[1]Imagen: Pixabay
La llama eterna de Taganrog hoy no arde, y una autoridad de la compañía de gas local dice que esto se debe a que él no puede garantizar que los lugareños no vayan a asar salchichas sobre el fuego.
Taganrog es una ciudad portuaria rusa ubicada en la costa norte de la bahía de Taganrog, casi a 1.100 kilómetros del sur de Moscú. Las ciudades de la ex Unión Soviética tienen llamas eternas para honrar a quienes murieron combatiendo a los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
A principios de esta semana, Gazprom fue atacada [2] cuando los habitantes de Taganrog comenzaron a compartir fotos de la desactivada llama eterna en la ciudad, agregando la leyenda: «Gazprom no solo apaga las calderas, sino también los monumentos».
Mediante su respuesta en Facebook, Vladimir Revenki, el gerente general [3] de la filial local Gazprom, explicó que hay cinco monumentos operando en Taganrog, pero solamente uno de ellos es realmente una llama eterna. Dice que los monumentos se activan según la decisión de la compañía y a solicitud del gobierno local durante las vacaciones, por ejemplo. «Esto es porque no queremos que la gente cocine sus perros calientes en ese tipo de llama», escribió Revenko.“No hay seguridad ni vigilancia constante. Lamentablemente, si no se dan estas condiciones, no se puede hacer».
Revenko eliminó el comentario más tarde y lo republicó [4] sin hacer alusión a las salchichas, pero el texto original permaneció en línea el tiempo suficiente como para generar críticas públicas [5] de que Gazprom no respeta el simbolismo de la llama eterna ni de los habitantes de Taganrog. .
[6]“Gloria eterna a los cosechadores-constructores caídos en batalla por la Madre Patria». Imagen: Oleg Rudikov / Facebook
Aunque puede que este incidente haya sido un golpe para Gazprom, se ha visto en Rusia una serie de muestras de menosprecio [7] hacia sus llamas eternas. En julio de este año, un hombre fue fotografiado cocinando un shish kebab sobre una llama eterna en San Petesburgo. Cuando el testigo telefoneó a la policía para denunciar el hecho, no hubo respuesta alguna.
En mayo, varios lugareños de Kemerovo fueron vistos asando salchichas sobre la llama eterna de la ciudad. El año anterior, un grupo de adolescentes fue sorprendido asando patatas en la llama eterna de Tula, y en abril de 2014 un turista alcoholizado de Siberia fue arrestado por orinar la llama eterna en Belgorod, y recibió una condena de tres años de prisión.
Hay un par de casos similares en los últimos años, donde las personas cocinaban o hacían sus necesidades sobre las llamas eternas de distintas ciudades rusas.
Pero no en Taganrog, donde Gazprom está eliminando llamas ardientes, y reduciendo así el número de fuegos conmemorativos que tientan a los meones y a los amantes de la barbacoa.