Esta publicación apareció originalmente en Video Volunteers, una galardonada comunidad internacional de medios con sede en India. Aquí se publica una versión editada como parte de un acuerdo para compartir contenido.
Bombay es la ciudad más poblada de la India, con una población estimada de 18.4 millones de habitantes. El área fue originalmente un grupo de siete islas, pero la ciudad adquirió su actual forma gracias a un proyecto de reclamación de tierras durante la mitad del siglo XVIII. Al ser la capital financiera, comercial y de entretenimiento de la India, atrajo a muchas personas a lo largo de los años — y sus espacios comenzaron a llenarse. Incluso sus parques están siendo usurpados o arrendados.
La reducción de espacios abiertos en los suburbios de Bombay está afectando a los niños, quienes ansían correr, jugar y divertirse. Hay instalaciones deportivas que alquilan espacio y equipamiento por una determinada tarifa, pero la mayoría no puede pagarla. Esta falta de espacios abiertos obliga a los jóvenes indios a encontrar lugares para jugar que no son los ideales para ellos, como las calles.
Amol Lalzare, un corresponsal de Video Volunteers en la comunidad de Bombay, ha sido un defensor de la creación de espacios para los niños de los barrios marginales de Bombay por casi diez años. El nos brinda un informe en vídeo sobre cómo los niños en los atestados suburbios de Bombay se las ingenian para jugar.
Dinesh, de 10 años, y sus amigos juegan cricket en un área rodeada por vecinos que defecan, adolescentes borrachos, pedazos de vidrios, y otros tipos de basura. No quieren que sus padres se enteren sobre la condición en la que se encuentra su «campo de juegos». «No les decimos a nuestros padres que jugamos aquí. Ellos creen que vamos a un lugar apropiado a jugar. Si saben que jugamos aquí, ya no nos dejarán hacerlo», Dinesh le dijo a Amol.
El jugar adonde lo hacen expone a los niños al bullying, daño físico o en el peor de los casos, al acoso sexual. La falta de espacios abiertos crea obstáculos para las niñas ya que su seguridad es la principal preocupación de los padres, como muestra el video de Amol. Una investigación reciente por parte de Pukar, una ONG de Bombay, informa que la falta de espacios abiertos obliga a las niñas a dejar de jugar a los 12 años, mientras los niños juegan hasta los 20.
«Cualesquiera sean los juegos, jugar es una parte importante de nuestras vidas», dice Amol en el vídeo. «Los niños de mi barrio enfrentan muchas dificultades al buscar un lugar seguro donde jugar, y yo intento cambiar esto por su bien».
Por qué los campos de juego son necesarios para los niños
Con la reducción de espacios abiertos en zonas urbanas, especialmente instalaciones de juegos, es común ver a los niños jugando en calles concurridas y lugares similares.
«Muchas cifras clasifican el índice de espacio abierto per cápita de Bombay como uno de los más bajos entre las áreas metropolitanas del mundo, especialmente si los parques nacionales y manglares no se incluyen como espacios abiertos», dice el naturalista Sunjoy Monga.
Comparada con mega-ciudades como Nueva York y Singapur, tiene una escasez abismal de jardines y campos de juego. Un análisis del 2012 de la iniciativa Open Mumbai revela la vergonzosa taza de 0.03 acres de espacio abierto por cada 1.000 habitantes — muy alejada de los 12 acres de Londres, los cuatro de Nueva York y los seis acres de Singapur por cada 1.000 habitantes.
La Corte Suprema de Bombay, en un juicio concerniente a tierras de molino en el 2005, notó que puede que los niños de la ciudad nazcan con debilidades físicas y mentales si los niveles de oxígeno se reducen de manera gradual debido a la falta de espacios abiertos e instalaciones recreativas.
Amol, por su parte, quiere que los niños de Makhurd tengan un lugar seguro donde correr, jugar y ser libres como todos los niños deberían serlo, es por ello que le ha hecho un pedido al intendente.