Una refugiada siria en EE.UU. explica el proceso de selección de refugiados a los estadounidenses

Asmaa Albukaie, Idaho's first Syrian refugee, in her new home. Credit: Courtesy of Asmaa Albukaie

Asmaa Albukaie, la primera refugiada siria en Idaho, en su nuevo hogar. Crédito: Cortesía de Asmaa Albukaie.

Esta historia de Jason Margolis fue publicada originalmente en PRI.org el 20 de octubre de 2016. Se republica aquí como parte de un acuerdo para compartir contenidos.

Asmaa Albukaie se casó a los 14 años. A los 15 años tenía ya dos hijos. Luego dio un paso inusual para una madre y ama de casa siria: Se inscribió a un curso universitario en ciencia bibliotecaria en Damasco.

«Me di cuenta de que las mujeres en las películas, las mujeres estadounidenses, deciden lo que quieren por sí mismas. Esto no es aceptable en Siria. Así que hice mi propia decisión de aprender y estudiar, sin embargo, me escondía en el baño porque mi marido no me dejaba estudiar», dijo Albukaie, riéndose al acordarse de eso ahora.

Albukaie me contó su historia en una cafetería en el centro de Boise, donde hablamos durante unos 90 minutos. La ciudad de Boise, la capital del estado de Idaho en el noroeste estadounidense, está recibiendo una gran cantidad de refugiados sirios: 122 en lo que va del año. Eso es más de dos veces la cantidad de refugiados que reciben Los Ángeles, Boston y Nueva York combinados.

Albukaie y sus dos hijos adolescentes – que llegaron en noviembre del 2014 – fueron los primeros refugiados sirios en Idaho.

Boise viene reasentando a muchos refugiados, de varios países, debido a la vivienda asequible y a la necesidad de trabajadores en el escasamente poblado estado de Idaho.

Albukaie me contó muchas cosas sobre su vida en Siria, y luego me pidió que por favor no compartiera ciertas partes de nuestra conversación. Quiere proteger a su familia que todavía se encuentra en el país devastado por la guerra – una lección que se aprende por supervivencia es no criticar a nadie.

«Si hablara la cosa equivocada, no seguiria aquí con vida», dijo.

Esto es lo que dijo y que yo puedo compartir: el marido de Albukaie y sus dos hijos pequeños fueron secuestrados. Ella jamás volvió a ver vio a su marido. Sin embargo, recuperó a sus hijos y, entonces inmediatamente se marchó a Jordania, y luego a Egipto, donde solicitó la condición de refugiado a través de las Naciones Unidas.

La ONU se centra en el reasentamiento de los casos más vulnerables en primer lugar, y como familia monoparental ella tenía prioridad. Después de dos años de entrevistas y verificación de antecedentes, la trasladaron a los Estados Unidos.

«Y luego en mi vuelo estaba escrito: ‘Boise, ID», que, ahora lo sé, significa Idaho. Pero por entonces no lo sabía. Y me puse a buscar en Google», dice.

Naturalmente, ha sido una transición difícil ser el primer refugiado sirio en todo el estado de Idaho.

«¿La parte más difícil? Todo «, dijo Albukaie. «Aprender cómo pagar las cuentas, aprender a conducir porque me dieron un coche con palanca de cambios. La gente me gritaba en medio de la calle porque mi coche se paraba. Me insultaban, me llamaban loca. Yo les sonreía y decía: «Lo siento, soy una conductora principiante, esta es la primera vez que estoy conduciendo».

Albukaie recibió el coche como una donación. Dijo que no conducía en Siria porque los autobuses eran muy prácticos, así que tener un coche no era necesario.

Gracias en parte a todas las películas estadounidenses que veía, su dominio del inglés rápidamente le posibilitó encontrar un trabajo como intérprete. Luego, después de unos meses en Boise, Albukaie fue contratada como oficial de reasentamiento ayudando a otros refugiados que llegaban de países de todo el mundo.

Ella ha recorrido un largo camino muy rápidamente. El mes pasado, Albukaie fue galardonada en la Casa Blanca por su labor social, junto con otros siete líderes de la comunidad de refugiados, como parte de la Semana de Bienvenida, un evento dirigido por Welcoming America, una organización que promueve formas innovadoras de integrar a los inmigrantes en las comunidades de Estados Unidos.

Hoy día, Albukaie dice que siente como si hubiera sacado el premio gordo por haberle tocado vivir en Idaho.

«En primer lugar, es hermoso, es realmente hermoso y verde. Y además de tener muy buenos amigos aquí, estoy trabajando, y me siento segura. Eso es lo más importante. Salí de mi país porque no era seguro, y vine aquí buscando paz y seguridad», dice ella.

Aparte de los conductores enfadados, Albukaie considera que Boise es una comunidad muy acogedora. Ella habla de los pequeños detalles que hacen Boise un lugar acogedor: por ejemplo, una familia judía que invitó a su familia a comer en el día de Acción de Gracias.

Sin embargo, esa amabilidad está cambiando. Albukaie lleva un velo, y dice que algunas personas le han gritado y llamado de «terrorista». Un hombre agredió recientemente a su hijo de 16 años.

«Estaba con un amigo, cuando un individuo estadounidense le preguntó:» ¿Eres musulmán? Y mi hijo dijo: «Sí, soy musulmán.» Y el hombre le dio un puñetazo en la cara”.

El agresor fue detenido y acusado bajo la ley de delitos de odio de Idaho.

Albukaie prefiere no criticar a ningún político estadounidense por la elevada animosidad hacia los musulmanes. Tiene miedo de que si dijera algo que no debería, podría ser deportada. Legalmente, eso no podría suceder.

Albukaie me habló porque dijo que quiere que los estadounidenses entiendan el proceso de selección de refugiados para este país. Todos los solicitantes son en primer lugar evaluados por la ONU, luego por tres agencias del gobierno estadounidense: El Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Salud y Servicios Sociales.

En general, el proceso para admitir a los refugiados sirios generalmente lleva entre 18 a 24 meses, si los solicitantes superan todos los obstáculos. Alrededor de 10.000 refugiados sirios han sido aceptados en los EE. UU. durante los últimos 12 meses. La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton ha dicho que le gustaría a aumentar el número de admisiones anuales a 65.000.

El candidato presidencial republicano Donald Trump ha dicho que no se sabe «nada» acerca de los antecedentes de los refugiados sirios. En el tercer debate presidencial, Trump hizo eco nuevamente de ese punto al hablar con Clinton.

«[Clinton] está admitiendo decenas de miles de refugiados sirios que, probablemente en muchos casos, no probablemente, sin duda en muchos casos son miembros del ISIS. Y ahora los tenemos en nuestro país. Y esperen hasta ver, esto va a ser el gran caballo de Troya. Y esperen a ver lo qué pasará en los próximos años», dijo Trump.

«Esto es lo que me molesta, porque amo este país, amo a América», dijo Albukaie. «Este país es mi madre. Cuando [Trump] dijo que los sirios vienen sin papeles, debería mirar mis trámites y los trámites de otras personas, es una gran cantidad de papeles. Pasamos por una gran cantidad de entrevistas, una gran cantidad de controles de antecedentes… Más de 10 entrevistas, y muchas de las entrevistas daban miedo, no nos sentíamos cómodos, eran llevadas a cabo en habitaciones pequeñas, sin ventanas, como una investigación policial.

«Dan miedo porque hacen un montón de preguntas, y además muchas preguntas embarazosas. Como, ‘Responda sí o no, ¿usted tiene intenciones de bombardear aviones?'»

Pregunté a Albukaie: ¿Qué pasa con las personas que tienen miedo a los musulmanes procedentes de Siria? ¿Cómo se les puede asegurar que uno no es un terrorista?

«Cuando la gente me dice «terrorista»… y yo les sonrío, saludo y les digo hola, sus caras cambian desde alguien loco de rabia a alguien acogedor, más tranquilo», dijo Albukaie. «Creo que las actitudes de los musulmanes pueden cambiar lo que los estadounidenses piensan acerca de ellos».

Albukaie dio recientemente una charla TED en Moscow, Idaho, para que más personas puedan conocer a un refugiado sirio.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.