiamiento para las ONG en Hungría.

(Nota del editor: Global Voices recibe apoyo [7] de Open Society Foundations. El autor de esta publicación también contribuye con la página web de periodismo de investigación Atlatszo.hu [8] que ha recibido financiación de OSF de igual manera.)

Si bien no está claro quien está detrás del dispositivo encontrado en las oficinas de Ekint, las autoridades han tenido como blanco a varias ONG en el pasado reciente. En 2014, una campaña [9] acusó a las ONG de derechos humanos que reciben financiamiento a través de Norway Grants (Un esfuerzo conjunto de Noruega, Islandia y Liechtenstein para apoyar proyectos con miras a recudir las disparidades sociales y económicas en Europa) de injerencia política.

El descubrimiento del dispositivo de Ekint también resalta una decisión importante de la Corte Europea de Derechos Humanos a favor de dos húngaros quienes eran miembros del equipo de Ekint. Ellos se habían quejado [10] de que una ley introducida en 2010 le permite al Centro Contra Terrorismo de Hungría realizar actividades de inteligencia encubiertas sin aprobación externa u orden judicial.

La corte dictaminó en enero que el marco legal de Hungría violaba el artículo 8 [11] de la Convención Europea de Derechos Humanos, la cual reza [12]:

  1. Everyone has the right to respect for his private and family life, his home and his correspondence.
  2. There shall be no interference by a public authority with the exercise of this right except such as is in accordance with the law and is necessary in a democratic society in the interests of national security, public safety or the economic well-being of the country, for the prevention of disorder or crime, for the protection of health or morals, or for the protection of the rights and freedoms of others.
  1. Toda persona tiene el derecho al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de su correspondencia.
  2. No podrá haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio de este derecho sino en tanto en cuanto esta injerencia esté prevista por la ley y constituya una medida que, en una sociedad democrática, sea necesaria para la seguridad nacional, la seguridad publica, el bienestar económico del país, la defensa del orden y la prevención de infracciones penales, la protección de la salud o de la moral, o la protección de los derechos y las libertades de los demás.

Ese caso, llamado Szabó y Vissy contra Hungría, fue archivado en 2014. Hoy en día, Máté Szabó [13] es director en la Unión Húngara de Libertades Civiles. Hace unos días publicó en Facebook [14] que el gobierno húngaro había perdido su apelación en contra de la decisión de la corte. Esto significa que el gobierno húngaro tendrá que cambiar sus regulaciones para proveer las garantías adecuadas a sus ciudadanos.