Fuente: Greg Westfall, Flickr. CC 2.0.

El viernes 9 de setiembre, el Kremlin cesó oficialmente a Pavel Astakhov, comisario para los Derechos de los Niños, blanco de las críticas desde que en junio preguntara a los supervivientes de un naufragio mortal «¿Qué tal el chapuzón?». Astakhov es bien (o mal) conocido por promover una ley —después apodada «ley Dima Yakovlev»— que prohíbe a los estadounidenses adoptar niños rusos en respuesta a las sanciones estadounidenses contra los oficiales implicados en el asesinato del abogado ruso Sergei Magnitsky.

La sustituta de Astakhov, Anna Kuznetsova, que tomó posesión de su cargo el mismo viernes, no ha tardado en ser muy criticada por ciertos comentarios que hizo en el 2009, en los que parece apoyar la «telegonía», una teoría seudocientífica según la cual, los niños pueden heredar rasgos de las anteriores parejas sexuales de su madre.

En la superficie, Kuznetsov parece una elección adecuada, aunque poco llamativa, para el puesto: antes era directora de Pokrov, una organización benéfica radicada en Penza que da apoyo a «familias, madres e hijos», y representante del movimiento «Madres de Rusia». A diferencia de Astakhov, que nunca había trabajado en el campo de los derechos infantiles hasta que lo nombraron para este puesto en el 2009, Kuznetsova tiene años de experiencia con los niños, y hasta hace poco, ha mantenido un perfil bajo.

Y entonces, Internet descubrió el asunto de la telegonía. Como se ha informado ampliamente en la prensa en lengua rusa, en el 2009, Kuznetsova dijo en una entrevista:

Основываясь на сравнительно новой науке Телегонии, можно говорить о том, что клетки матки обладают информационно-волновой памятью. Поэтому эти клетки запоминают все, что в них произошло. Допустим, если у женщины было несколько партнеров, то велика вероятность рождения ослабленного ребенка из-за смешения информации. Особое влияние данный факт оказывает на нравственную основу будущего ребенка. Аборт, в свою очередь, также является серьезным потрясением для уже желанного малыша, поскольку клетки запоминают страх плода перед абортом, запоминают смерть

Basándonos en la relativamente nueva ciencia de la telegonía, podemos afirmar que las células uterinas tienen memoria de la información. Por tanto, estas células lo recuerdan todo. Así que si una mujer tiene varias parejas, existe una alta probabilidad de que el niño sea débil por la mezcla de información, lo que tiene una influencia específica en los cimientos morales de un niño no nacido. El aborto también es una fuerte conmoción para los futuros hijos, porque las células uterinas recuerdan el miedo del feto antes del aborto: recuerdan la muerte.

La respuesta de los tuiteros ha sido despiadada.

Когда в следующий раз вы будете ржать и гоготать над фразой «я боюсь того, что будет еще хуже», вспомните про сторонников телегонии.

— Митя Алешковский (@aleshru) September 9, 2016

La próxima vez que estés a punto de reírte de la frase «temo que empeore aún más», recuerda que cierta gente cree en la telegonía.

Новая наука Телегония и её адепты Телепузики.

— Санкционный фрукт (@Buddy_Judge) September 9, 2016

La nueva ciencia de la telegonía y sus seguidores Teletubbies.

В Штатах презентуют новый iPhone, а у нас телегония и матка с волновой памятью..

— Dane Rider (18+) (@Dane_Rider) September 9, 2016

En EE. UU tienen un nuevo iPhone, y todo lo que nosotros tenemos es un útero con memoria.

Новая уполномоченная по правам детей Анна Кузнецова – мать 6 детей, православная, жена священника – за что такая страшная кара либералам!?!

— Андрей Малосолов (@malosolov) September 9, 2016

La nueva defensora de los derechos de los niños, Anna Kuznetsova – madre de 6 hijos, ortodoxa, esposa de un sacerdote – ¿qué han hecho los liberales para merecer esto?

Pero las críticas no se han detenido ahí. Kusnetsova está casada con un sacerdote ortodoxo ruso y tiene seis hijos. Lamentablemente, esto ha hecho que se cuestione su capacidad para llevar a cabo su trabajo: Konstantin Dolinin, líder de la organización «Reunión de padres», dijo a la web de noticias URA.ru, «La verdad es que no entiendo cómo una madre de seis hijos va a ser capaz de ejercer este tipo de trabajo. ¿Qué va a hacer con los niños? ¿Quién se va a ocupar de ellos?».

Otros han sido más amables. Como escribió Ekaterina Vinokurova, una periodista de la web de noticias de Ekaterimburgo Znak.ru, en Facebook, «La esposa de un sacerdote debería tener derecho a trabajar en cualquier profesión, y estigmatizarla por eso (…) creo que es un grave error (…) En general, Kuznetsova tiene una oportunidad única para mostrarle a todo el mundo la ortodoxia rusa buena y normal, que no tiene nada que ver con el ‘satanismo ortodoxo’ que se ha puesto de moda entre los ‘activistas religiosos'».