¿Ha bailado el enfermo dictador de Uzbekistán su último baile?

Karimov in Moscow last year. Russian government image, licensed for redistribution.

Karimov en Moscú el año pasado. Imagen del gobierno ruso con licencia para su redistribución.

El Presidente de Uzbekistán de 78 años de edad, Islam Karimov, parece estar muy enfermo después de que su gobierno tomara la medida sin precedentes de confirmar que había sido hospitalizado el 28 de agosto.

Aunque no existe información oficial sobre su enfermedad -algunos rumores sugieren que se trataba de un derrame cerebral o ataque al corazón- Uzbekistán está en vilo antes de las celebraciones de la próxima semana que marcan un cuarto de siglo desde la independencia del país de Asia Central.

Por primera vez en 27 años, Karimov no está al mando de Uzbekistán.

En Fergananews.com, donde se lanzaron informes no confirmados de un derrame cerebral en mitad del día, comentaristas especulaban sobre una potencial vida sin el hombre que gobernó el país desde antes de la ruptura de la Unión Soviética, reconocido como el arquitecto de uno de los peores historiales en materia de derechos humanos del mundo.

Dnevalni escribió:

Там уже стоит вопрос о спасении жизни Каримова и вопроса о его дальнейшем руководстве страной уже не стоит. Отруководился.
После инсульта невозможно быстро восстановиться и вернуться к работе в нормальном состоянии.
Скорее всего осенью Узбекистан ждут новые выборы президента. Если, конечно, какой-нибудь юркий не пойдет на опережение и не сядет в президентское кресло…

Ahora solo hablamos de la posibilidad de salvar la vida de Karimov ya que no cabe duda de que no podrá liderar el país. Está acabado. No puedes recuperarte de un derrame cerebral y volver al trabajo en buenas condiciones. Lo más probable es que Uzbekistán tenga elecciones este otoño. Eso si, por supuesto, ningún impostor toma el asiento del presidente…

Karimov no tiene un obvio sucesor después de que supuestamente se estropease bruscamente la relación con su hija mayor Gulnara Karimova, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en su país.

Karimova, la «princesa» popstar y diseñadora de perfumes a quien investigadores internacionales investigan por tratos corruptos con operadores de telecomunicaciones que ganaron contratos en su país, era una de las pocas figuras públicas de Uzbekistán conocidas más allá de sus fronteras.

Aunque Uzbekistán no ha hecho del viejo Karimov un líder de culto en la escala vista en los países vecinos de Turkmenistán o incluso Kazajistán, no cabe duda de que la identidad del régimen está atada a su persona, aumentando los miedos a un vacío de poder e inestabilidad una vez que abandone el poder.

Durante los últimos años, cada Novruz (festival del equinoccio de primavera celebrado en Irán y en toda Asia Central), Karimov bailaba el baile tradicional frente a periodistas y diplomáticos principalmente para demostrar que aún estaba en forma.

Ahora existe una sensación de incredulidad ante el hecho de que no pueda volver a bailar:

Islam Karimov, presidente de Uzbekistán, ha sido hospitalizado. No puede ser verdad. ¡El Presidente es eterno!

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