Este artículo de April Peavey originalmente publicado en PRI.org el 6 de setiembre del 2016 se republica aquí como parte de un acuerdo para compartir contenidos.
Creta, la isla griega en medio de Italia y Turquía, es una especie de encrucijada- un lugar que muchos migrantes han atravesado camino a Europa, y más recientemente emplazamiento de grandes campamentos de refugiados.
Es también donde el compositor y músico Stelios Petrakis encuentra su inspiración.
«Mi música es profunda. Tiene emoción. Mis letras principalmente son de amor y algunas de respeto al medio ambiente. De la bondad de la gente y de la belleza de Creta,» dice.
Es imposible no sentir dolor por los refugiados que se encuentran en su isla natal, Petrakis dijo en una entrevista a principios de este año. «Todos somos sensibles, especialmente el artista,» dice. » Trato de no estar tan inmediatamente afectado.»
Petrakis toca la lira y el laúd – los instrumentos más antiguos que se continúan tocando en el mundo. Él también los construye.
Petrakis asistió a la facultad de derecho, sin embargo en la actualidad es músico profesional.
En un momento crítico de su vida tuvo que tomar una decisión: derecho o música. «tenía un concierto el mismo día que algunos exámenes,» dice. «Preferí ir al concierto en vez de los exámenes.»
Así que, hoy Petrakis es un músico tradicional navegando el mundo moderno – y encontrando inspiración en todos lados.
«Soy un gran fan de la banda británica Iron Maiden,» dice. «Escucho mucho flamenco de España y mucha música de Turquía, folclórica y otomana clásica.»
¿Iron Maiden? Sí, dice es «una cuestión de poder».