No es «tarea fácil» ser una activista de derechos humanos en Tombuctú, afirma la sicóloga Fatoumata Harber

Camion en feu dans une région déjà défavorisée par la nature ! Photo de F. Harber avec sa permission

Camión incendiado durante un conflicto en el norte de Mali. Foto de F. Harber. Usada con su permiso.

Los ataques que han tenido lugar recientemente en el mundo occidental han dominado las portadas de los medios sociales. Los ataques en los países menos ricos no suelen recibir el mismo nivel de cobertura en los medios sociales, como si una muerte en El Sahel o en Irak inspirara menos compasión que una muerte en otro lugar.

Sin embargo, el miedo y la pérdida se sienten igualmente fuertes entre los países que viven bajo las amenazas de los extremistas. Así es para las personas que viven en el centro y en el norte de Mali.

Fatoumata Harber ha formado parte de la comunidad de Global Voices desde el 2014. Vive en Tombuctú, en el norte de Mali, una ciudad que estuvo bajo la ocupación yihadista durante largos meses hasta que fue liberada en enero del 2013. Global Voices la entrevistó para proporcionar un mejor entendimiento sobre las condiciones de vida de su gente y los desafíos que tienen que afrontar para sobrevivir ante la constante amenaza de conflicto. Su energía positiva infinita es contagiosa mientras cuenta su historia de Mali.

 Global Voices (GV): Fatoumata Harber, cuéntanos un poco sobre ti.

Fatoumata Harber (FH): Je m’appelle Fatoumata Harber, je suis psychologue de formation, j’enseigne la psychopédagogie dans un institut de formation des maîtres bilingue à Tombouctou, au nord du Mali. Je suis également activiste, je suis blogueuse et je suis basée à Tombouctou. Mon nom de plume est Faty.

Fatoumata Harber (FH): Mi nombre es Fatoumata Harber, soy sicóloga profesional, enseño sicopedagogía en un instituto de formación bilingüe en Tombuctú, al norte de Mali. También soy activista de los derechos humanos y bloguera con base en Tombuctú. Mi seudónimo es Faty.

GV: Descríbenos tu día a día como mujer activista en Tombuctú.

FH: Le quotidien d’une militante dans une zone en proie à l’insécurité n’est pas de tout repos. C’est d’ailleurs cette situation qui m’a motivée à militer pour les droits de l’homme.

Le travail que je fais consiste justement à rendre publique et à dénoncer les exactions de ces groupes armés contre la population de la zone. Le nord du Mali n’a pas de route digne de ce nom qui le relie au reste du Mali. Nous sommes comme en vase clos avec ces brigands des groupes armés qui se font passer pour des indépendantistes et des défenseurs de la population. Quand ils ont besoin de quelque chose, ils se contentent de piller les villages reculés. L’information ne passe même pas dans la presse nationale, à force parler de la presse internationale.

Nous autres utilisateurs des réseaux sociaux pouvons faire connaitre ces actes criminels très rapidement, même si les interventions de sauvetage sont rares pour ne pas dire inexistantes.

À cause de mes activités ou pour avoir eu des joutes verbales avec leurs représentants sur les réseaux sociaux, je sais que certains groupes armés me suivent, mais je ne me sens pas plus en danger qu’un autre habitant de Tombouctou. Je suis convaincue que mon travail est important. Il faut faire savoir la réalité: la majorité de la population du nord du Mali n’est pas liée à ces groupes armés, elle n’est pas indépendantiste, mais ce n’est pas une raison pour ne pas dénoncer les limites de l’état dans le cadre de la réalisation des infrastructures de base dans le septentrion malien. Parfois les menaces viennent du côté des autorités.

FH: La vida diaria de una activista de derechos humanos en un área plagada de inseguidad no es tarea fácil. Fue esta situación lo que me motivó para defender los derechos humanos.

Lo que hago es captar la atención del público y manifestarme acerca de los actos de violencia llevados a cabo por grupos armados sobre la comunidad local. No existe camino del que valga la pena hablar que conecte el norte de Mali con el resto del país. Es como si estuviéramos atrapados en un vacío con estos ladrones, pandillas armadas, que se hacen pasar por partidarios de la independencia y defensores del pueblo. Si en algún momento necesitan algo, simplemente lo roban de los remotos pueblos. Esta información no aparece en los medios sociales nacionales, por no hablar de la prensa internacional.

Nosotros, usuarios de los medios sociales, podemos difundir conocimiento sobre estos crímenes muy rápidamente. Sin embargo, rara vez viene alguien en nuestra ayuda, si es que viene.

Debido a estas cosas que hago y las batallas verbales que he tenido con sus representantes en los medios sociales, sé que algunos grupos armados me están siguiendo, pero no me siento más en peligro que cualquier otra persona que viva en Tombuctú. Sé que lo que hago es importante. Tenemos que concienciar a la gente sobre la realidad: que la mayoría de la gente que vive en el norte de Mali no está conectada de ninguna forma con estos grupos armados, no son defensores de la independencia, aunque eso no es motivo para no criticar públicamente al estado por su fracaso al proveer facilidades básicas al norte de Mali. En ocasiones, las amenazas vienen desde dentro.

GV: ¿Puedes contarnos cómo las mujeres contribuyen al desarrollo de la región?

FH: Pour la participation des femmes au développement de ma région, j’ai créé le Centre Flag des Femmes, une structure financée par la Compagnie américaine Flag International LLT avec notamment un programme de formation en leadership pour les femmes des groupements féminins que nous avons regroupés en un grand réseau de plus de 200 associations.

Nous apportons également notre aide à ces associations en aidant les femmes qui ont des activités génératrices de revenus de les reprendre en leur fournissant le fonds nécessaire. C’est ainsi que 10 femmes boulangères ont pu bénéficier de fours neufs et de matériel pour reprendre la fabrication du pain qui est traditionnelle à Tombouctou. Nous disposons également d’une salle informatique connectée à Internet – c’est un exploit- pour former les femmes et les jeunes à l’informatique gratuitement. De notre ouverture en janvier 2015 à aujourd’hui, nous avons formé une centaine de femmes et 15 jeunes. Mais malheureusement, nous venons de perdre notre partenaire à cause de l’insécurité récurrente.

FH: Para hacer que las mujeres se involucren en el desarrollo de la región he creado el Centro de las Mujeres, una estructura financiada por la compañía estadounidense Flag International LLT, donde destaca un programa de formación en liderazgo para las mujeres de varios grupos feministas que hemos reagrupados en una red de más de 200 asociaciones.

También podemos ayudar proporcionando los fondos necesarios para permitir a las mujeres reanudar sus actividades generadoras de ingresos. Así es como 10 panaderas han podido comprar nuevos hornos y otros materiales para poder continuar haciendo el tipo de pan tradicional de Tombuctú. En el centro también hay una habitación con internet –y esto es ya un logro– que permite a las mujeres y a la gente joven tener acceso a la información libremente. Desde que empecé en enero del 2015 hasta hoy en día, he preparado a un centenar de mujeres y 15 jóvenes. Desafortunadamente, hemos perdido a nuestro patrocinador debido a los problemas recientes.

GV: Estuviste involucrada en los programas PAT-Mali y #Mali100Mega. ¿Dónde están ahora?

FH: PAT-Mali est un programme de L’USAID qui a été d’une aide inqualifiable – selon moi- pour la région de Tombouctou à travers les différents projets qu’ils ont réalisé dans la ville. Le projet est malheureusement fermé début 2016.

L’initiative #Mali100Mega est née d’un constat. Le domaine de l’internet fait l’objet d’une hégémonie de la part des 2 compagnies de téléphonie qui sont presents au Mali. Des activistes travaillant dans le secteur des TIC se sont réunis pour former ce collectif pour réclamer un changement du tarif et une hausse du débit minable qui est pratiqué au Mali. Nous avons ainsi déposé des dossiers au niveau de l’AMRTP – agence malienne de régulation des télécommunications et des postes-, à l’assemblée nationale, au Ministère de tutelle avec une étude comparative des prix pratiqués par ces compagnies. Cela a été aussi suivi d’une campagne médiatique notamment sur Twitter et Facebook, mais aussi à la télévision et dans certaines radios nationales et internationales. Nous continuerons à être mobilisés sur les réseaux sociaux tant que cela ne changera pas. Les TIC ne sont pas un luxe, nous maliens y avons droit, aussi bien pour notre bien que pour notre développement.

FH: PAT-Mali (Programa de Apoyo a la Transición de Mali, programa fundado por la administración de Mali y USAID para apoyar la transición a la democracia y el desarrollo a largo plazo) es un programa de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) que ha tenido un impacto enorme, en mi opinión, en la región de Tombuctú entre los diferentes proyectos que han tenido lugar en la ciudad. Desafortunadamente, el proyecto se cerró a principios del 2016.

La iniciativa #Mali100Mega estuvo inspirada por este simple hecho: la provisión de banda ancha en Mali estaba a merced de dos proveedores de servicios de internet. Así pues, los activistas que trabajaban en el sector de la informática y la tecnología de la información de Mali trabajaron juntos en esta iniciativa, que solicitaba cambios en los precios y un incremento en la velocidad de la patética banda ancha que teníamos en Mali. Así que la llevamos a la AMRTP (Agencia de Mali de Regulación de Telecomunicaciones y Servicio Postal) y presentamos un documento donde se comparaban los precios cargados por las compañías al ministerio de la Asamblea Nacional. A esto le siguió una campaña en los medios sociales, vía Twitter y Facebook en concreto, pero también a través de la televisión y algunas estaciones de radio nacional e internacional. Seguiremos para tener una presencial visible en las redes de los medios sociales tanto tiempo como haga falta para traer el cambio. La tecnología de la información y comunicación no es un lujo, nosotros los malíes queremos nuestro derecho a usarla, tanto para nuestro bienestar como para nuestro futuro desarrollo.

GV: En una región donde las personas tienen tantos problemas para tener acceso a internet, ¿cómo te las arreglas para tener una presencia en internet tan fuerte?

FH: Comment je réussis à être présente alors que l’accès aux services tels que l’électricité et l’internet posent toujours problème ? Je contourne tout simplement les difficultés en utilisant les moyens que m’offrent les progrès technologiques : j’ai toujours 2 smartphones performant pour échapper à la menace de la panne subite, par manque d'électricité ou manque de couverture du réseau. J’utilise plus la connexion mobile, qui même si elle est mauvaise, je peux au moins envoyer des mails à d’autres membres de la communauté des blogueurs du Mali qui publient les articles de mon blog à ma place.

Je recharge mes appareils – téléphone, ordinateurs, batteries- avec une plaque solaire spécifique. J'en profite pour dire un grand merci au Réseau des Citoyens Actifs Mali RECAM, qui me soutient financièrement pour que je ne sois jamais à cours de forfait Internet malgré le coût d'abonnement élevé au Mali. Un forfait  2G mobile coûte 13500 FCFA et le service 2G s'épuise rapidement quand on est connecté en permanence.

FH: ¿Cómo me las arreglo para tener presencia mientras que acceder a servicios como la electricidad y el internet es siempre un problema? Me muevo bastante simplemente para hacer buen uso de la tecnología: siempre he tenido dos smartphones para tener refuerzos en caso de que uno de ellos deje de funcionar debido a los cortes de energía o pérdida de cobertura. Dependo de mi conexión móvil porque, incluso cuando no es muy buena, al menos puedo enviar correos a otros mientros de la comunidad bloguera de Mali, quienes después publican artículos a mi nombre en mi blog.

Cargo todos mis aparatos –móviles, ordenadores, baterías– usando un panel solar. Tengo que dar las gracias a la RECAM (Red de Ciudadanos Activos de Mali), que me apoyan económicamente para que nunca esté sin internet a pesar de los costes de contrato tan altos en Mali. Un paquete de móvil 2G cuesta 13.500 FCFA (23€/mes) y el servicio 2G no dura mucho cuando estás constantemente conectado.

GV: ¿Unas últimas palabras para la gente joven?

FH: Mon mot pour la jeunesse africaine ? L’Afrique a besoin d’une jeunesse engagée pour gagner le défi du développement !

FH: ¿Unas últimas palabras para la juventud africana? ¡África necesita gente joven que se comprometa para ganar la batalla del cambio!

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