La industria y los activistas de Rusia hablan en contra de las nuevas leyes «anti-terroristas»

"I am against surveillance!" — fragment of online banner from the RosKomSvoboda campaign against the new "anti-terrorist" legislation that ramps up surveillance over online communications and threatens encryption.

«Estoy en contra de la vigilancia». Fragmento de un banner de la campaña RosKomSvoboda que está en contra de la legislación «anti-terrorista» que aumenta la vigilancia de las comunicaciones en línea y que amenaza la encriptación de las mismas.

Activistas civiles rusos y empresas de Internet han encendido las alarmas acerca de un conjunto de enmiendas legislativas «anti-terroristas» que ya han pasado su primera lectura en la Duma rusa. Quienes se oponen a las amplias modificaciones declararon que las nuevas leyes son una grave amenaza para la libertad de expresión tanto en la red como fuera de esta, ya que facultan al gobierno y al orden público a acabar con las comunicaciones encriptadas y a fortalecer las medidas de vigilancia existentes.

Las nuevas leyes «anti-terroristas» fueron redactadas por la legislador Irina Yarovaya y el senador Viktor Ozerov, y se suponía que debían pasar por su segunda y tercera lectura el 22 de junio, sin embargo la votación se pospuso hasta el viernes 24 de junio. Meduza, un sitio de noticias dedicado a Rusia, informó que las modificaciones afectarían a más de diez leyes diferentes y se expandirían ampliamente los poderes del Estado para controlar a sus ciudadanos y limitar sus derechos civiles.

If the legislation is approved (which is almost certain), Russia's authorities will gain the power to strip Russians of their citizenship, revoke the foreign travel rights of people convicted of reposting certain “wrong” content online, and access every single telephone conversation and email that crosses Russia's telecommunications lines.

Si la legislación es aprobada (lo que es casi seguro), las autoridades de Rusia tendrán el poder para despojar a los rusos de su ciudadanía, para otorgar una orden de arraigo nacional a las personas que son condenadas por republicar ciertos contenidos «equivocados» en línea, y para acceder a todas y cada una de las conversaciones de telefónicas y por correo electrónico que crucen por las líneas de telecomunicaciones rusas.

Una nueva limitación de la libertad en Internet

Entre las muchas medidas destinadas a frenar el terrorismo y el extremismo en Rusia, las modificaciones sugeridas aumentan las penas para los usuarios de Internet que «incitan y justifican el terrorismo,» al aumentar la pena máxima de prisión por esos delitos de cinco a siete años tras las rejas.

Otra medida preocupante que ha provocado gran alarma entre los círculos rusos de la libertad en Internet, es una norma que obliga a las empresas de telecomunicaciones a almacenar las comunicaciones y metadatos de los usuarios de los últimos seis meses.

Los proveedores de comunicaciones y organizadores de «distribución de información en línea», tales como blogs y redes sociales, estarán obligados a guardar los registros de las llamadas telefónicas, grabaciones de voz, mensajes de texto, imágenes, vídeos y otros tipos de contenidos de sus clientes.También se requerirá que las compañías de telecomunicaciones y proveedores de servicios de Internet almacenen los metadatos de todos los mensajes enviados y recibidos entre los usuarios (por ejemplo, la información sobre el momento del intercambio, la información del remitente y del destinatario, los datos de localización, etc.) por tres años. Todos estos datos deben ponerse a disposición de la policía rusa si sus organismos requieren estos datos para el trabajo de investigación. Si son votadas como leyes, estas normas entrarían en vigor en julio de 2018.

Después de la primera lectura del proyecto de la reforma, los legisladores agregaron otra norma a la legislación: proponen frenar el cifrado de datos en línea, exigiendo que todas las empresas de Internet y de telecomunicaciones que utilizan el cifrado en las comunicaciones de los usuarios (como el cifrado de extremo a extremo en los servicios de mensajería o el protocolo HTTPS en sitios web) dispongan de sus claves de cifrado para que el Servicio de Seguridad Federal de Rusia pueda descifrar las comunicaciones. Las empresas que se nieguen a proporcionar información de descifrado podrían enfrentarse a multas de hasta un millón de rublos (más de 15.000 dólares).

La sociedad y la industria reaccionan

Los rusos defensores de la libre expresión han hecho campañas en contra del aumento de las medidas de vigilancia en la legislación propuesta, y han dicho que las nuevas restricciones de cifrado han hecho que el proyecto de ley sea «aún más peligroso«. RosKomSvoboda, una organización defensora de la libertad en Internet afiliada al Partido Pirata en Rusia, creó una campaña en línea llamada «No a la vigilancia,» y lanzó un sitio web llamado 1984.live en el momento de la primera lectura de la nueva legislación, y lo han seguido una campaña a través de las redes sociales en la que los usuarios se dirigen a los funcionarios del gobierno para pedirles que veten las enmiendas. RosKomSvoboda también ha juntado más de 3.000 firmas para una petición en contra de la ley que se presentó a la Duma de Rusia y al Ministerio de Comunicaciones el 21 de junio, antes de la segunda lectura inicialmente prevista del proyecto de ley.

Más de 3 mil ciudadanos de 79 regiones de Rusia firmaron [la petición] contra el proyecto de ley Yarovaya-Ozerov.

Representantes de la industria en Rusia también han expresado su preocupación acerca de las nuevas leyes. Un portavoz del gigante de Internet Yandex, dijo al sitio web de noticias RBC que los requisitos propuestos para el almacenamiento de datos de usuario y las medidas para eliminar el cifrado «conducen a un aumento de los gastos para las empresas de Internet, y que sería un exceso limitar los derechos de las empresas y de los usuarios».

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