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«Quiero apelar al médico que lleva dentro Assad»: Un mensaje de un médico sirio tras visitar Alepo

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Siria, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Respuesta humanitaria
Dr Zaher Sahloul (Right) with two fellow colleagues from Chicago in Aleppo, end of June 2016. Photo used with permission.

Dr Zaher Sahloul (a la derecha) con dos compañeros de Chicago en Alepo, a finales de junio del 2016. Foto usada con su permiso.

En 1988, el Dr. Zaher Sahloul [1], fundador de la American Relief Coalition for Syria [2] («Coalición Americana de Socorro a Siria») y consejero superior y expresidente de la Syrian American Medical Society [3] (SAMS), se graduó en medicina. Entre sus compañeros de clase estaba un hombre que, más adelante, causaría mayor impacto en el futuro de Siria que cualquier otro: Bashar al Assad. En esta conversación con Global Voices tras su último viaje al este de Alepo, controlado por los rebeldes y ahora bajo asedio, el Dr. Sahloul apela al «médico que lleva dentro» Assad.

El Dr. Sahloul dio recientemente una charla [4] en las Naciones Unidas, en la que comparó su visita a Alepo con el testimonio de un teniente general soviético del Ejército Rojo, que fue testigo de la Batalla de Stalingrado (1942-1943) [5], describiéndola como «diez veces peor que el infierno [6]«.

Como en sus anteriores viajes a la ciudad, el Dr. Sahloul iba preparado. El conductor, antes de acelerar, le dijo «di tus últimas plegarias porque el riesgo de morir es muy alto en los próximos cinco kilómetros». Aquellos cinco kilómetros eran Castello Road«la única carretera que lleva al extremo norte y oeste de Alepo» [7], ofreciendo un único camino al mundo exterior a través de Turquía y, en consecuencia, al alimento, la medicina y otros artículos de primera necesidad usados en Alepo.

El siguiente video fue grabado por el Dr. Sahloul:

El Dr. Sahloul recuerda:

This last mission was my fifth mission to Aleppo and things have gotten really worse since the previous one. When we went there, it was on June 27 and the road to Aleppo was semi-blocked. It was already very dangerous. There were five kilometers in which we were exposed to shelling from the regime side, snipers from the Kurdish side and also airstrikes which could be from the regime or from the Russian government.

Esta última misión era mi quinta misión en Alepo y las cosas se han vuelto ciertamente peores desde la vez anterior. Cuando fuimos era el 27 de junio y la carretera a Alepo estaba semi-bloqueada. Ya entonces era muy peligroso. Eran cinco kilómetros en los que te exponías al bombardeo por parte del régimen, a los francotiradores del lado kurdo y también a ataques aéreos que podían ser del régimen o del gobierno ruso.

El tramo, apodado la ‘Carretera hacia la Muerte [8]‘ por un activista de la oposición, estaba rodeado de coches quemados y camiones y autobuses boca abajo con cuerpos en descomposición abandonados dentro, pudriéndose.

The Road to Aleppo, taken by Dr. Zaher Sahloul and used here with permission.

La carretera hacia Alepo, imágenes tomadas por el Dr. Zaher Sahloul el 27 de junio de 2016 y usadas aquí con su permiso.

Una vez en Alepo, el Dr. Sahloul y sus compañeros llegaron al M10, un hospital subterráneo que ha sido bombardeado 17 veces por el régimen sirio en los últimos cuatro años. Es uno de los pocos hospitales que quedan en Alepo Este.

Las condiciones de trabajo de los médicos sirios han sido citadas a menudo como de las peores del mundo, si no las peores. Queda un número estimado de 35 médicos en Alepo Este lo que, con una población de aproximadamente 300 mil habitantes, significa que en este momento hay un médico por cada 8.570 personas. Quince de los 35 médicos han escrito hace poco una carta abierta al presidente Obama [9], en la que explican que «cada 17 horas, una instalación médica es atacada por las fuerzas aéreas sirias apoyadas por Rusia». A su vez, Médicos sin Fronteras informó que al menos 82 [10] de las instalaciones a las que dan apoyo han sido atacadas desde enero de 2015. En total, al menos 738 médicos, enfermeros o ayudantes médicos han muerto en los más de 360 ataques sobre instalaciones médicas desde marzo de 2011, según Physicians for Human Rights (PHR) [11]

El Dr. Sahloul dice que se pueden escuchar las explosiones durante todo el día y toda la noche:

The hospital walls shake but people continue to work because they’ve gotten used to these sounds. The fact that [M10] is underground gives some level of protection and safety for the patients and the physicians. This is the largest trauma hospital in Eastern Aleppo.

Las paredes del hospital retumban pero la gente sigue trabajando porque se han acostumbrado a estos sonidos. El hecho de que el M10 esté bajo tierra da un cierto nivel de protección y seguridad a los pacientes y a los médicos. Este es el mayor hospital de trauma de Alepo Este.

Se pueden oír las explosiones en el siguiente video tomado por el Dr. Sahloul. Según el hombre cuya voz puede escucharse en la grabación, fueron causados por un misil Scud. Dice:

When the Russian government or the Syrian regime bomb these hospitals they do so with the intent of destroying the hospitals. They want to drive the doctors out so people can follow them. Because when there’s no doctors in town, when there’s no hospitals in town, people don’t stay.

Cuando el gobierno ruso o el régimen sirio bombardean estos hospitales lo hacen con la intención de destruirlos. Quieren forzar a los médicos a irse para que la gente les siga. Porque cuando no hay médicos en una ciudad, cuando no hay hospitales, la gente no se queda.

Según el Dr. Sahloul, de las 300 mil personas que viven en Alepo, 85 mil son niños, incluyendo 20 mil menores de dos años. Uno de esos niños es Ahmad Hijazi, de sólo cinco años. Fue alcanzado por uno de los barriles bombas de Assad, lo que le provocó una contusión en el pecho y metralla alojada en su médula espinal. Por desgracia, Hijazi no sobrevivió.

He was paralyzed from his neck down. When I saw him, he was breathing with great difficulty so we had to put a breathing tube into his mouth and put him on life support. He was between life and death when I was there and the day after I left, he had a cardiac arrest. He was five years old.    

Estaba paralizado de cuello para abajo. Cuando le vi, respiraba con gran dificultad y tuvimos que insertarle un tubo por la boca y mantenerle en cuidados intensivos. Estaba entre la vida y la muerte mientras yo estuve allí y, el día después de irme, tuvo un paro cardiaco. Tenía cinco años.

Las víctimas de los barriles explosivos están entre los pacientes más comunes del hospital subterráneo M10. Otra víctima, Fatima, de 25 años, ya era madre de tres niños y estaba embarazada de tres meses del cuarto, cuando dos barriles bomba fueron lanzados sobre su casa. Dos de sus hijos murieron. Abdo, de nueve años, e Ilaf, de tres, fueron sacados sin vida de entre los escombros. Afortunadamente, tanto Fatima, con hemorragia interna y puesta inmediatamente en cuidados intensivos, como su tercer hijo, Mahmoud, salieron adelante, pero Fatima perdió a su hijo nonato.

Mahmoud, Seven Years Old. Photo taken by Dr. Sahloul in June 2016 and used with permission.

Mahmoud, de siete años, en una habitación del hospital M10. Foto tomada por el Dr. Sahloul en junio de 2016 y usada aquí con su permiso.

El Dr. Sahloul explicó recientemente a Hala Gorani, para CNN [12] que desea apelar al «médico que lleva dentro [Assad]» para frenar los barriles explosivos. Añade:

Who knows? We exhausted everything. I think the international community exhausted everything in terms of applying pressure on the Syrian regime. I don’t know if he does, but he probably knows that children are being killed and mutilated and hospitals are being targeted. I mean, he has children, he has a wife. He studied medicine. He was supposed to be an eye physician. In one of the meetings that we had with him, the first meeting after he became president, he told us that he would have preferred to be a physician rather than a president. I think we have to appeal to that side in him. I don’t know if it’ll work or not. Many Syrians gave up completely, especially after he oversaw the destruction of half the country. More than 470,000 people in Syria were killed. He caused this war. He could have done things early on in the crisis, like meet the demands of the population for reform like what has been done in other countries like Morocco and Jordan. Maybe it’s too late, but what else can we do? 

¿Quién sabe? Lo hemos probado todo. Creo que la comunidad internacional lo ha intentado todo en términos de presionar al régimen sirio. No sé si es así, pero probablemente sabe que hay niños siendo asesinados y mutilados y que los hospitales son atacados. Quiero decir, él tiene hijos, tiene una esposa. Estudió medicina. Se supone que iba a ser oculista. En una de las reuniones que tuvimos con él, la primera reunión tras ser nombrado presidente, nos dijo que preferiría ser médico a presidente. Creo que tenemos que apelar a este lado suyo. No sé si funcionará o no. Muchos sirios han tirado la toalla por completo, especialmente después de ser testigos de la destrucción de la mitad del país. Más de 470 mil personas han sido asesinadas en Siria. El causó esta guerra. Podía haber hecho algo al inicio de la crisis, como satisfacer las peticiones de reforma de la población, como se hizo en otro países como Marruecos o Jordania. Quizás ya es muy tarde, pero, ¿qué más podemos hacer?

Añade que ha visto el poder de Assad en la práctica:

When I came back from Chicago after the first meeting with him as president, people knew that I met with him. So the next year, I received an email from someone who asked if I can give a letter to the president and I said that I'll have to read it first, but yes. [It] was an appeal from a person whose father was a physician, a pediatric doctor, educated in the U.S. and then went to Syria in the late '80s and was imprisoned by the father of Bashar Al Assad, Hafez Al Assad. He had been in prison for 21 years, accused of supporting the opposition. So I told him that I’d try, but that I couldn’t promise him anything.

Luckily, we were invited to meet with the president in his presidential palace again. […] As I was leaving, I told him about the letter and he accepted to read it. And half an hour after we left, someone called me and he said, ‘Your friend is released’. So he released that physician after 21 years, after reading that letter.

This is just to say that he is in control and he is able to make these decisions quickly and people follow them. That physician was actually allowed to travel to the United States to see his wife who had terminal cancer. He stayed with her [for] two years before she died. And now he’s practicing medicine in Chicago.

The regime does that for people sometimes, especially when it’s someone you want to use as an ally. They do you a favor and then they expect you to stick with them. That’s the system in Syria and in other dictatorial countries. A president will do you a favor and I guess that President Assad thought this was a favor for me. It gives you an insight into how things work in Syria.

Cuando volví a Chicago después del primer encuentro con él tras ser nombrado presidente, la gente sabía que me había reunido con él. Así que al año siguiente, recibí una carta de alguien que me pidió si se la podía dar al presidente, a lo que contesté que tendría que leerla primero, pero sí. Era una súplica de una persona cuyo padre era médico, un pediatra, educado en los EE. UU., y que después fue a Siria a finales de los 80 y fue encarcelado por el padre de Bashar al Assad, Hafez al Assad. Había estado en la cárcel durante 21 años, acusado de apoyar a la oposición. Así que le dije que lo intentaría, pero no pude prometerle nada.

Afortunadamente, fuimos invitados de nuevo a una reunión con el presidente en su palacio presidencial. […] Cuando nos íbamos, le hablé de la carta y aceptó leerla. Media hora después nos fuimos, alguien me llamó y me dijo, ‘Tu amigo ha sido liberado’. Así que liberó a un médico después de 21 años, tras leer esa carta.

Eso es sólo para explicar que él tiene el control y que puede tomar este tipo de decisiones rápidamente, y otros las cumplirán. A ese médico, de hecho, se le permitió volver a los EE. UU. para ver a su mujer que tenía cáncer terminal. Se quedó con ella durante dos años hasta que murió. Ahora practica la medicina en Chicago.

El régimen hace eso para la gente a veces, especialmente cuando es alguien al que quieres usar como aliado. Te hacen un favor y después esperan que les apoyes. Ese es el sistema en Siria y en otros países dictatoriales. Un presidente te hará un favor, e imagino que el presidente Assad pensó que esto era un favor para mí. Te da una idea de cómo funcionan las cosas en Siria.

Respecto a la democracia en Siria, el Dr. Sahloul dice de Assad:

When I asked him about the question of democracy, he told me that Syrians are tribal, that there’s a lot of sectarianism, that they’re not educated civically, that they’re not able to make decisions on their own. He complained about parliament not enacting laws the way he expected them to, and how he has to do things on his own. And then he said – I don’t remember the words exactly – that Syrians are not ready for democracy. It has to be a very slow and gradual process and that was the first year after he became president. Twelve years after that, nothing happened.

Cuando le pregunté sobre la cuestión de la democracia, me dijo que los sirios son tribales, y que hay mucho sectarismo, que no están educados cívicamente, y no son capaces de tomar sus propias decisiones. Se quejó de que el parlamento no promulgase leyes de la manera que él quería, y de cómo tenía que hacer las cosas por él mismo. Y después dijo – no recuerdo las palabras exactas – que los sirios no están preparados para la democracia. Tiene que ser un proceso muy lento y gradual y ese era el primer día después de ser nombrado presidente. Doce años después, nada ha ocurrido.

Sobre el presidente Obama, el Dr. Sahloul le conoció en julio de 2013, un mes después de la infame masacre de Ghuta, [13] y le dijo que Siria determinaría su legado como presidente. Así fue la conversación:

I delivered a letter on behalf of SAMS. There was an Iftar [14] at the White House at that time as it was Ramadan [15]. I told him that in our letter we’re asking for a no-fly zone [16] to protect hospitals and civilians, the things that we’re still asking for right now. Nothing has changed. I told him, ‘I think that your legacy will depend on what you do or you don’t do in Syria.’ So he paid more attention. And then he laughed and said that his legacy will be determined by other things, to which I replied, ‘But I think Syria will be the main factor.’ And he said, ‘I’ll get back to you.’ But he never got back to me. He never responded to the letter.

Le llevé una carta en nombre de SAMS. Había un Iftar [14] en la Casa Blanca ya que era Ramadán [17]. Le dije que en nuestra carta pedíamos una zona de exclusión aérea [18] para proteger los hospitales y a los civiles, algo que seguimos pidiendo hoy en día. Nada ha cambiado. Le dije ‘Creo que su legado dependerá de lo que haga o no haga en Siria’. Así que prestó más atención. Después se rió y dijo que su legado sería determinado por otras cosas, a lo que contesté, ‘Pero creo que Siria será el factor principal’. Y dijo, ‘Te contestaré’. Pero nunca lo hizo. Nunca respondió a la carta.