Periodista y activista LGBT cubano despedido por trabajar con medios de comunicación no estatales

Cuban LGBT rights advocates at a gay pride march in Sagua la Grande. Maykel Gonzalez is second from left. Photo via Maykel Gonzalez/el Nictalope.

Abogados cubanos a favor de los derechos del colectivo LGBT en una marcha del orgullo gay en Sagua la Grande. Maykel González es el segundo por la izquierda. Foto vía Maykel González/el Nictalope.

Maykel González Vivero, periodista de radio cubano y bloguero, dio su último programa en Radio Sagua el 3 de setiembre del 2016, después de que la emisora cesara su contrato por «colaborar con medios privados».

Junto a su trabajo de locutor en el programa «Por la Villa de Undoso», el cual explora la historia local de la ciudad de Sagua la Grande, González (de 32 años) es un bloguero abiertamente gay y colabora con otros medios y grupos literarios de Cuba. También es miembro activo del grupo independiente de abogados por los derechos del colectivo LGBT Proyecto Arcoiris.

González informó a través de varios medios de comunicación que el director de la emisora Radio Sagua, Carlos Orlando Manrique, condenó explícitamente el hecho de que trabajara con sitios de noticias cubanos e independientes, incluyendo Diario de Cuba. Diario de Cuba critica abiertamente al gobierno de Castro y cuenta con colaboradores tanto en Cuba como en EE. UU. Recientemente han bloqueado el sitio web en la isla, según CubaNet (otro sitio bloqueado) y los contactos de Global Voices en el país.

En una declaración pública en Facebook, González describió su experiencia en Radio Sagua. Los problemas empezaron en el 2012, cuando criticó el trabajo de Mariela Castro Espín, hija del presidente cubano Raúl Castro y dirigente del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, además de miembro de la Asamblea Nacional. González se unió a otros abogados independientes a la hora de criticar el acercamiento de Castro a la defensa de los derechos de los LGBT, argumentando que sus esfuerzos habían sido insuficientes en asuntos de relevancia pública, principalmente el matrimonio de personas del mismo sexo y parejas de hecho. Escribió:

Un policía me hizo ir a una oficina en el Comité Municipal del Partido. Feo que era, sucio, se veía cansado. Ese fue mi estreno con ellos, los invisibles. Me dijo entonces algo que se cumplió. «Si yo quiero -se jactó- puedo declararte contrarrevolucionari­o”.

González sospecha que sus críticas a Marino Murillo, miembro superior del Partido Comunista y quien se desempeñó como ministro de economía y planificación entre el 2009 y el 2016, tampoco le ayudaron. Le asignaron varias veces distintos trabajos en medios de comunicación estatales a partir del 2012, y entonces empezó a trabajar fuera de las instituciones del estado. En una ocasión, un oficial de seguridad le dijo:

No importa donde publiques, aunque sea tu blog. Siempre miraremos lo que escribas.

En los últimos años, González ha viajado dos veces a Europa. En el 2014 habló ante las Naciones Unidas en Ginebra sobre los derechos del colectivo LGBT en Cuba. Las cosas empeoraron para González después que asistiera en el 2015 al Fórum de Internet en Estocolmo.

El año pasado, los suecos me invitaron al Fórum de internet de Estocolmo. Cuando volví, todo era insostenible en la emisora. Antes de irme a Escandinavia la subdirectora me dijo: «Tú no vuelves», como insinuándome que no volviera. Dejé el periodismo oficial, me fui a trabajar como burócrata en una oficina de Patrimonio, y me dediqué a escribir reportajes, notas, cualquier cosa, para la prensa emergente.

Y ya ves. Mañana saldrá mi último programa, el último conducido por mí, en una emisión que dará que hablar: va sobre el centralismo que coloca en la periferia a ciudades cubanas antaño muy prósperas, específicamente analizo el caso de Sagua la Grande, desde una perspectiva histórica.

Mi comentario literario (es ingenuo pensar que la crítica literaria es inofensiva, aunque no creo a los censores tan sagaces) ya no saldrá en setiembre en la revista cultural radial Por la Villa del Undoso.

Koniec** para mí.

Se tardaron bastante.

Mientras que el relato personal de González sobre su experiencia es extraordinario, la dureza de este no lo es. Los periodistas que han sido contratados alguna vez por un medio de comunicación estatal en Cuba representan una proporción significativa de las comunidades blogueras de este país, tanto en la isla como en el extranjero. Entre los despidos recientes de periodistas como González y José Ramírez Pantoja, entre otros, y la condena oficial al bloguero uruguayo y ex columnista en la BBC Fernando Ravsberg, quien ha trabajado en Cuba como periodista desde los 90; parece que muchos otros van a seguir sus pasos.

** NdE: Koniec significa final en polaco.

2 comentarios

  • Marcos Sterling

    No se pueden mezclar las cosas, este señor Maykel González Vivero NO es periodista, ni miembro de la Unión de Periodistas de Cuba, como el referido Pantoja. A Maykel solo se le cerró un contrato como colaborador de los tantos que tiene firmados. No se le cesa por filiación política ni sexual, sino por incumplimiento de cláusulas del contrato. Averiguen bien.

    No fue despedido de Radio Sagua, pues hace dos años que no laboraba oficialmente allí ni formaba parte de su staff oficial. TOTAL MANIPULACION.

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.