Este artículo, escrito por Julia Franz y producido por Angilee Shah, apareció originalmente en PRI.org el 07 de octubre de 2016. Se ha vuelto a publicar aquí como parte de un acuerdo para compartir contenido.
De los aproximadamente 27,3 millones de latinos en los Estados Unidos aptos para votar en las elecciones de 2016, se estima que solo la mitad de ellos — 13,65 millones — en realidad emitirán su voto.
En su intervención en un reciente foro sobre el voto latino en Arizona como parte de Global Nation, el proyecto del PRI, que cubre historias del mundo real de los inmigrantes en los Estados Unidos, Antonio Valdovinos dijo que los votantes latinos en la zona no se sienten involucrados con el sistema político. Y Valdovinos ha pasado mucho tiempo hablando con los votantes, ya que es el fundador de La Machine Field Operations, que trabaja para conseguir que candidatos progresistas resulten electos en Arizona y en otro lugares.
Recientemente Valdovinos habló con una joven de 18 años que le dijo que no pensaba votar porque sentía que la presidencia estaba «determinada de antemano». Ese tipo de apatía, dice, es desoladora. «Es un método eficaz para evitar que los jóvenes participen.»
En La Machine, un ejército de voluntarios y organizadores consigue el voto por todos los medios posibles — registrando electores, llamando a votantes calificados, e incluso, según su página web, recolectando en los conciertos tarjetas en las que los electores se comprometen a votar.
Pero cuando llegue el día de las elecciones en noviembre, Valdovinos no votará, su estatus migratorio se lo impide. Nacido en Colima, México y trasladado a los Estados Unidos a los 4 años, Valdovinos creció sin papeles en Phoenix, Arizona. Después de graduarse en la secundaria, quería incorporarse a la Infantería de marina.
“Mi sueño era formar parte de la Infantería de marina de los Estados Unidos y servir a este país”, dice. “Yo había prometido lealtad desde el jardín de infancia.”
Pero a los 18, cuando Valdovinos trató de enrolarse en la Infantería, fue rechazado; formaba parte de la generación de jóvenes indocumentados, o «Dreamers», en los Estados Unidos, cuyas esperanzas de residencia legal y de un camino a la ciudadanía quedaron en suspenso cuando la Ley de Fomento para el progreso, Alivio y Educación para Menores Extranjeros (Dream Act, por su sigla en inglés) fue rechazada por el Senado en el 2010.
Otra opción podría haber sido la universidad. Pero bajo la Proposición 300, aprobada en el 2006, Arizona prohibió a los estudiantes indocumentados el derecho a la matrícula estatal. En un artículo para Latino Giant, una organización que empodera a los latinos en los Estados Unidos, Valdovinos escribe que “tan pronto como me di cuenta que no podría pagar para asistir a la universidad, me involucré políticamente aquí en mi ciudad en una campaña del ayuntamiento en el distrito 5.” El demócrata Daniel Valenzuela ganó en grande en la campaña de 2011 y la participación condujo a un aumento de cinco veces en el número de votantes latinos.
Valdovinos estaba convencido. Hizo campañas para más candidatos demócratas, incluyendo la exitosa oferta en el 2013 de Kate Gallego del ayuntamiento del sur de Phoenix y su esposo Rubén Gallego para la campaña al Congreso de Phoenix en el 2014, para quien se desempeñó como director de campo.
En el 2012, el gobierno de Obama aprobó una acción ejecutiva llamada Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA. La política permite a algunos inmigrantes indocumentados que entraron en los Estados Unidos cuando eran niños, como Valdovinos, trabajar legalmente aquí.
“Soy la personificación viva de dicha acción”, dice Valdovinos. “Recibí la acción diferida, DACA, del presidente Obama, que me permitió conseguir mi primer empleo, empezar a pagar los impuestos e iniciar mi propia empresa, que emplea actualmente a más de 40 personas.”
Esa empresa es La Machine. Y en Arizona y en los Estados Unidos, hay trabajo por hacer.
“El verdadero trabajo que nos ocupa es conseguir que más gente se involucre en el proceso, para que los mejores candidatos ocupen los cargos electivos”, dice Valdovinos.