En Dinamarca, imanes y sacerdotes se enfrentan en un partido de fútbol amistoso

Photo by Saif Shah. Used with permission.

Foto de Saif Shah. Usada con permiso.

Esta historia de Masih Sadat apareció originalmente en la web danesa Opinionen. La siguiente es traducción de una versión editada con permiso en inglés. 

A principios de junio, en Dinamarca, sacerdotes e imanes se retaron a un partido de fútbol. Pero además del deporte y la diversión, este día tenía un propósito más serio: desafiar la imagen que tienen los medios, y mostrar que los daneses son perfectamente capaces de convivir a pesar de las diferencias culturales y religiosas.

Era la media tarde de un sábado y el sol calentaba los campos de fútbol de uno de los estadios deportivos de Copenhague. Familias y amigos de distinto género, edad, y grupos religiosos y étnicos habían ido juntos y se colocaron en los laterales del campo, preparados para animar. Desde las gradas, los más jóvenes gritaban «imanes», mientras otros espectadores aplaudían y animaban a los sudorosos jugadores.

Si bien los fans eran típicos, los equipos no. En ambos bandos los jugadores eran líderes religiosos, calzando zapatillas de fútbol, y listos para jugar. Por un lado estaban los sacerdotes daneses con camisetas azules, y por el otro los imanes daneses con camisetas rojas. Ambos habían dejado de lado sus uniformes religiosos y sus libros sagrados por un momento para centrarse en una cosa: la pelota.

Un gol. Una sociedad.

El partido fue organizado por la organización One Goal, One Society (Un gol, una sociedad), recientemente fundada por Nora Omari y Mikkel Lind. Más allá del fútbol, la diversión, y el calor, estos dos tenían algo más serio en mente.

Una de sus declaraciones en Facebook decía:

Vi lever desværre i et samfund, hvor religion bliver anskuet som værende et af de mange faktorer, der er med til at skabe had mellem mennesker. Mange tror, at kristne og muslimer ikke kan enes, og vi ønsker at gøre op med de mange fordomme… Fodbold har som så ofte vist, at man kan samles mellem folkeslag og religioner, og med baggrund i verdens største sportsgren samles mennesker fra nord og syd, øst og vest i fredelig fordragelighed. Dette sker med sikkerhed også her.

Tristemente, vivimos en una sociedad en la que la religión se ve como algo que contribuye a crear odio entre las personas. Muchos creen que cristianos y musulmanes son incapaces de estar de acuerdo los unos con los otros, y nosotros deseamos romper con estos prejuicios … El fútbol ha demostrado en muchas ocasiones que funciona como algo que une diferentes pueblos y religiones. Con el deporte más popular del mundo, personas del norte, sur, este, y oeste, se reúnen en pacífica armonía. Esto, con certeza, ocurrirá en este caso también.

Se suponía que los rabinos daneses también participarían en el partido, en el equipo de los imanes, pero tuvieron que retirarse porque el partido fue un sábado -el día de descanso semanal de los judíos-. Una revista danesa llamada Føljeton entrevistó al rabino Jair Melchior, al imán Waseem Hussain, y al sacerdote Jeppe Nissen antes del gran partido:

Tras el partido, One Goal, One Society planea organizar eventos similares en el futuro, dijo la cofundadora Nora Omari.

Vores primære formål vil være at samle mennesker sammen på tværs religioner, kulturer, hudfarve, etnicitet og alt, hvad der kan gøre af forskelle i samfundet.

Nuestro objetivo principal es reunir a personas de distinta religión, cultura, color de piel, etnia, y todo lo considerado como divisorio en nuestra sociedad.

Nora dijo que Mikkel y ella se inspiraron en un evento similar en Noruega, que recibió una gran cantidad de apoyo y respuestas positivas:

Vi fandt lynhurtigt ud af, at det var noget for os, fordi det er sjovt og fordi der er behov for det på grund af den negative politiske debat. Vi har brug for noget, der viser, at mennesker godt kan sammen.

Nos dimos cuenta inmediatamente de que este evento es necesario aquí en Dinamarca, tanto porque es divertido como por el negativo debate político que está teniendo lugar. Necesitamos hacer algo que muestre que, como seres humanos que somos, podemos vivir juntos.

La imagen de los medios es errónea

Además del fútbol, las actuaciones musicales con tambores de marco persas llamados dafs, actuaciones cómicas a cargo del humorista árabe-danés Omar Marzouk, y discursos del sacerdote Nicolai Halvorsen y el imán Naveed Baig también estaban en el programa.

Naveed Baig, un imán de hospital pakistaní, dió la primera charla:

Mit budskab for i dag er, at vi skal kigge på de små ting, der giver os glæder i hverdagen, og det er det, vi skal holde fast i. Vi skal kigge på os selv – ikke nødvendigvis som religiøse, men først og fremmest som mennesker, og det er det, vi er, når vi er på banen. Det møde, der er mellem eksempelvis muslimer og kristne i dag – det er dét, der giver noget. Bare på vores imam-hold er vi ni personer, men repræsenterer syv forskellige nationaliteter, og vi har både en shia-spiller og sunni-spillere.

Mi mensaje de hoy es que deberíamos buscar esas pequeñas cosas en la vida que nos dan placer día a día, y eso es a lo que nos deberíamos aferrar. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos -no necesariamente como religiosos, sino primeramente como seres humanos, y eso es lo que somos cuando jugamos en el campo-. La reunión de hoy, por ejemplo, entre musulmanes y cristianos, eso es lo que nos dará algo. En nuestro equipo de imanes somos solo nueve jugadores, y aún así representamos un total de siete nacionalidades diferentes, y tenemos tanto un jugador chiita, como jugadores suníes.

Naveed dijo estar entristecido por la imagen negativa que los medios daneses pintan de las relaciones entre los ciudadanos con diferentes ámbitos de vida de la sociedad danesa, una relación que, cree Naveed, funciona perfectamente bien. Para él, la diversidad ya existe en Dinamarca, no solo entre musulmanes, sino entre los ciudadanos en general. Esto, cree, es algo que los daneses deberían apreciar, y de lo que deberían enorgullecerse.

Det er lidt ærgerligt, at man skal blive ved med at fortælle omverdenen, at vi ikke er hinandens fjender, men jeg er en optimistisk person, og jeg holder fast i håbet. Vi er i samme båd. Hvis en af os laver et hul i båden, så synker vi alle sammen. Må Gud give os styrke til at vi kan holde sammen og skabe en stærk sammenhængskraft for hinanden og for alle andre i Danmark.

Es desafortunado que uno tenga que seguir diciéndole al mundo que no somos enemigos, pero soy una persona optimista, y me aferraré a la esperanza. Estamos todos en el mismo barco. Si uno de nosotros hace un agujero en el barco, todos nos hundimos. Que dios nos dé fuerza para mantenernos unidos, y crear un poder fuerte y cohesivo entre nosotros, y para todos en Dinamarca.

‘La gente religiosa es capaz de funcionar junta’

En la opinión de todos los jugadores, el evento fue un éxito. Especialmente para los imanes, que vencieron a los sacerdotes en el partido final y ganaron el trofeo por 3-1.

Credit: Saif Shah

Foto de Saif Shah. Usada con permiso.

Para Thomas Nedergaard, un sacerdote de uKirke en Vesterbro (Copenhague central), el partido no estaba pensado para ser un superficial ardid de relaciones públicas:

Det skulle være præster og imamer, der skulle spille fodbold imod hinanden. Det gjorde vi, og det var sjovt. Jeg håber, at kampen vil skabe et billede af, at vi hænger sammen i stedet for, at vi er adskilte. At der er kærlighed imellem os, og ikke frygt.

Se trataba de que los sacerdotes y los imanes jugasen al fútbol los unos con los otros, y eso es lo que hicimos -y fue divertido-. Realmente espero que este partido demuestre que vamos de la mano, en lugar de separados; que hay amor entre nosotros, y no miedo.

Waseem Hussain, un imán y presidente del Danish Islamic Center (Centro Islámico Danés), comparte la misma esperanza. Dijo también que cree que los ciudadanos de Dinamarca, más allá de religiones y culturas, pueden vivir juntos:

Sådan et event som i dag vil kunne hjælpe med at bryde nogle fordomme og vise, at religiøse mennesker sagtens kan sammen, og at det ikke er værre end som så. Man stirrer sig som regel blind på problemerne i stedet for at se på de løsninger og de ting, man kan udrette sammen. Det er ligesom, at hvis vi eksempelvis havde en fodboldbane her – så kunne vi alle sammen, som fodboldspillere, stå og kigge på et eller andet hul, en ujævnhed, og stå og brokke os over den. Eller vi kunne vælge at sige: nå ja, der er en ujævnhed, men nu spiller vi den kamp alligevel.

Un evento como el de hoy nos ayudará a romper con algunos prejuicios, y a mostrar que las personas religiosas son perfectamente capaces de convivir juntas, y no es peor que eso. Estamos acostumbrados a mirar ciegamente a los problema que tenemos, en lugar de buscar las soluciones que podemos conseguir juntos. Es como si, por ejemplo, tuviésemos un campo de fútbol aquí, y después nosotros, los jugadores, podríamos elegir mirar a algún agujero, o irregularidad, y quejarnos de ello, o podríamos elegir decir, «oh, bueno, hay un agujero, un problema, pero jugaremos el partido de todas formas».

«Y lo que hace aún mejor el día es que ganamos» añadió el imán Naveed, riendo.

Los organizadores del partido, Nora y Mikkel, tienen grandes planes para su proyecto tras este éxito. «Continuaremos haciendo esto, y a una escala mayor, y esperaremos que tenga un efecto dominó.» Su próximo evento será de solo mujeres pero posiblemente con otro tipo de deportes.

Credit: Saif Shah

Foto de Saif Shah. Usada con permiso.

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