- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Compartiendo las historias no contadas de abuso infantil en Bangladesh

Categorías: Asia del Sur, Bangladesh, Derechos humanos, Educación, Juventud, Medios ciudadanos, Mujer y género
I was only four. He was my sister-in-law. While playing on the roof he used to slip his hands inside my pants or tops. As I prevented him from doing that he threatened to throw me off the roof. #Childabuse (Image used with permission) [1]

Sólo tenía 4 años. Él era mi cuñado. Mientras jugábamos en la azotea él solía poner sus manos por dentro de mi pantalón o camiseta. Si trataba de impedírselo, amenazaba con tirarme de la azotea. #AbusoInfantil (Imagen usada con permiso de «Meye»).

Bangladesh es el hogar de cerca de 53 millones de niños [2] (0-14 años), que constituyen alrededor del 34% de la población total del país. El abuso infantil está muy extendido en la sociedad, especialmente entre los niños pobres del ámbito rural, los niños callejeros, y los que sirven de mano de obra en la explotación infantil. Muchos de estos eventos traumáticos, de estos crímenes, todavía siguen siendo escondidos, ya que las propias familias evitan hablar de ellos, por miedo a perder su estatus, o a ser apartados de la sociedad.

Sin embargo, ahora que una red de mujeres está compartiendo historias no contadas de abuso infantil, y que el gobierno ha lanzado una línea telefónica de ayuda para prevenir el abuso infantil, por fin hay esperanza de que tales crímenes puedan ser evitados en Bangladesh.

El abuso infantil se presenta en muchas formas, y un niño puede ser lastimado por un adulto física, emocional, o sexualmente. Desde una edad muy temprana, los niños son vulnerables, y el abuso comienza, generalmente, con las personas más cercanas a ellos –sus familias, amigos, y vecinos– aprovechándose de ellos. La carencia de una educación sexual y de conocimiento, ayudan a instigar estos crímenes, ya que muchos no comprenden la seriedad de los incidentes, o están demasiado asustados para contárselo a sus padres.

Los abusos se tornan aún más traumáticos porque, si se sabe de ellos, muchas familias imponen un «silencio» para proteger a sus hijos. En sociedades muy unidas, las familias están obligadas a zanjar los incidentes a través de mediación local, lo cual implica con frecuencia la presión de gente con influencia. Las víctimas suelen sufrir depresión y otros problemas mentales a medida que crecen.

Gracias a Meye [3] («chica» en bengalí), una red sin ánimo de lucro liderada por mujeres que defiende los derechos, la potenciación, y el liderazgo de las mujeres, muchas víctimas están empezando a tener visibilidad, y a romper la cultura del silencio. Fundada en el 2011, Meye ha creado una comunidad de cerca de 5.000 mujeres al día de hoy, mayormente conectadas a través de las redes sociales.

La campaña ya ha sido testigo de unas cuantas [4] horripilantes historias, compartidas de forma anónima por Facebook (ver las imágenes). Meye dice que el objetivo principal de esta iniciativa es discutir las formas en las que se puede tratar de prevenir, y terminar de facto la impunidad de los perpetradores.

She was only two years old. A smiling child; Just started to speak some words. She went to the village home on holiday with the family. But she changed after coming back. She used to cry in fear seeing strangers "Uncle is coming, uncle is coming.." Her family thought she was possessed by Djinns. (Image used with permission) [5]

Ella tenía tan sólo 2 años. Una niña sonriente. Apenas comenzando a decir algunas palabras. Se fue de vacaciones con la familia. Pero cambió al volver. Solía llorar de miedo al ver a extraños, «viene el tío, viene el tío». Su familia pensó que estaba poseída por Djinns [6]. #AbusoInfantil (Imagen usada con permiso).

Global Voices habló con Salwa Mostafa, la persona clave que hay tras la campaña.

Global Voices: ¿Qué te inspiro a comenzar esta campaña?

Salwa Mostafa: I undertook the campaign from my own volition, as I am a mother of a young child myself. Within Meye network some brave women had shared their horror stories of being abused as child. Once one person came forward, others also opened up and shared their dark memories. Many realised that they have similar past, but fear social retribution if they speak up. It was like opening pandora's box with ugly stories coming out. But everyone who did speak up, felt a relief to get that heavy burden off their chest, partly because a supportive network of women helped them feel that it was never their fault, as oppose to how society typically blames the victims. Once the stories were published on Facebook page, some men even approached us to share their stories. It seemed girls and boys alike are victims of abuse in our society. But men have even less space and more taboo to speak about it.

Salwa Mostafa: Emprendí la campaña por cuenta propia, ya que yo misma soy madre de un niño pequeño. Dentro de la red de Meye, algunas valientes mujeres habían compartido sus historias de terror, de ser abusadas cuando eran niñas. Una vez que una persona dio el paso, otras se abrieron, también, y compartieron sus oscuros recuerdos. Muchas se dieron cuenta de que tenían un pasado similar, pero temen un castigo social si dicen algo. Fue como abrir la caja de Pandora, con horribles historias saliendo de ella. Pero todo el que sí dijo algo sintió alivio al quitarse ese gran peso de encima, en parte porque había una red de mujeres que las apoyaba, y les ayudaba a sentir que en ningún caso era culpa suya, al contrario de la sociedad, que culpa a las víctimas. Una vez que las historias fueron publicadas en Facebook, incluso algunos hombres se pasaron para compartir su historia. Se ve que tanto hombres como mujeres por igual son víctimas de abuso en nuestra sociedad. Pero los hombres tienen aún menos espacio, y más tabú, para hablar de ello.

She was a student off class eight. She was alone at home when her maternal uncle came to visit. He pulled out his penis from his pants and told her. "touch this, nothing will happen. I am your uncle." #childabuse (image used with permission) [7]

Ella era una estudiante de la clase 8. Estaba sola en casa cuando su tío por parte de madre fue a hacer una visita. Se sacó el pene y le dijo: «toca esto, no pasará nada. Soy tu tío». #AbusoInfantil (Imagen usada con permiso).

GV: ¿Qué respuestas estás recibiendo?

SM: We wanted to provide a platform to everyone to share their stories under anonymity through a simple online form [8]. Within a week we had nearly 100 entries from women and men. And now we have more entries since it's going viral.

The work was too overwhelming, so I sought help from other Meye Network volunteers. Pratyasha Saha designed the images, Reejuta Sharmin and Smita Das helped draft the analysis and guidance write ups.

SM: Queríamos proporcionar una plataforma para que todo el mundo pudiese compartir su historia de forma anónima a través de un sencillo formulario online [8]. En una semana ya teníamos cerca de 100 entradas de mujeres y hombres. Y ahora aún más, ya que se está haciendo viral.

El trabajo era demasiado abrumador, así que pedí la ayuda de otros voluntarios de la Red de Meye. Pratyasha Saha diseñó las imágenes, Reejuta Sharmin y Smita Saha ayudarón a esbozar el análisis y los «reportes guía».

GV: ¿Cuál es el objetivo de esta campaña?

SM: Our goal is not only sharing the stories but to provide guidance about preventing such kind of abuses. When someone spoke up, mothers/ parents expressed concern about how to protect their children from lurking predators. We also had examples of how parents had badly handled such a situation to make permanent damage to children. For every story of abuse, we try to analyse the situation, and suggest guideline on how to prevent or handle similar situation in the best manner. Because often times, child abuse is swept under the rug, because families are at shock and doesn't know how to deal with it. They assume hiding it from everyone, would make it go away, the child will soon forget and life will be back to normal. It is never the case. By repeating ourselves about the measures to take for prevention and aftermath of child abuse incident, we hope we will get people to at least think about it. Perhaps they will browse our pages to seek resources we provided under each image caption.

We had also contacted volunteer psychiatrists and had their reference handy in case any victim seeked further support.

SM: Nuestro objetivo es no sólo compartir las historias, sino ofrecer orientación sobre cómo prevenir este tipo de abusos. Cuando alguien ha hablado, madres y padres expresaron preocupación sobre cómo proteger a sus hijos de los depredadores que puedan estar al acecho. También hemos tenido ejemplos de lo mal que los padres habían manejado tal situación, haciendo así un daño permanente a sus hijos. Por cada historia de abuso, tratamos de analizar la situación, y sugerir pautas de cómo evitar o manejar una situación de este tipo de la mejor manera posible. Muchas veces el abuso infantil se «barre bajo la alfombra», porque las familias están en shock y no saben cómo lidiar con ello. Asumen que esconder los hechos hará que éstos desaparezcan, que el niño lo olvidará pronto, y que la vida volverá a la normalidad. Nunca es el caso. Repitiéndonos las medidas a tomar tanto para la prevención como para lidiar con las secuelas del abuso infantil, esperamos que la gente empieze, al menos, a pensar en ello. Quizá entren a nuestras páginas, en busca de los recursos que ofrecemos bajo cada captura de imagen.

También contactamos con siquiatras voluntarios, y tenemos sus referencias a mano, en caso de que alguna víctima busque un mayor apoyo.

When my sister was in class four, a teacher touched her breasts in an empty room. She pushed him and ran away. He tried this a few more times in the form of a class punishment. But she did not tell anyone in fear. She told her parents that she will not attend his class. My parents thought she was trying to skip class so they forced her to go to the classes. After all these years my mom finally heard the full story. And she was only angry a little. #childabuse (used with permission) [9]

Cuando mi hermana estaba en la clase cuatro, un profesor le tocó los pechos en una clase vacía. Ella le empujó y salió corriendo. Él lo intentó un par de veces más en forma de un castigo en clase. Pero ella no se lo dijo a nadie por miedo. Le dijo a sus padres que no iría a su clase. Mis padres pensaron que intentaba saltarse la clase, así que la obligaron a ir. Después de todos estos años mi madre ha oído, al fin, la historia completa. Y tan solo estaba un poco enfadada. #AbusoInfantil (Imagen usada con permiso).

Inspirada por la iniciativa, más y más gente en el país se está abriendo con respecto a los abusos sufridos en su vida. Pero hasta octubre de este año el país carecía de una línea nacional de ayuda para denunciar tales abusos.

child-help-line [10]El gobierno de Bangladesh ha lanzado [11] la primera línea telefónica gratuíta de ayuda para los niños que se enfrentan a la violencia, el abuso, y la explotación. Cualquiera puede llamar a la Línea de Ayuda Infantil «1098» para informar de la violación de los derechos de los niños, el abuso infantil, o la explotación infantil.

Ehsanul Islam Tamim [12] escribe en Facebook:

শিশুদের যে কোন ধরনের নির্যাতনে ফোন করুন ১০৯৮ এই নাম্বারে, পয়সা লাগবে না। যদি ভেবে থাকেন সরকারী সেবা, লাভ হবে না, তবুও ফোন করুন, সমস্যাটা অন্তত জানান। এইদেশে পাঁচবছর বয়সী একটি মেয়ে ধর্ষিত হয়, সমাজ সেই শিশুটাকে পারলে সারাজীবন ধর্ষন করে। আমরা ধরেই নেই ছেলে শিশুদের সমস্যা নেই, তাদের সমস্যা রিপোর্ট হয় কম। [..]

আমরা যারা ফেসবুকে দেশ উদ্ধার করি, সব সমস্যার সমাধান করে ফেলি তাদের জন্য এটা একটা সুযোগ, কাজ করুন, একটা মাত্র ফোন করুন ১০৯৮ এ। হ্যাঁ, ১০৯৮ সব সমস্যার সমাধান দিবে না, সব চাওয়া এখনি হয়তো পূরণ করতে পারবে না কিন্তু যাত্রা শুরু হলো… এটা একটা অর্জন

Por favor, llame al «1098» para denunciar cualquier tipo de abuso a cualquier niño, no le costará ningún dinero. Si cree que no cambiará nada, sólo cumpla su deber, comparta las noticias del crimen. En este país, hasta las niñas de 5 años son violadas, y la sociedad las viola aún más con el estigma. Creemos que los niños varones son inmunes al abuso, pero simplemente sus abusos son reportados menos. […]

Aquellos que quieren marcar una diferencia con sus publicaciones en redes sociales, les insto –por favor, actúen– sencillamente a llamar al «1098» y contar las historias que ven a su alrededor. Sí, el «1098» puede no ser solución a todos los problemas, puede no cumplir todas las expectativas. Pero es un comienzo… esto es un logro.

Hasan Md Naheen escribió [13] en su blog personal que la educación sexual desde la educación primaria y en adelante, así como mayor concienciación y conocimiento por parte de las familias puede ayudar a reducir estos abusos. Las familias deberían priorizar la seguridad de sus hijos, en lugar de dejarlos solos en un ambiente donde los abusos ocurren. Además, los padres deberían ser accesibles, cercanos, a los niños, permitiéndoles contar estos incidente sin miedo.

Bangladesh necesita unas leyes más estrictas en contra del abuso infantil, pero más que eso, necesita hogares seguros para los niños. Como escribió Jasmine Chowdhury [14] en el blog Women Chapter:

শিশু নির্যাতন বন্ধ করার জন্য নিজের ঘরের ভেতরে কাজ করুন। প্রতিটি ঘরকে প্রতিটি শিশুর জন্য নিরাপদ করে তুলুন। শিশু নির্যাতন কমিয়ে আনতে এর কোন বিকল্প নেই।

Comiencen a combatir el abuso infantil en sus hogares. Hagan que toda casa sea segura para los niños. No hay más alternativa que esa para acabar con el abuso infantil.