Afiches del grupo «Se Acabaron las Promesas» colocados en varias ciudades en Puerto Rico que informan a los ciudadanos de la protesta que tuvo lugar el 31 de agosto. Foto de la página de Facebook de Jornada, usada con autorización.
El 31 de agosto es ahora recordado como una día de victoria en la lucha contra la Junta de Control Fiscal [1] impuesta por Estados Unidos sobre Puerto Rico, actualmente con dificultades económicas, a pesar de que la lucha recién empieza.
A fines de agosto, el presidente estadounidense Barack Obama anunció [2] a los siete miembros de la junta impuesta, como parte de una campaña de austeridad extendida que Washington está aplicando en el territorio en medio de una creciente crisis por la deuda. Pero es más probable que los puertorriqueños recuerden el día por un enfrentamiento entre policía y manifestantes durante la primera conferencia de PROMESA afuera del Condado Plaza Hilton, que fue cancelada luego del brote de violencia.
Se anunció que la conferencia incluiría siete paneles sobre el desarrollo económico de la isla de acuerdo con la ley de Supervisión, Gerencia y Estabilización Económica para Puerto Rico conocida como ley PROMESA.
Expertos en finanzas, empresarios y políticos [3] estaban entre los invitados y la conferencia también incluía un análisis para titulares de bonos. Dado que la prioridad de la Junta de Control [4] es asegurar que se cumpla con los pagos a los inversionistas, y que su propia existencia representa un imposición estadounidense que eludió las consultas democráticas a nivel local, activistas de base llamaron a la acción para evitar que la reunión prosiguiera.
La ley PROMESA creó la Junta de Control Fiscal con facultades que invalidan las del gobierno de Puerto Rico, incluida su Constitución. Dos miembros de la junta [5], Carlos García y Jose Ramón González, son expresidentes del Banco de Desarrollo en diferentes gobiernos.
La designación de García fue de particular preocupación para los puertorriqueños, pues fue uno de los artífices de la Ley 7 [6], norma aprobada que eliminó miles de puestos de empleo del gobierno en el 2010.
La primera conferencia de PROMESA [7] estuvo auspiciada y organizada por la Cámara de Comercio de Puerto Rico, Birling Capital Advisors, LLC, Select Global Advisory Group, LLC y el periódico local El Nuevo Día.
Oficiales de policía colocados frente al Condado Plaza Hilton Hotel temprano en la mañana. Foto de la página de Facebook de Juventud Trabajadora-PPT, usada con autorización.
#SeAcabaronLasPromesas
Manifestantes hacen fila en Ashford Ave. para evitar la entrada a la conferencia. Foto de la página de Facebook de Juventud Trabajadora-PPT, usada con autorización.
El grupo Se Acabaron las Promesas [8] usó los medios sociales para animar a activistas a movilizarse contra la conferencia.
Las tensiones con las autoridades habían empezado días antes cuando seis activistas fueron arrestados en la sede central de GFR Media durante una protesta de desobediencia civil [9].
GFR Media publica El Nuevo Día, el mayor periódico de la isla que apoya la ley PROMESA y la imposición de la Junta Fiscal.
Activistas de «Se Acabaron las Promesas» y «Campamento Contra la Junta» —campamento de activistas ubicado afuera de la corte federal de distrito de San Juan— usaron Facebook para tener a sus seguidores al tanto de los arrestos, incluida una lista de los que eran arrestados [10] y filmación de la protesta.
Manifestantes se toman de las manos en un intento de bloquear la entrada a la conferencia. Foto de la página de Facebook de Juventud Trabajadora-PPT, usada con autorización.
Desde comienzos de agosto, activistas de «Se Acabaron las Promesas» protestaban contra la ley PROMESA, pero las manifestaciones que ocurrieron frente al Hotel Condado Plaza tuvieron la mayor atención de los medios y también críticas de medios de comunicación tradicionales en Puerto Rico.
El plan fue simple: interrumpir la conferencia y hacer público su desacuerdo. La avenida quedó bloqueada por manifestantes que llegaron temprano en la mañana y que encontraron al escuadrón antidisturbios de la policía alineados frente al hotel. Se Acabaron las Promesas [11] y la organización juvenil Juventud Trabajadora-PPT [12] eran dos de los varios grupos que publicaban videos en vivo.
La protesta culminó cuando activistas se encontraron cara a cara con policías [13] en un puente cercano. En un tremendo despliegue de fuerza y unidad, los activistas hicieron retroceder a la policía antidisturbios. Mientras los oficiales trataban de dispersar a los manifestantes, muchos de los participantes quedaron heridos, pero algunos medios de comunicación y comentaristas culparon a los manifestantes [14].
Fotógrafos toman imágenes de la fuerza de ataque preparándose para dispersar a los manifestantes en el puente Dos Hermanos. Foto de la página de Facebook Juventud Trabajadora-PPT, usada con autorización.
Medios sociales: Plataforma esencial
Alvin R. Cuoto de Jesús, abogado y activista, filmó varios videos que ya están publicados [15] en la revista digital 80grados. El material muestra cómo los manifestantes trataban de convence a los oficiales de su causa justa, y varios sindicatos y otras organizaciones de movimiento social se unieron a la manifestación.
El músico Fernando Samalot [16] publicó un video en Facebook que muestra el momento en el que el escuadrón antidisturbios usó gas de pimienta contra los activistas. Samalot explicó el enfrentamiento entre el público y las autoridades:
De los momentos más parapelos del día. Cuando en unísono lxs compas finalmente lograron hechar la fuerza de choque hacia atrás luego de aguantar un bombardeo de macanazos. Los guardias entonces respondieron rociandolos con gas pimienta.
Es una pena grandísima ver a nuestros hermanos policías puertorriqueños siendo utilizados como peones para reprimir a su propia gente, mientras sus dueños siguen haciéndose de las suyas. Por el otro lado, igual da una sensación muy poderosa ver a un pueblo levantarse contra la opresión.
Foto de manifestante herido, de Ricardo José y usada con autorización.
Una mujer ayuda a un hombre que fue rociado con gas pimienta durante la manifestación. Foto de Ricardo José, usada con autorización.
Cancelación de la conferencia
Luego de un largo y caluroso día lleno de tensión, se anunció la cancelación de la conferencia. Las mayoría de los invitados no pudo asistir y el Centro de Periodismo Investigativo publicó una fotografía [17] de un salón casi vacío dentro de la conferencia.
«Se Acabaron las Promesas» proclamó victoria [18] animadamente, mientras los manifestantes, que según informes eran cerca de 300 personas, lograron interrumpir la conferencia. «Se Acabaron las Promesas» declaró que esto es solamente el comienzo.
Dentro de la Primera Conferencia de Promesa en el Condado Plaza Hilton Hotel. Foto de Eliván Martínez Mercado para el Centro de Periodismo Investigativo, usada con autorización.