El 8 de setiembre, se inauguró en el Centro para la Fotografía Lumiere Brothers de Moscú una muestra del fotógrafo estadounidense Jock Sturges que documenta la vida de las colonias nudistas. Menos de dos semanas después, frente a la presión de los activistas conservadores que afirmaban que las fotografías de Sturges violaban las leyes rusas contra la pornografía infantil, el museo puso fin a la exhibición.
La primera persona en objetar la muestra de Sturges fue Lena Myro, una bloguera dedicada al fitness, conocida por referirse a sus lectores como «cerdos». Su artículo, donde acusaba a Sturges de hacer «pornografía infantil» y “pedofilia”, se hizo viral el sábado a la mañana. Esa misma tarde, Yelena Mizulina, una parlamentaria de la Duma estatal rusa, cara del movimiento anti LGBT del país y defensora de los «valores tradicionales», exigió el cierre inmediato de la muestra, alegando que el trabajo de Sturges era sobre pornografía infantil y «propaganda de la pedofilia».
No cabe duda de que la obra de Jock Sturges es controvertida; de hecho, muchos de sus modelos desnudos son menores de edad. Aún así, sus fotografías no encajan con la definición de pornografía infantil planteada por la ley rusa:
УК РФ Статья 242.1. Примечание 2. Не являются материалами и предметами с порнографическими изображениями несовершеннолетних материалы и предметы, содержащие изображение или описание половых органов несовершеннолетнего, если такие материалы и предметы имеют историческую, художественную или культурную ценность либо предназначены для использования в научных или медицинских целях либо в образовательной деятельности в установленном федеральным законом порядке.
Código Penal de Rusia. Artículo 242.1. Nota 2. No serán considerados pornografía infantil los materiales y objetos que contengan imágenes o descripciones de los órganos sexuales de un menor si dichos materiales y objetos tienen un valor histórico, artístico o cultural, o cuyo uso tenga propósitos científicos o médicos, o para actividades educativas de conformidad con la ley federal.
Ignorando esta disposición, la nueva comisaria por los Derechos del Niño Anna Kuznetsova secundó la descripción de Mizulina de la obra de Sturges como “pornografía infantil” y se comprometió a una acción inmediata. Los representantes del Centro Lumiere Brothers actualizaron la descripción oficial de la muestra en su sitio web, que dice: “Las modelos desnudas de la exhibición son adultas que han cumplido la mayoría de edad legal”.
Pero ya era tarde. Al día siguiente, un grupo de activistas que se autodenomina “Policías de Rusia” bloqueó la entrada a la galería. Anton Tsvetkov, líder de los «Policías» y miembro de la Cámara Civil de Rusia, entró a ver las fotografías. Estaba acompañado por un funcionario local de ideas afines y un desconocido que arrojó orina sobre una foto ofensiva. (No obstante, intervinieron otros activistas y el hombre fue acusado de conducta desordenada, según el medio noticioso Meduza.)
Más tarde, el domingo, los directivos del Centro Lumiere Brothers decidieron evitar nuevas controversias y adelantaron el cierre de la exhibición. Jock Sturges declaró a los periodistas rusos que estaba sorprendido y muy molesto por la decisión.
La Runet no se quedó callada. La periodista Yekaterina Gordeeva afirmó estar estupefacta por el ataque contra la muestra: “¡Oscurantistas ignorantes! Ahora los «Policías de Rusia» son consejo de arte, dictan nuestra conciencia y nuestro gusto”, escribió en Facebook.
Dmitry Gudkov, un ex diputado de la Duma, argumentó, también en Facebook, que no debería sorprender que el gobierno abandonara su monopolio sobre la violencia.
Вот эти казаки и фекальные активисты – они и есть расширенное государство…Просто в России выстроена вертикаль власти – и никто не обещал, что она будет легальной. Кто подставляет плечо этой власти – тот и в вертикали. И живут, кстати, все «Офицеры», казаки и цапки на наши деньги: получают их через гранты, преференции или ненаказуемый разбой и пригосударственный бизнес.
Todos estos cosacos y activistas fecales son una extensión del gobierno… Rusia simplemente irguió su poder vertical, nadie prometió que sería legal. Cualquiera que dé una mano en esto es parte de lo vertical. Y por cierto, todos esos policías, cosacos y Tsapki se llevan nuestro dinero con los programas de subvenciones, favoritismos, robos impunes o negocios financiados por el estado.
Por su parte, el publicista Ivan Davydov, escribió que se sentía tentado a decirle al público: «¿Qué tal si prueban no ir a la muestra?»