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«Somos mejores porque existe el amor»: América Latina recuerda a Víctor Jara

Categorías: Latinoamérica, Chile, Perú, Guerra y conflicto, Música
Homenaje a Víctor Jara en septiembre de 2013. Imagen en Flickr del usuario Marcos G. (CC BY-NC 2.0).

Homenaje a Víctor Jara en septiembre de 2013. Imagen en Flickr del usuario Marcos G. [1] (CC BY-NC 2.0).

Aunque han pasado casi 43 años de la muerte de Víctor Jara [2], el músico, cantautor, profesor, director de teatro y activista político chileno sigue haciendo noticia. El 27 de junio de 2016, un jurado estadounidense de Florida halló responsable [3] al exmilitar Pedro Barrientos de la muerte de Víctor Jara. Fue el resultado de una demanda civil interpuesta en 2013 por su esposa Joan, de origen británico, y sus hijas Manuela y Amanda.

Además Barrientos deberá pagar una compensación de US$28 millones a la familia Jara, y podría enfrentarse en el futuro a una extradición, si el gobierno de Estados Unidos lo considera. Barrientos es ciudadano estadounidense por matrimonio.

Después del golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet que derrocó al gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Jara fue detenido por la dictadura militar recién establecida. Fue torturado y posteriormente asesinado en el antiguo Estadio Chile.

En 1990, tras el fin de la dictadura de Pinochet, la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que [4] Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile. Su cadáver fue arrojado a unos matorrales y luego llevado al depósito de cadáveres en calidad de NN. Posteriormente, fue identificado por su esposa, la británica Joan Turner.

Años después, en 2012, Miguel Vázquez Plaza, ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, sometió a proceso [5] a los militares en situación de retiro Hugo Sánchez Marmonti y Pedro Barrientos Núñez como autores del homicidio del emblemático cantautor [6]. El magistrado ordenó la captura internacional de Barrientos Núñez, que reside en Estados Unidos.

La reacción de la familia de Jara al conocerse la decisión judicial [7] fue de alegría:

Joan, la viuda de Jara, y sus hijas Manuela Bunster y Amanda lloraron de alegría y se abrazaron con sus abogados al conocer la resolución del tribunal, mientras Barrientos recibió la noticia en silencio y con la vista clavada en el piso. La defensa de los familiares de Jara consideró que esta declaración de culpabilidad puede motivar al gobierno de Estados Unidos a agilizar la extradición de Barrientos a Chile.

El juicio duró siete días y se llevó a cabo en una corte federal de Orlando, en el estado de Florida.

Twitter también recogió algunas reacciones:

43 años después, la justicia condena a militar chileno por el asesinato de Víctor Jara.

Con el retorno de la democracia, el Estado Chile fue renombrado Estadio Víctor Jara.

Víctor Jara en su visita a Perú

El 17 de julio de 1973, en visita realizada al Perú, Víctor Jara fue entrevistado por Ernesto García Calderon [15], recordado presentador y maestro de ceremonias peruano, padre de la autora de este artículo. La entrevista está disponible [16] en YouTube, aquí está un extracto:

En la presentación, el entrevistador cuenta que Victor Jara le canta «al trabajador del campo, de las fábricas, de las minas, el mar», pero que también le canta al amor y a la paz. Sobre sus inicios, Jara cuenta que desde muy pequeño, en su casa siempre había una guitarra pues su madre era cantora, interpretaba canciones del campo en bautizos, bodas y entierros.

«Somos mejores porque existe el amor, es lo fundamental, lo vital, la esencia de la razón de ser», dice Jara en un momento de la entrevista.

El cantante también dice que se siente afortunado de haber conocido a Violeta Parra [17], cantautora chilena considerada una de las principales folcloristas en América, e incluso comenta que algunas personas han llegado a pensar que también es hijo de la famosa cantautora.

Víctor Jara también hace referencia a lo que en esa época se llamó la nueva canción chilena, movimiento que surgió a raíz de un disco de Violeta Parra que hablaba de la verdad, de lo auténtico y que causó un profundo impacto a partir del cual un grupo tomó como un camino a seguir. En la parte final, Jara refiere que ha puesto música a algunos poemas, como «El niño yuntero [18]«, del español Miguel Hernández [19].