Muchos de ustedes probablemente han escuchado que el mercado inmobiliario de Hong Kong es el más caro del mundo. ¿Cómo afectan exactamente las vidas de la gente común estos precios tan altos de las propiedades?
Bueno, la mayor parte de la clase trabajadora urbana de Hong Kong se encuentra atrapada viviendo en apartamentos subdivididos de mala calidad, que son comúnmente descritos como de «tamaño mosquito». Ahora, para empeorar las cosas, las personas adineradas están adquiriendo apartamentos lujosos de tamaño mosquito con fines de inversión, gracias a la política inmobiliaria orientada al mercado del gobierno de Hong Kong. Esto, por supuesto no es un buen presagio para los pobres.
Sólo échele un vistazo al precio del complejo de apartamentos One Prestige recientemente lanzado en North Point, un distrito comercial y residencial en la Isla de Hong Kong. El edificio tiene un total de 128 apartamentos, de los cuales 126 son estudios abiertos con medidas de 15 a 19 metros cuadrados. El tamaño del módulo más pequeño es más o menos equivalente a un estacionamiento para una camioneta escolar. La cama está junto a la cocina abierta según el plano del módulo lineas abajo.
Pero el bajo metraje no significa bajos precios. El precio promedio por pie cuadrado es vendido hasta por 24,000 dólares de Hong Kong , aproximadamente 3,094 dólares de Estados Unidos por pie cuadrado. El módulo más pequeño de 15 metros cuadrados le costaría 3.9 millones de dólares de HK, más de medio millón de dólares estadounidenses. Más aún, la cuota mensual de administración por pie cuadrado es aproximadamente 5.60-7.60 dólares de HK, lo que significa que el comprador del módulo más pequeño tendrá que pagar mensualmente cerca de 1,000-1,200 dólares de HK, o 120-150 dólares estadounidenses, al promotor.
En el 2016, tres proyectos similares con apartamentos tamaño mosquito han sido lanzados hasta ahora. Con cada desarrollo, los tamaños han ido disminuyendo, pero los precios van en aumento. Los desarrolladores justifican sus proyectos diciendo que la demanda del mercado por apartamentos pequeños es alta en áreas urbanas y el desarrollo de apartamentos de tamaño mosquito pueden efectivamente incrementar la oferta. Estos proyectos están en linea con la política de terrenos del gobierno que alienta a que los desarrolladores construyan edificios altos en pequeñas franjas de tierra en áreas residenciales ya densas para alcanzar su objetivo de 480,000 nuevos hogares en 10 años. Algunos terrenos tienen menos de 500 metros cuadrados; la gente de Hong Kong los han apodado edificios de apartamentos «tipo aguja».
Se estima que la ciudad será testigo de la introducción de 5,000 apartamentos diminutos anualmente en el mercado hasta el 2019. Sin embargo, los proyectos no satisfacen las necesidades de los residentes locales, si no los intereses de los inversionistas. Aproximadamente el 70 por ciento de los compradores de las pequeñas unidades lujosas son inversionistas.
Para obtener un rendimiento estable de su inversión, la renta mensual por pie cuadrado en One Prestige será hasta de 80 dólares de HK, lo que significa que la renta mensual para la unidad más pequeña será 13,040 dólares de HK, o 1,678 dólares estadounidenses. Parece ser inevitable que una renta tan cara empeorará el mercado de alquiler urbano de apartamentos, ya de por si loco.
‘No es sólo un problema relacionado a la pobreza, sino también un importante problema social’
En verdad Hong Kong tiene una fuerte demanda por pequeñas unidades en áreas urbanas, pero la demanda viene de hogares pobres en vez de los jóvenes de clase media.
Según el departamento de estadísticas del gobierno de Hong Kong, en el 2015 hubo aproximadamente 200,000 personas viviendo en 88,800 apartamentos subdivididos. El espacio habitable promedio per capita fue de 5.8 metros cuadrados o 62.5 pies cuadrados. El ingreso promedio por hogar mensual es de 12,500 dólares de Hong Kong, y el pago de renta mensual promedio es 4,200 dólares de Hong Kong.
Las condiciones de vida de los apartamentos subdivididos son generalmente bastante malas. Benny Lam, un fotógrafo que pasó dos años tomando fotos de pobres de áreas urbanas viviendo en apartamentos diminutos, reflexionó sobre su proyecto en Facebook:
Over the last two years, I have taken photos of the poor living conditions in Hong Kong. Every photography experience in the old districts is literally suffocating, as I experience the way that a single apartment is divided into numerous tiny units: there are no windows for ventilation; and the beds there are too short for the residents to lay their bodies down flat.
There are tens of thousands of low-income families packed in such suffocating spaces in Hong Kong. You may wonder why we should care, as these people are not part of our lives. However, I would like to tell you that they are exactly the people who come into your life every single day: they are serving you as the waiters in the restaurants where you eat, they are the security guards in the shopping malls you wander around, or the cleaners and the delivery men on the streets you pass through. The only difference between us and them is that their homes are sub-divided rooms, or even just boxes measuring 6 x 2.5 feet. After their tedious and tiring work, they have only earned enough to live in a space that small. I believe that this is not only a problem related to poverty, but also a significant social problem.
En los últimos dos años, he tomado fotos de las malas condiciones de vida de los pobres en Hong Kong. Cada experiencia fotográfica en los distritos viejos es literalmente sofocante, mientras experimento el modo en que un solo apartamento es dividido en varias unidades diminutas: no hay ventanas para ventilación; y las camas son demasiado pequeñas para que los habitantes se echen en la cama con sus cuerpos extendidos.
Hay decenas de miles de familias de bajos ingresos comprimidas en tales espacios sofocantes en Hong Kong. Usted quizás se pregunte por qué nos debería importar, si estas personas no son parte de nuestras vidas. Sin embargo, me gustaría decirle que son precisamente la gente que pasa por su vida cada día: le sirven como mozos en los restaurantes donde come, son los guardias de seguridad en los centros comerciales por donde usted deambula, o los limpiadores o repartidores en las calles que usted atraviesa. La única diferencia entre nosotros y ellos es que sus hogares son cuartos sub-divididos, o inclusive sólo cajas que miden 1.8 x 0.8 metros. Luego de su tedioso y fatigante trabajo, han ganado sólo lo suficiente para vivir en un espacio así de pequeño. Creo que esto no es solamente un problema relacionado a la pobreza, sino también un problema social importante.
La razón por la cual muchas personas de la clase trabajadora escogen vivir en tal apretado ambiente vital es porque pertenecen al sector de servicios y tienen que trabajar largas horas por un salario modesto. El vivir en el centro de la ciudad les puede ahorrar cerca de dos horas de viaje y ahorrarles 30-40 dólares de HK (5 dólares estadounidenses) en costos de transporte diarios. Entonces, el incremento de la oferta de apartamentos lujosos tamaño mosquito en áreas urbanas no les ayudará.
Todo lo contrario, la demanda por oportunidades de inversión ha llevado al alza en la renta de pequeñas unidades y probablemente también llevará a rentas más elevadas en apartamentos subdivididos en áreas urbanas. De hecho, entre el 2013 y el 2015, la renta promedio en un apartamento subdividido en Hong Kong experimentó un incremento del 10 por ciento, y no es probable que la tendencia se detenga a menos que el gobierno incremente la oferta de viviendas públicas urbanas asequibles.
Las fotos de Benny Lam sobre las viviendas comunitarias de Hong Kong se exhibieron en el Hong Kong Art Center del 3 al 9 de octubre.