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«Ahora la turba» propone un espacio de riesgo para pensar a Puerto Rico

Categorías: Caribe, Latinoamérica, Puerto Rico (E.U.A.), Arte y cultura, Literatura, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Protesta
De la página web Ahora la Turba.

De la página web Ahora la Turba.

Ahora la turba [1] es un blog de crítica, disidencia y reflexión social «a ocho manos [2]» creado en Puerto Rico por Ariadna Godreau-Aubert, Guillermo Rebollo Gil, Beatriz Llenín Figueroa y Javier Román-Nieves. Los escritos abordan temas como el derecho a la protesta, género, educación, política, naturaleza, pobreza y censura mediática en la Isla con el propósito de romper con los consensos que imperan en el discurso sociopolítico puertorriqueño.

El 2016 ha sido un año turbulento para Puerto Rico. La aprobación de una Junta de Control Fiscal [3]–conocida como PROMESA por sus siglas en inglés–socavó los poderes limitados del Estado Libre Asociado de Puerto Rico mientras se agudiza la desigualdad en el archipiélago. Los autores y autoras de Ahora la turba, cada uno con distintos intereses, causas y perspectivas, compartieron con Global Voices y nos explican la importancia de la disidencia y la combatividad en estos tiempos.

Global Voices (GV): ¿Por qué abrir un blog en estos tiempos cuando imperan las redes sociales?

Ahora la Turba (ALT): Porque se puede compartir, gratuitamente, en redes sociales y otros medios sin negociar longitud ni hondura. Porque queríamos un espacio donde la línea editorial fuera no ceder/no transar/no bajarle el tono a lo que sea que una quisiera decir. Queríamos un espacio para el pensamiento y la escritura desde la disidencia y en nuestros términos, según dictados por nuestra cotidianidad en el país (tanto el real como los imaginados). Porque es una forma de alimentar la ficción geográfica/virtual de que, aún en un todo tan saturado, todavía podemos crear espacios para ocupar. En las redes hay mucha gente rabiosa y feliz, que igual se conmueve con un bombardeo en Siria que con un gatito que cante. Pero es una rabia que no puede gestar porque no se contiene más allá de un scroll-update, y una felicidad que no puede dirigirse porque deja de existir tan pronto se profesa. Ahora la Turba quisiera ser un archivo de la rabia, la felicidad y la ternura que se contrarreferencia. Busca correspondencia desde el espacio marginal de la disidencia (¿radical, molestosa, terca?) para crear un no-acuerdo que sirva de no-consigna para la animalia colectiva.

GV: ¿Por qué “turba”?

ALT: Porque hay que reclamar las palabras. El régimen colonial-capital-patriarcal no puede arrebatarnos todo. De un tiempo para acá varias personas nos comentan que las turbas típicamente se asocian en Puerto Rico con estadistas, conservadores, fundamentalistas. Pero cuando nosotrxs hablábamos de la turba, pensábamos en las huelgas más recientes en la UPR [Universidad de Puerto Rico], en las que “la turba” iba acompañada en el discurso oficial de palabras como “encapuchada,” “pelús” y “estudiantes.”

Desde ahí, cuando nos reunimos, vamos a encontrarnos con las turba-jevas o el turba-corillo. Salimos a luchar y es a turbear. Es decir, somos una turba en tanto conviene llegar en grupito adonde no fuimos invitadxs a participar y aguarles la fiesta. Con orgullo. Con alegría. Gozándonoslo. Si vamos a escribir, nos planteamos que no sea como lxs intelectuales que miran hacer, sino como lxs que salimos con otras a la calle a aprender/equivocarnos/jugar/rabiar haciendo. La turba es la combatividad y, con ella, la alegría.

GV: Ustedes en su blog dicen que los “consensos aburren.” ¿Cuáles creen que son los consensos principales en Puerto Rico? ¿Cómo este blog rompe con esos consensos?

ALT: Consensos principales en PR:

  1. Hay consenso en el consenso, que nos iguala y nos purifica.
  2. Todo va bien, o al menos, lo mejor posible, dada la incapacidad/conformidad innata del boricua.
  3. Puerto Rico son islas pequeñitas (y, por supuesto, “bigger is better”), ergo, no puede con el empuje de la “comunidad internacional;” no tiene recursos; necesita al mesiánico imperio.
  4. Aquí hay una democracia funcional; todo el mundo tiene derechos… Aunque, bueno, los derechos causan tanto shock, que hay que ejercerlos siempre frente a la fuerza de choque, por si aca…
  5. Seguir dándole vueltas a la noria del PNPPD [Partido Nuevo Progresista y Partido Popular Democrático] y de la partidocracia tiránica.
  6. Para que la oposición (a la Junta, por ejemplo) sea efectiva, tiene que haber unidad y uniformidad de mensaje, caras y estrategias harto conocidas y respetables.
  7. A la disidencia no se le critica públicamente. “La ropa sucia se lava en casa.”
  8. Hay intelectuales y está la masa. Usted, a la masa. No se preocupe, que yo la pienso.

Cómo rompe el blog con los consensos:

  1. Haciendo inventario detallado, a veces cruento y otras gozoso, de todos los modos en que todo va fatal, en que no hay democracia funcional, en que no hay condiciones para ejercer derechos.
  2. Defendiendo con uñas y dientes nociones de lo propio, como la ternura, el amor, la dignidad, la protesta, la rabia, la autocrítica, la alegría.
  3. Escribiendo como haga falta para aguarle la fiesta a los consensuados, tanto en contenido como en forma, sin rendirse a lo publicable, a lo que poner en ningún CV, a lo que es más sensato o aconsejable.
  4. No pidiendo permiso, ni teniendo padrinos.
  5. Teniendo como base el genuino amor, la ternura y la complicidad entre camaradas.

GV: Dada la coyuntura histórica que atraviesa la Isla a raíz de la crisis fiscal, ¿pueden los blogs representar una nueva estrategia de desobediencia civil?

ALT: Ahora la turba no es en sí mismo la turba/la desobediencia, pero lo escriben turbas/desobedientes que aspiran a volverse una turba/desobediencia mayor. Deseamos mantenernos fieles a lo que se va gestando entre conocidxs y desconocidxs que asumen el riesgo de tomar la calle agarradas de la mano, atascando la maquinaria que le debe (¡y cuánto!) al país.

Nosotrxs turbeamos en el espacio público también, pero creemos que hace falta una escritura que nos acerque, atestigüe, archive esos lugares en extremo reales donde urge estar. La escritura a la que nos referimos no puede ser pasiva ni distante; no puede perseguir explicar, interpretar y emitir juicio, meramente. Tiene que vulnerabilizarnos; mostrarnos en carne viva. En este país con un ahora tan jodido, escribir así supone producir un espacio de riesgo que haga un mínimo de justicia al riesgo de la desobediencia en la calle. Quizá la meta del blog sea escribir imaginando que, alguna vez, alguien estaría dispuesta a ponerse en riesgo solo por leer lo que una escribe.

Los autores de Ahora la turba son: Ariadna Godreau-Aubert es una abogada feminista de derechos humanos y profesora adjunta en la Universidad del Sagrado Corazón que también coordina proyectos para promover el acceso a la justicia [4]. Guillermo Rebollo Gil es profesor investigador en la Universidad del Este y escribe poemas y crónicas [5]. Es compañero de Ariadna y también ofrece cursos de literatura y escritura creativa en la Universidad de Puerto Rico. Beatriz Llenín Figueroa es profesora adjunta de Literatura Comparada en la UPR-Mayagüez y escribe sobre literaturas y filosofías caribeñas y decolonizadoras [6]. Vive junto a su compañera Lissette, adora el teatro independiente y es editora para Editora Educación Emergente [7]. Javier Román-Nieves es un artista [8] y escritor basado hasta nuevo aviso en San Juan. Lidera la micro-editorial de ciencia y naturaleza, Roqué-Stahl Ltd [9]., además ha sido profesor universitario tanto en San Juan, como en Ciudad de México.