¿Puede el fin de la guerra significar el principio de la paz en Colombia?

Millones de colombianos marchan por la liberación de los secuestrados por las FARC y el Ejército de Liberación Nacional. Fotografía tomada de Wikipedia Commons, publicada bajo licencia Creative Commons.

Millones de colombianos marchan por la liberación de los secuestrados por las FARC y el Ejército de Liberación Nacional. Fotografía tomada de Wikipedia Commons, publicada bajo licencia Creative Commons.

El fin de fuego cruzado

Las 00:00 horas del 29 de Agosto de 2016 marcan la materialización del fin de una guerra de más de medio siglo entre el Estado Colombiano y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Por acuerdo de las partes, se dio inicio a un cese de fuego bilateral definitivo que se convierte en el punto cumbre de cuatro años de una mesa de negociaciones instalada en la ciudad de La Habana, Cuba. El suceso, por demás histórico, se da luego de que el pasado 23 de septiembre de 2015 se anunciara lo que el gobierno nacional llamó «el último día de la guerra» y de que el pasado 24 de agosto se presentara al país el acuerdo final.

Al respecto, y via Instagram, la Presidencia de la República pregunta: «¿Qué sientes ahora que decimos #AdiósALaGuerra?» y acompaña la pregunta de una imagen en la que se lee «Todo lo escrito en los acuerdos de paz era irrepetible desde siempre y para siempre porque las estirpes condenadas a cincuenta años de guerra tendrían una segunda oportunidad sobre la tierra»*

Con emoción vivimos el #CeseAlFuegoDefinitivo entre el Gobierno y las Farc. ¿Qué sientes ahora que decimos #AdiósALaGuerra?

A video posted by Presidencia de Colombia (@infopresidencia) on

Juan Mosquera publicó en Facebook:

Esta noche es la última noche de la más horrible historia que no es historia sino tragedia. Esta será la noche más tranquila en décadas y décadas y décadas. El campo, las selvas, los valles que tienen a la luna por única luz, las montañas en las que la naturaleza respira. Allí, donde el campesino despierta cada día de su vida, allí donde los indígenas encuentran hermanos y no discriminación.(…) Es una hora trascendental para todos, estemos donde estemos.

El acuerdo de paz no es más que el principio

Por decisión gubernamental, el pueblo podrá decidir en las urnas si apoya o no lo acordado. Así, el próximo 2 de octubre, a través de un plebiscito convocado por el gobierno y acordado en La Habana, se le consultará al país su respaldo al texto del Acuerdo Final que consta de 297 páginas. El hecho ha suscitado diferentes debates entre quienes están de acuerdo con votar por el «Sí», y quiénes promueven votar por el «No».

Andrés Charry invita a votar «Sí»:

Tymothy Gómez escribe:

Mientras que Dara-San escribe:

En Soy Colombiano en Facebook, publican:

Prefiero equivocarme apoyando la paz, que acertar impulsando la guerra.

Gustavo Bolívar afirma:

Sin embargo, Despierta Colombia expone sus razones para votar «No»:

Dándole un tinte jocoso al tema, Daniela Huertas publica que si se perdona a las FARC también deben perdonarse las deudas de las personas morosas reportadas en las centrales de riesgo financiero como Datacrédito o a quienes tienen créditos estudiantiles en ICETEX (entidad que realiza préstamo para estudios de educación superior).

Finalmente, Félix de Bedout publica:

El proceso de reconciliación y el perdón como reto

Entre las muchas opiniones que circulan en las calles, en los medios de comunicación nacional y en las redes sociales lo que queda clara es la división, vista en la polarización social. El reto más grande parece ser el del perdón y la reconciliación. Frente a esto, Lorenna C. Lehmann O. afirma:

Hablar de Perdón en Colombia en un posible Proceso de Paz exitoso es muy complicado, pues el conflicto armado en el país lleva muchos años y además de eso lleva consigo muchas víctimas; y cuando se habla de víctimas no solo se habla de muertes, si no de desplazamiento forzoso, de secuestros, de mutilaciones, de violaciones y sufrimientos familiares. Es por esto, que el perdón no será un tema fácil de tratar, pero sin él, no es posible conseguir una aceptación del posible Acuerdo de Paz.

En Punto y Coma, se hace un análisis de los escenarios de un post-conflicto, y la visión no es optimista:

¿Seremos capaces de perdonar? El núcleo del posconflicto en Colombia está vinculado con este factor emocional del que depende nuestra cohesión como sociedad. La respuesta es desalentadora: no, al menos en esta generación. El perdón ahora se muestra como una opción, mas no como una prioridad que debería reconciliarnos en acciones concretas como país.

El debate está más vivo que nunca y en las redes pueden leerse múltiples opiniones bajo las etiquetas: #AdiósALaGuerra, #VotoNo, #PazColombia, #SoyDefensorDeLaPaz, entre otros. Así las cosas, el 2 de Octubre de 2016 es ahora la fecha de mayor expectativa en Colombia en lo que respecta al conflicto interno armado que por años ha desangrado al país. Tras varios años de negociaciones la ciudadanía expresará su voz directamente en las urnas. Esta historia continúa.

*Nota de la edición: La cita hace referencia a la última línea de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.

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