¿Realmente el gobierno ha asesinado a Gulnara Karimova, la ‘princesa’ de Uzbekistán?

Internet está agitada con el demoledor rumor de que Gulnara Karimova, la desacreditada hija mayor del fallecido Islam Karimov, exdictador de Uzbekistán, ha muerto envenenada por el mismo brutal gobierno que su padre forjó durante tres décadas en el poder.

El informe, que tiene una sola fuente ^[2] sobre el envenenamiento de Gulnara y que ha sido citado por todos, desde parlamentarios de oposición rusos en Facebook a los tabloides británicos, es solamente eso: un informe de una sola fuente.

Apareció en Centre1.com ^[3], sitio web de noticias de Asia Central administrado por la periodista uzbeka exiliada Galima Bukharbayeva, famosa por haber sido anteriormente editora del sitio web Uznews, ya disuelto.

Cabe anotar que Bukharbayeva, que vive en Berlín, tiene mucho peso periodístico.

Recibió el Premio de Libertad de Prensa Interacional del Comité para Proteger Periodistas en el 2005 por sus informes de los acontecimientos de Andiján del 2005 ^[4] que definieron al régimen. En ese tiempo, entre 187 personas (cifra oficial) y varios miles de ciudadanos desarmados fueron abatidos por fuerzas de seguridad del país de Asia Central.

Uznews gozó de una reputación respetable antes de dejar de existir repentinamente luego de un ataque cibernético que se sospecha fue realizado por el gobierno uzbeko, que puso en riesgo las identidades ^[5] de sus colaboradores en el 2014.

Sin embargo, la fuente del informe de Centre1 es un funcionario anónimo del increíblemente oscuro servicio de seguridad de Uzbekistán, el SNB, heredero de la soviética KGB y un hervidero de intereses creados en la cumbre de un mundo político que se basa en la violencia y la intriga.

Por lo tanto, actualmente la información no es oficial y es imposible de verificar.

Esto no evitó que el periódico británico Daily Mail publicara el titular sensacionalista Multimillonaria ‘princesa’ hija del expresidente uzbeko ‘a quien el sucesor de su padre encerró dos años en un hospital siquiátrico murió ENVENENADA’ ^[6], y que especulara sin tener evidencia que Karimova fuera alguna vez la «mujer más rica en la ex Unión Soviética».

El propio titular se remonta a un titular anterior del Daily Mail ^[7] basado en una publicación de Facebook del grupo Salud a [Islam] Karimov, administrado anónimamente, que sugería que el sucesor de Karimov, el líder interino Shavkat Mirziyoyev, había transferido a Karimova de su arresto domiciliario a un instituto siquiátrico.

Por supuesto, Mirziyoyev no pudo haberla retenido ahí durante dos años, como sugiere el segundo titular, porque solamente ha estado en el poder dos meses, desde el 3 de setiembre, luego del funeral de Karimov que, según se informó, murió tras sufrir un derrame.

Lo que sí se sabe es que Gulnara Karimova –a diferencia de su madre Tatiana y su hermana menor Lola, a quien lanzó duras críticas en Twitter en el 2013– no apareció en la filmación de televisión del funeral.

También se ha informado ampliamente que estuvo bajo arresto domicilario mientras su padre vivía, por lo menos desde el 2014 en adelante, y muchos de sus amigos y asociados más cercanos han sido arrestados y encarcelados ^[9] en años recientes.

Desde que Gulnara dejó Twitter después de desahogarse con su familia, han surgido numerosas cuentas haciéndose pasar por ella, de las que periodistas del servicio uzbeko de RFE/RL han probado que al menos una es falsa ^[10].

Recapitulando. ¿Qué es Uzbekistán?

Un país de 32 millones de personas en Asia Central. Tiene frontera con Kazajistán al norte, Tayikistán al sudeste, Kirguistán al noreste, Afganistán al sur y Turkmenistán al suroeste. El gobierno uzbeko está considerado como un transgresor de derechos humanos de élite, y reclama su lugar al lado de sus similares de Corea del Norte, Arabia Saudita y Sudán.

La libertad de prensa es prácticamente inexistente, lo que desencadena que se dependa de servicios de noticias con sede en el extranjero, con fuentes dentro del país para tener información. La economía se basa en el algodón, hay informes de que se ha obligado a niños y trabajadores estatales a cultivarlo, así como oro y otras productos, Cerca de tres milles de uzbekos trabajan en el extranjero en Rusia.

¿Quién es Gulnara Karimova?

Karimova tiene 44 años. En el transcurso de una vida colorida y llena de controversia ha sido cantante pop, diseñadora de modas, embajadora de las Naciones Unidas y se la mencionó con frecuencia como aspirante al trono de su padre antes de su bien publicitada aunque poco entendida caída.

Se la menciona como una de las personas más corruptas en Uzbekistán, y está en el centro de investigaciones en curso referidas a empresas de telecomunicaciones con sede en Occidente que presuntamente le pagaron miles de millones de dólares de sobornos para garantizar el acceso al mercado del país.

Aunque se sabe que tiene malas relaciones con su madre y su hermana, alguna vez fue vista como la hija favorita de Karimov, lo que plantea la pregunta de cuánta influencia tuvo él en sus momentos difíciles. Fue Karimov quien supuestamente acuñó para ella el apodo Googoosha, que usó como su nombre artístico en su carrera pop nacional.

¿Qué dice la fuente de Centre1.com que le ha ocurrido?

El hombre que habló con Centre1 dice que Gulnara fue envenenada el 5 de noviembre. Durante esa noche, fue enterrada en un cementerio en la capital, Taskent. La tumba fue luego aplanada, dijo. Esta fuente dice que personalmente participó en el entierro de Karimova.

Reveló los detalles del entierro a Centre1 porque teme por el destino de los hijos de Karimova, su hija Iman y su hijo Islam [nota del editor: lleva el nombre de su abuelo], que dice que viven en Taskent y están «desvalidos e indefensos». La fuente no dio otros detalles, según el informe.

¿Qué han informado otros medios?

Fergana News ^[13] sitio web regional de noticias, no ha informado nada. Se considera que este medio tiene excelentes fuentes, pues fue el primero en informar de la muerte de Islam Karimov de 78 años (que se anunció oficialmente una semana después).

Ozodlik, la rama en uzbeko de RFE/RL con corresponsales y otras fuentes dentro del país, tampoco ha informado nada ^[14]. La agencia rusa Ria Novosti ha citado una «fuente cercana a la familia de Karimova» diciendo que «Gulnara Karimova está viva y los informes sobre su muerte son una mentira». Interfax, otra agencia rusa, emitió un informe similar.

Pero es difícil confiar en los informes de las agencias rusas, por el excesivo descenso de los estándares periodísticos en Rusia en años recientes y por la importancia de la relación bilateral de moscú con Uzbekistán. Sin embargo, estas agencias generalmente tienen mejores fuentes en la república que las agencias occidentales.

¿Quién más ha dicho algo?

Dmitri Gudkov del partido de oposición Una Rusia Justa en el Parlamento ruso escribió ^[15] sobre Karimova aparentemente para llamar la atención a la propia situación política de Rusia:

Дочь Ислама Каримова, Гульнару, отравили и тайно похоронили в Ташкенте. Это настолько похоже на правду, что трудно не верить. Вероятная преемница своего отца, народные симпатии, душная атмосфера интриг, секретная смерть самого Каримова.

Чем более режим закрыт, чем более он авторитарен, тем большая опасность грозит всем, кто к нему близок. Устранить конкурентов, свидетелей, сторонников, воцариться и окуклиться.

Насколько далеко мы от этого? Министров и губернаторов уже арестовывают, в тюрьмах уже пытают — все это есть. Еще две ступеньки вниз — до тайных убийств преемников, до расстрелов из минометов, как у лучшего друга и соседа на востоке.

Dmitri Gudkov, parlamentario de la Duma rusa estatal.

La hija de Islam Karimov, Gulnara, ha sido envenenada y enterrada secretamente en Taskent. Es tan parecido a la verdad que es difícil no creerlo.

La pronosticada sucesora del gobierno de su padre, el popular ícono, la gruesa atmósfera de intriga, la muerte secreta del propio Karimov.

Cuanto más cerrado es un régimen, más autoritario es, mayor es el peligro que enfrentan quienes entran en su proximidad. Eliminar competidores, testigos, partidarios, prevalecer y transformar.

¿Qué tan lejos estamos de eso? Ya están arrestando a ministros y gobernadores, ya están golpeando a las personas en prisión; todo está ahí. Dos pasos más abajo están los asesinatos secretos de herederos al trono, hasta las masacres con disparos de mortero, como nuestro mejor amigo y vecino en el este.

Kamoliddin M. Rabbimov, analista político uzbeko radicado en Francia, se inclinó más a ser escéptico sobre los informes. Escribió ^[16]:

С утра многие друзья и журналисты просят меня комментировать появившуюся сегодня информацию о смерти Гульнары Каримовой. Чтобы не повториться, решил публиковать свой краткий анализ здесь.
1. Члены семьи Гульнары Каримовой, а также, новые власти и вся политическая элита Узбекистана считают ее абсолютно капризной, неподконтрольной, импульсивной, и анализируя ситуацию, можно убедиться, что в коридорах власти есть консенсус, что целесообразно удержать ее под «домашним арестом» – не дать ей возможности влиять на политические процессы, поскольку, чего она может сказать или какую информацию она может обнародовать, никто не знает.
2. Судьбу Гульнары Каримовой решает семейный консилиум: мать Татьяна Каримова и ее сестра. Власти до сих пор относятся к членам семьи Ислама Каримова с осторожностью и уважением.
3. Новым властям как-то навредить Гульнаре Каримовой – даром не надо. Впереди – выборы, легитимация новой власти. Для властей был бы кошмаром начинать свой путь с ликвидации члена семьи бывшего президента. Все о чем мечтают новые власти касательно Гульнаре – контролировать ее так, чтобы шума и совокупного вреда были бы минимальным, а контроль – максимальной.
4. Семья Каримовых никогда не дасть согласия на ликвидации кого-то из членов семьи, поскольку, такой шаг был бы катастрофой для безопасности остальных, включая безопасности самой власти.
5. Главная «подушка безопасности» Гульнары – ее сын Ислам Каримов младший, который, с огромным капиталом в руках, сидит в Лондоне. Если с ее матерью случиться что-то реально плохой, он может трубить на все мир первым и коллапсировать репутацию режима на долгие годы.

Rabbimov. Imagen de Facebook.

Desde la mañana, muchos amigos y periodistas me han pedido que comente sobre la noticia aparecida hoy sobre la muerte de Gulnara Karimova. Para evitar repeticiones, he decidido publicar un breve análisis aquí:

1. Familiares de Gulnara Karimova, y también el nuevo gobierno y toda la élite política de Uzbekistán la consideran caprichosa, descontrolada e impulsiva, y, analizando la situación, podemos ver que en los corredores del poder, existe un consenso de que es recomendable mantenerla bajo «arresto domiciliario».

Esto quiere decir que no se le dará ninguna oportunidad de influir en el proceso político, porque ¿quién sabe qué podría decir o qué información podría hacer pública?

2. El destino de Gulnara Karimova lo decidirá el consejo familiar, que consiste de su madre Tatiana Karimova y su hermana Lola. Las autoridades aún tratan a los miembros de la familia de Islam Karimov con cuidado y respeto.

3. Las nuevas autoridades no ganan nada con perjudicar a Gulnara Karimova. Se viene una elección [nota del editor: un elección presidencial, en la que es muy poco probable que Shavkat Mirziyoye tenga competidores significativos, se llevará a cabo el 4 de diciembre] y la legitimización del nuevo gobierno. Para las autoridades sería una pesadilla empezar [estos procesos] con la eliminación de un familiar del expresidente. Todo lo que el nuevo gobierno sueña con respecto a Gulnara es controlarla para que el ruido y el daño se minimicen, y se pueda maximizar el control.

4. La familia Karimov nunca consentiría liquidar a uno de sus miembros, porque una acción así sería un desastre para la seguridad de otros, y para la seguridad del propio gobierno.

5. El principal «colchón de seguridad» de Gulnara es su hijo, Islam Karimov Jr., quien con enorme capital en las manos. está sentado en Londres [nota del editor: la fuente del SNB mencionada en el informe de Centre1 sugirió que estaba en Taskent]. Si algo realmente malo le pasara a su madre, podría significar un golpe que podría colapsar [más] la reputación del régimen durante muchos años.

Como suele suceder, nadie en Uzbekistán dice nada.