Una madre que espera todavía por su hijo desaparecido. Imagen vía Flickr, de Vilkalpa/Groundviewvs.

Esta publicación de Bahavani Fonseka apareció originalmente en Groundviews, un sitio web galardonado de periodismo ciudadano en Sri Lanka. Se publica a continuación una versión abreviada como parte de un acuerdo para commpartir contenido.

El 11 de agosto de 2016 fue un día importante para las víctimas de los abusos cometidos en el pasado en Sri Lanka. Esto fue cuando el Parlamento de Sri Lanka sancionó  una ley para establecer la primera entidad permanente para investigar tanto casos de personas extraviadas como desapariciones forzadas. Para los familiares de las víctimas, muchos de los cuales han tenido la experiencia de numerosas investigaciones iniciadas a las que no se les da seguimiento, la oficina de personas desaparecidas quizás finalmente sea capaz de darles respuestas y poner fin al silencio.

Miles de personas han desaparecido en Sri Lanka desde la década de los ochenta como resultado de 26 años de guerra contra el grupo rebelde los Tigres de la Liberación de Tamil (1983-2009) y una sublevación marxista independiente (1987-89). Diferentes grupos de derechos humanos han documentado muchas de las desapariciones y las han adjudicado a las fuerzas de seguridad de Sri Lanka, a grupos paramilitares pro-gobierno y a grupos militantes tamiles de Sri Lanka.  En 2016, la actual coalición de gobierno bajo el mando del presidente Maithripala Sirisena acordó otorgar un certificado de ausencia a los parientes de 65.000 personas que desaparecieron durante la guerra civil y el levantamiento marxista.

Además, a raíz de una propuesta del primer ministro Ranil Wickremesinghe, se fundó la Oficina de Personas Desaparecidas (OPD). El proyecto de ley de la OPD enfrentó cuestionamientos de algunos miembros del parlamento, pero con el apoyo de todos los principales interesados, la ley se aprobó en el Parlamento. El recorrido hacia la OPD puede ser visualizado en una línea del tiempo aquí.

Aunque, ahora Sri Lanka tiene una legislación que establece un organismo permanente para investigar estos casos, no hay cifras oficiales disponibles sobre el número exacto de desapariciones y personas extraviadas en Sri Lanka. La Comisión Paranagama, recientemente celebrada recibió más de 25.000 denuncias de personas desaparecidas. A lo largo de los años, muchas comisiones han recepcionado miles de reclamos. Esto significa que miles de personas en toda Sri Lanka continúan buscando respuestas.

En muchos casos los miembros de la familia transitan de una investigación a otra, aferrados a la esperanza de encontrar a sus seres queridos o al menos conseguir respuestas. La búsqueda, a pesar de las muchas dificultades y desafíos, se resume en una pregunta básica: ¿qué paso con mi ser querido?

¿Qué es la OPD?

La OPD es una oficina independiente con siete miembros designados por el presidente por recomendación del Consejo Constitucional. Se supone que los miembros de la OPD son personas independientes con experiencia, entre otros temas, en derechos humanos, derecho internacional humanitario, asuntos humanitarios e investigación. Son designados por un período determinado de tres años y su mandato está limitado a un máximo de dos períodos.

La oficina tendrá su sede en Colombo con la opción de tener oficinas locales. Se les ha propuesto a muchas víctimas que la OPD debe tener presencia local, lo cual les facilitará el compromiso con este organismo.

La  OPD está facultada para rastrear, buscar e investigar denuncias que le sean presentadas tanto de casos de personas extraviadas como de desaparición de personas. Debido a su carácter permanente, no existe el temor sobre si se le renovará el mandato o no, como les sucede a muchas otras comisiones. Esto le permite a la OPD llevar a cabo las investigaciones en forma exhaustiva y no verse apurada por cualquier plazo límite.

La legislación provee una unidad de rastreo pero especifica que queda a discreción de OPD establecer otras unidades o divisiones, y asegura que la oficina está facultada a obtener los expertos y asistencia técnica necesaria para investigar los casos, algunos de los cuales ya tienen varias décadas.

¿En qué se diferencia la OPD de iniciativas anteriores?

Sri Lanka ha tenido una lista larga de investigaciones conducidas por el estado, incluso numerosas comisiones de consulta. Varias se han dedicado exclusivamente a desapariciones forzosas y/o personas extraviadas. Miles de personas han desfilado ante ellas, relatando sucesos y abusos pasados y en muchos casos lo han hecho varias veces, transitando de una investigación a otra y han repetido la experiencia con cantidades de personas y entidades.

Para la mayoría, sus preguntas quedaron sin respuestas. Tales experiencias involucraron emociones complejas, esperanza, frustración, enojo, fatiga, anticipación, desilusión y mucho más. Para muchos, las iniciativas oficiales de los sucesivos gobiernos han fracasado y no confían en que una nueva comisión marcará la diferencia.

Sin embargo, la OPD es diferente de las iniciativas del pasado porque:

• No representa una investigación con un límite de tiempo, sino un organismo permanente lo que significa que tiene los recursos necesarios y la experiencia para investigar los casos de desapariciones de personas.
• Se constituyó por una ley del Parlamento con los poderes especificos para investigar y es un avance con respecto a la estructura de las comisiones deficientes nombradas previamente.
• La OPD no tiene restricciones en términos de períodos de tiempo o área geográfica y puede abarcar todos los casos de desapariciones o pérdidas.
• Cualquiera puede presentarse ante la OPD para proporcionar información o hacer una denuncia.

¿Por qué la OPD es importante ahora?

Diferentes gobiernos han intentado, sin éxito, dar respuestas a un número significativo de personas en toda Sri Lanka sobre el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Durante años, investigaciones, consultas, comités, comisiones han fracasado en la tarea básica de encontrar respuestas. A pesar de la falta de confianza en tales acciones, miles de personas continúan comprometiéndose con la esperanza de que la próxima iniciativa pueda brindar respuestas. Los fracasos de las últimas iniciativas y deficiencias estructurales son las razones para la creación de una nueva entidad con los poderes necesarios para investigar y dar respuestas.

La OPD es una posibilidad para corregir estas equivocaciones. Es el momento de ir más allá de los discursos y establecer los mecanismos que finalmente logren, después de años de intentos fallidos, dar respuestas a las miles de personas que todavía buscan a sus seres queridos. Es también una oportunidad para decir «nunca más»