Gabriel Páramo y Laura Martín: Maestros que sí trabajan en México. Imagen del autor.

La labor de enseñar a otros –a los jóvenes principalmente– a blandir las herramientas que les facilitarán el acceso al conocimiento es laudable. En un país como México en el que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos los avances en esta materia son «precarios y mediocres«, a menudo pasa desapercibido el brío de los maestros que día con día dedican su mejor esfuerzo dentro de las aulas.

No ayuda el hecho de que las noticias que salen del país se encuentren relacionadas a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y a las violentas protestas que encabezan y agudizaron desde junio de 2016 en contra de la reforma constitucional en materia educativa, que entre otras cosas establece la evaluación docente.

Con ello en mente nos hemos dado a la tarea de acercarnos a maestros ajenos a dicha organización, para conocer sus percepciones e ideas que normalmente no son materia de encabezados en los medios tradicionales del país. Empezamos con el Profesor Gabriel Páramo quien ha dado clases a estudiantes de licenciatura desde hace 21 años, 16 de ellos en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, en la Ciudad de México. A él específicamente le cuestionamos sobre el tema de la CNTE y las exigencias de ésta hacia el gobierno:

Global Voices (GV): Como docente ¿te sientes agraviado por el hecho de que tus colegas obstruyan carreteras o cruces viales para que sus exigencias sean escuchadas? 

Gabriel Páramo (GP): Como docente no me siento agraviado. Creo que cuando las opciones legales se cierran, cuando hay manipulación de la información, cuando el poder se escuda en términos como eficiencia y productividad para castigar al trabajador y reducir sus derechos, es necesario tomar medidas extremas.

No todas las exigencias son legítimas, como la herencia de plazas, aunque, ¿alguien ha escuchado que se herede plazas pobres en la montaña o en comunidades indígenas?

El Profesor Páramo se refirió en su respuesta a la «herencia» de plazas, un privilegio que miembros de la CNTE buscan conservar, para transmitir sus posiciones de trabajo después de su muerte, a quien previamente hayan designado.

GV: ¿Cómo le explicarías a la gente de otros países lo que ha ocurrido con la CNTE en los últimos meses? 

GP: Tanto la CNTE como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación son uniones laborales que durante años han funcionado como parte del modelo corporativista del Estado mexicano.

La caída del Partido Revolucionario Institucional [en el año 2000] con Vicente Fox y Felipe Calderón [presidentes del país entre 2000 y 2012] debilitó los lazos de dichos sindicatos con el gobierno; a su regreso al poder el Partido Revolucionario Institucional descubrió que ya no los controla totalmente y ahí sobrevino el conflicto.

Además, las bases magisteriales [quienes integran éstos sindicatos] se politizaron y emprendieron reivindicaciones que sobrepasaron a los líderes cupulares.

[Debe destacarse que a inicios de 2013 uno de dichos liderazgos se truncó, con la aprehensión de Elba Esther «La Maestra» Gordillo, quien presidía al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y hoy enfrenta acusaciones por delincuencia organizada y lavado de dinero.]

Para conocer más posturas buscamos a la Maestra Laura Martín (LM), a quien puede seguírsele en Twitter a través de la cuenta @laumartinm. Ella da clases en una universidad privada a estudiantes de distintas carreras.

GV: Desde hace cuánto tiempo te dedicas a la docencia?

LM: Desde el año 2003. Lo que me motivó fue la admiración que tenía hacia algunos profesores. Me entusiasmaba la dedicación y el respeto con el que impartían las clases. El ser catedrática me ha llevado también a seguirme preparando continuamente, estudiando una maestría y tomando numerosísimos cursos de formación y actualización docente así como de desarrollo humano.

GV: Consideras que la profesión del docente es respetada en México? ¿Tienen los maestros una buena imagen en la sociedad?

LM: Lamentablemente en la actualidad el magisterio nos deja en vergüenza, la profesión no es respetada, la imagen que tenemos los maestros es pésima ante la sociedad. La gente considera que toda persona que es profesor es burócrata, flojo, conformista, corrupto e inculto, cuando en realidad existimos personas comprometidas con la labor y aclaro que mi formación académica no es la docencia, pero tengo la responsabilidad en formar futuros profesionistas y contribuir a su crecimiento profesional y personal.

GV: Sabemos que tu madre fue maestra en educación básica en escuelas públicas ¿qué te cuenta del encono que han generado en el país las protestas de la CNTE?

LM: Está muy triste y preocupada por estos movimientos. Durante casi 40 años ella fue una profesora dedicada a sus alumnos, comenzó a dar clases en escuelas con niños en condiciones de extrema pobreza, en los tiraderos de basura de la hoy gentrificada zona de Santa Fe; jamás faltó a dar clases por ir a marchas y siempre estuvo dispuesta a la evaluación realizando exámenes que la hicieran subir peldaños en la carrera magisterial.

Durante todos los años de su servicio, le tocó ver muchas cosas indignantes del comportamiento de sus compañeros, desde la maestra que tejía en clases y utilizaba la frase “hacen como que me pagan, entonces hago como que trabajo”, el que bebía alcohol detrás del estante, la sobrina de una inspectora que estaba en nómina pero sólo hacia acto de presencia cada quincena a recoger su cheque y la que con faltas de ortografía ponía a los alumnos a escribir 100 veces alguna frase.

Este es el perfil de algunos de los maestros que están protestando en las manifestaciones.

Sobre las ya constantes protestas, la Maestra Martín dijo:

¿Qué hay detrás de los intereses de los líderes sindicales, que van más allá de las inconformidades a la reforma educativa? ¿por qué a este movimiento se están uniendo grupos que no pertenecen al magisterio?

Los más afectados son sin duda los alumnos que llevan meses sin tomar clases, lo que ocasiona una recesión en la educación, ¿qué pasará con estos niños que supuestamente son el futuro de México?

Por otra parte, en redes sociales han existido campañas para mostrar apoyo a los maestros que sí trabajan y que no se niegan a ser evaluados. Particularmente en Twitter destacó el uso de la etiqueta #CreoEnLosMaestros:

«A los buenos maestros: ¡éxito en su examen!»#creoenlosmaestros pic.twitter.com/ySihWrVhzI

— Alejandro Ordóñez G. (@alex_ordnz) December 5, 2015

Copiosa asistencia de #Maestros a #EvaluacionDelDesempeño en Centro expositor de #Tlaxcala #CreoEnLosMaestros pic.twitter.com/OXXyIIelDt

— Raul Roberto Reyes R (@RaulRobertoRR) November 28, 2015

Más allá de la coyuntura está el empeño que muchos docentes mexicanos ponen al trabajo que desarrollan en beneficio de los pupilos. Es deseable que éste dé frutos en el corto plazo.