Illustración de Kike Estrada, usada con autorización.

El 8 de noviembre, Ricardo Rosselló, candidato a favor de la condición de estado, fue declarado ganador de las elecciones de Puerto Rico. Rosselló tiene ideas conservadoras parecidas a las del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y activistas de derechos humanos puertorriqueños se preguntan cómo las políticas de su gobierno afectarán al archipiélago, incluidos los derechos de la mujer, personas con discapacidad, inmigrantes y grupos LGBTQ. La inestabilidad económica de Puerto Rico es también una preocupación, naturalmente.

Los críticos de Trump en todo Estados Unidos pasaron el miércoles 9 de noviembre en duelo. También fue así en Puerto Rico, territorio estaodunidense donde las personas tienen ciudadanía estaodunidense pero están impedidos de votar en las elecciones presidenciales, a menos que vivan en uno de los 50 estados.

Rosselló es presidente del Nuevo Partido Progresista, que defiende la condición de estado para Puerto Rico, y también es hijo de un exgobernador puertorriqueño en cuyo mandato la corrupción fue galopante. A comienzos de noviembre, después de ganar estrechamente con el 41.8 por ciento de los votos, Rosselló anunció que la búsqueda de la condición de estado será una de las principales prioridades de su mandato. Aunque Rosselló es demócrata, puntos claves de su programa político van de acuerdo con el Partido Republicano estadounidense. La plataforma del Partido Republicano está comprometida a apoyar la condición de estado para Puerto Rico (aunque esto no se ha materializado en anteriores gobiernos republicanos). También ha prometido trabajar conjuntamente con la Junta de Control Fiscal impuesta por Estados Unidos para negociar la deuda de Puerto Rico.

El principal adversario de Roselló, David Bernier (del partido a favor de ser estado libre asociado), perdió con el 38.9 por ciento de los votos.El resto del electorado apoyó a candidatos independientes y otros miembros del Partido Independentista Puertorriqueño, a favor de la independencia, y del Partido del Pueblo Trabajador, que obtuvieron el 19.3 por ciento de los votos.

Por su parte, algunos candidatos independientes y a favor de la independencia lograron lugares en el Senado.

Justicia de género y la comunidad LGBTQ

El Currículum de equidad de genero en la educación, aprobado por el Departamento de Educación de Puerto Rico, puede ser reformado o eliminado con el gobierno del Nuevo Partido Progresista, según anteriores comentarios de Rosselló. Sin embargo, los educadores dicen que el nuevo currículum representa un progreso en la lucha por los derechos humanos, así como años de trabajo de promoción de diversos movimientos sociales. En el 2015, el departamento presentó los diversos objetivos del programa, junto con materiales de orientación en colegios públicos:

La enseñanza de equidad de género es, sobre todo, un enfoque de análisis, una manera de aprender a mirar la realidad que nos ayude a repensar las construcciones sociales y culturales de la distribución de roles que afectan nuestra sociabilidad. Lo que se pretende es evitar las desigualdades existentes en la sociedad; acabar con las discriminaciones, no solo por sexo o identidad de género, sino por diversidad funcional, origen nacional, creencias religiosas o políticas, entre otras; y promover el desarrollo integral de las personas, independientemente de su sexo o de la identidad de género con que se identifiquen.

Ricardo Rosselló en una conferencia de prensa. Captura de pantalla de un video de NotiCel en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=mVVSRFeQPI4.

Luego de su elección, Rosselló anunció que no derogará la legislación usada para implementar el nuevo currúculum, pero se comprometió a reformar el programa de Educación de Igualdad de Género para reflejar los valores y visión de su mandato.

José Rodríguez Irizarry, coordinador del Proyecto Instituto del Género y Educación de Avanzada, expresó su preocupación con respecto al plan de Rosselló, y afirmó que su partido ha sido constante y firme enemigo de la comunidad LGBTQ y no logra comprender la indispensable importancia de este currículum.

Por su parte, la candidata del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), la abogada Mariana Nogales Molinelli, dio a conocer una declaración en su página pública de Facebook donde reitera la oposición de su partido al discurso xenofóbico, misógino y homofóbico del presidente electo Donald Trump. Nogales Molinelli afirmó que ella y su partido seguirán trabajando por una sociedad justa:

Niños blancos en las escuelas cantan a niños mexicanos sobre la muralla que ha de construirse y excluirlos, un joven gay es brutalmente atacado, algunos gritan improperios discriminantes desde los carros y lanzan hasta amenazas de muerte por la raza u origen étnico y religioso. Se destapó la olla de grillos y con el mal ejemplo de Trump, ¿ahora cómo volvemos a contener ese odio y ese discrimen? […] Nuevamente se crea una categoría superior: hombre, blanco, cristiano, heterosexual. En contraposición con las diversidades y contra nosotras las mujeres […] Nada peor que la injusticia y el discrimen.
Seguiremos trabajando por una sociedad justa y equitativa en donde el respeto a la dignidad del ser humano sea inviolable y respetemos las diversidades.

Economía, poder ejecutivo y Óscar López Rivera

Este año, el presidente Obama firmó la ley PROMESA, que crea la Junta de Control Fiscal, grupo no elegido de «expertos» en políticas y finanzas responsable de administrar y ordenar el camino hacia la recuperación económica de Puerto Rico. Trump se opuso al rescate financiero cuando se le preguntó por la deuda del estado libre asociado en una entrevista con CNN, donde declaró que Puerto Rico «tiene demasiada deuda, así que no es posible reestructurarla». Activistas de bases dejaron claras sus demandas el día de las elecciones, cuando cientos marcharon fuera del Capitolio de Puerto Rico declarando: «Se acabaron las promesas» como resistencia contra la Junta de Control y sus poderes draconianos.

Ángel R. Rosa, profesor y analista político de la Universidad de Puerto Rico, publicó un video en Facebook, donde da su propia opinión de las elecciones estadounidenses. Rosa señaló que, aunque la angustia en torno a la victoria de Trump es razonable, los críticos deben entender que el sistema político estadounidense está diseñado para que ninguna rama tenga poder absoluto sobre otra. Le aseguró a sus lectores que toda decisión tiene que ser aprobada por el Congreso, donde ciertamente apenas unos cuantos latinos son miembros activos actualmente. Los republicanos retuvieron su mayoría en la Cámara y el Senado, con lo que será más fácil aprobar las políticas conservadoras bajo el mandato de Trump.

Muchos puertorriqueños también están ansiosos por saber si el presidente Obama evaluará liberar al prisionero político Óscar López Rivera. Los dos últimos meses de la presidencia de Obama pueden ser su última oportunidad de libertad, pues no hay expectativas de que un republicano considere liberarlo. Hay una petición en el sitio web de la Casa Blanca con este fin, y si obtiene 100,000 firmas en el término de 30 días, se pedirá al gobierno que atienda el asunto. Al momento de escribir este texto, hay apenas 4,300 firmas.

Manifestantes en San Juan, Puerto Rico protestando contra la ley PROMESA el 8 de noviembre de 2016. Foto de Ricardo J. Rodríguez Ríos, usada con autorización.