Un joven grupo de rock procedente de Madagascar, The Dizzy Brains, está captando la imaginación y la atención en el escenario musical europeo. El estilo de la banda es una mezcla de punk y garage rock y sus canciones provocadoras cuentan historias de política, poder y protestas en Madagascar.
Como sus canciones retaban a las autoridades, la banda era rechazada en la mayoría de conciertos y cadenas radiofónicas del país, pero se desarrolló de forma underground en las redes sociales y fuera del país. Actualmente se encuentran de gira por Europa con más de una veintena de conciertos planificados para este verano europeo.
The Dizzy Brains atraparon al público francés tras su aparición en el popular programa de la televisión francesa «Le Petit Journal» el 14 de abril de 2016. Durante el show, uno de los miembros de la banda provocó polémica en las redes sociales y blogs malgaches porque retó abiertamente al primer ministro de Madagascar instándole a que hiciese más por el país: «¡Haz tu trabajo!». Esta llamativa y espontánea declaración fue la comidilla en la ciudad de Madagascar durante un tiempo y define bastante bien la identidad musical del grupo basada en la protesta y en el compromiso cívico.
Para familiarizarse con este grupo singular, presentamos tres acontecimientos de The Dizzy Brains destacados en su breve pero sorprendente carrera.
Sus comienzos
Los hermanos Eddy y Mahefa Andrianarisoa cantan y tocan el bajo, mientras que Poun toca la guitarra y Mirana la batería. El grupo lo fundaron los hermanos Andrianarisoa en el 2011. Su oído para la música rock lo heredaron de su padre, un ávido fan del rock inglés de los años 70 como the Kinks (una banda que también comenzó con 2 hermanos).
El primer album de The Dizzy Brains «Môla Kely» fue lanzado en diciembre de 2013 y cuenta la vida de los hermanos en una infancia de pobreza endémica y corrupción desenfrenada. Una de sus canciones más famosas es «Vangy», donde muestran su enfado de modo provocador por unas condiciones de vida que conocen demasiado bien:
A quoi bon se fatiguer pour un boulot pénible, tu ne vaux pas plus que 3000 Ariary, ce n’est même pas le prix d’une prostituée.
Qué sentido tiene mantener un empleo en el que no ganas más de 3000 ariary; qué ni siquiera es el precio de una prostituta.
Eddy explica por qué el rock parecía ser un modo lógico de contar al mundo la censura existente en Madagascar:
Faire du rock à Madagascar, ce n’est pas une carrière, ça ressemblerait même plutôt à un combat permanent. D’abord, dans la rue, tu te fais constamment racketter par les flics pour aller d’un point A à un point B. Ensuite, si tu veux jouer, tu n’as pas le choix. Il faut passer par l’underground et tenir bon. Tu dois te produire dans les petits bars de nuit, les cabarets assez glauques.
Hacer música rock en Madagascar no es una profesión en estos momentos, era más una batalla interminable. Antes, la policía te paraba por la calle cuando ibas de un lugar a otro. Si querías tocar no tenías la oportunidad. Tenías que actuar clandestinamente y esperar, tocar en pequeños bares y locales miserables.
Rechazados por los locales de conciertos en Madagascar
Sus letras exigentes y provocadoras no les facilitaron muchos amigos. Eddy explica las dificultades que experimentaron en su tierra natal:
On ne passe jamais à la radio ni dans les salles de concerts, parce que les gérants auraient trop peur d’avoir des problèmes après notre passage. On arrive quand même à se produire dans les bars. On se fait surtout connaître via les réseaux sociaux.
Nunca tocamos en la radio ni en espectáculos, porque los administradores tenían miedo de lo que les podía ocurrir. Tocamos mucho en bares, y se nos conocía sobre todo en las redes sociales.
Mahefa añade:
Si tu tombes sur un programmateur de soirées cool, on te file l’équivalent de 100 euros pour tout le groupe. Mais le plus souvent, tu tombes sur un patron bourré. Lui va te laisser jouer dans un premier temps. À un moment il va quand même venir te dégager de la scène à coups de pied au cul si ce qu’il entend de ta musique ne lui plaît pas. On a connu ce genre de situations un peu borderline tout le temps. On est restés parmi les mendiants, d’accord, mais ça ne nous a pas empêchés de persévérer. Alors maintenant, quoi qu’il nous arrive, on a la peau dure.
Si por casualidad te toca un gerente de club fantástico, ganas unos 100 euros para toda la banda. Pero a menudo, tienes que tratar con gerentes que están borrachos. Te dejará tocar al principio, y un minuto después te echa porque no le gusta tu música. Siempre nos hemos visto en estas situaciones. Esperábamos como vagabundos, pero no dejamos de intentarlo. Ahora, aguantamos cualquier golpe».
Éxito internacional
El estilo de The Dizzy Brains siempre le ha intrigado a Jean-Lous Brossard, director del festival Trans-Musicales en Rennes:
Ces gamins, donc, ils font du rock. Ils vont me mettre le feu, j’en suis persuadé. Parce que le rock, enfin ce qu’il véhicule de révolte contre quelque chose, ça a sans doute un peu perdu de son sens dans nos pays occidentaux. Alors que chez eux, à Madagascar, ce qu’ils chantent à un sens. Ça vient vraiment de la rue
Estos chicos tocan rock auténtico. Van a triunfar, estoy seguro. Porque al final el rock es el medio de rebelión, y eso sin ninguna duda se ha perdido en occidente. Mientras que en Madagascar, lo que cantan tiene sentido. ¡Proviene de las calles!
El grupo cautivó a su audiencia en Bretaña al salir al escenario con la bandera bretona:
Unos meses más tarde, The Dizzy Brains también conquistaron a la multitud en «Printemps de Bourges», y aumentaron su popularidad con su intervención en «Le Petit Journal». Con la temeridad del grupo que no tiene nada que perder, cantaron con ímpetu y dejaron impresionado a Yann Barthès por sus habilidades lingüísticas con el idioma francés.
El grupo continua su gira por Europa y los jóvenes músicos siguen educando al mundo sobre su país natal de Madagascar.