Foto promocional de la película de 2012 «Háblame», protagonizada por la actriz croato-húngara Csilla Barath Bastaić.

La cantidad de electores que se registraron para votar como personas de etnia húngara aumentó dramáticamente entre las dos últimas elecciones de Croacia. ¿Por qué? Algunos dicen que se debe al crimen organizado, y citan intimidación y sobornos para asegurar la victoria del candidato preferido por el partido gobernante del país.

Aunque el fraude electoral ha sido endémico en los Balcanes, no fue un gran problema en las elecciones de Croacia hasta hace pocos años. Sin embargo, debido al punto muerto que obliga al vencedor partido conservador, Unión Democrática Croata (HDZ), a formar coaliciones con partidos más pequeños, el significado político de posibles diputados “tránsfugas” fue excepcionalmente alto en las elecciones del 11 de septiembre.

El Parlamento de Croacia se compone de 151 miembros elegidos para un periodo de cuatro años a través de cédulas de votación secretas. Los escaños se asignan según los distritos electorales del Parlamento de Croacia: 140 parlamentarios son elegidos en circunscripciones múltiples, ocho de las minorías y tres de croatas en el extranjero. Los votos para los diputados de las minorías los emiten electores que se declaran como parte de una de las minorías que componen la décima parte de la población (serbios, bosníacos, italianos, romaníes, húngaros, eslovenos, checos, entre otros).

Resultados electorales para la representación parlamentaria de la minoría nacional húngara en Croacia. Captura de pantalla del Comité Electoral Estatal de la República de Croacia.

Los resultados preliminares muestran que Robert Jankovics, que está muy vinculado con el partido de derecha HDZ, venció al derrotado titular de izquierda, diputado Šandor Juhas, quien ha sugerido investigar supuesta colusión con el partido de gobierno de Hungría, Fidesz, y su gobierno. HDZ y Fidesz son miembros del Partido Popular Europeo.

El análisis del registro de electores del sitio web T-Portal muestra que la cantidad de electores que se identificaron como miembros de la minoría étnica húngara aumentó en 852 entre las elecciones periódicas en diciembre de 2015 y las elecciones anticipadas de septiembre. Este leve aumento de votos de personas de etnia húngara tuvo efectos en el estrecho margen de cerca de 300 votos entre el actual diputado de izquierda y su competidor de derecha.

Según informes de medios de noticias croatas y regionales, las instituciones estatales, incluidas agencias de servicios sociales, se han aprovechado de las personas más vulnerables en las zonas rurales al este del país, presumiblemente presionando a los grupos para que cambien su registro étnico.

También ha habido otras formas de irregularidades en los votos. Zorica Blažević, electora de Kamenac, llamó a la policía para denunciar que estaba registrada como húngara a pesar de ser de etnia croata:

‘Osim obećanja o boljoj socijalnoj pomoći, agitatorica nije prezala ni od zastrašivanja. ‘Rekla je da će mi uzeti kuću i sina i da ćemo imati problema s policijom, a ja sam se onda uplašila.’

Además de prometer un aumento a mis beneficios sociales mensuales, los agitadores también me amenazaron. Me dijeron que me quitarían mi casa y a mi hijo y que tendríamos problemas con la policía, lo que me intimidó.

Según diversas denuncias, una campaña secreta que usa presiones socioeconómicas contra las personas de etnia romaní está en marcha. Además de incentivos monetarios, los electores son tentados con paquetes que contienen harina, azúcar, gel de ducha y chocolates.

El Comité Electoral Estatal de Croacia anunció que daría a conocer los resultados oficiales de las elecciones el 26 de septiembre. No se sabía si los funcionarios harían referencia a las acusaciones mencionadas. Aunque el soborno y el chantaje electoral son delitos en Croacia, debido a la intimidación, las víctimas casi nunca presentan denuncias a la policía.