Una «conversación» de décadas entre rockeros yugoslavos y polacos

The Gdańsk shipyard, a springboard for democratic changes in then-Communist Poland of the 1980s. Photo by Filip Stojanovski, CC BY.

Los astilleros de Gdansk, un trampolín para los cambios democráticos en la Polonia comunista de los años 80 del siglo XX. Foto del 2016 de Filip Stojanovski, CC BY.

A pesar de que los lazos culturales entre los países de la antigua Yugoslavia y Polonia no son muy frecuentes, hay una forma de comunicación que ha sido una excepción. Durante las últimas cuatro décadas, la música rock ha tendido un peculiar puente que ha acercado a sus gentes.

El uso del vídeo online para la reedición de música nos permite echar la vista atrás y ser testigos de la evolución del fenómeno.

Esas «conversaciones» de las que hablamos comenzaron a principios de la década de los 80 del siglo XX con las canciones del grupo Azra. Afincada en Zagreb, esta banda multiétnica hablaba directamente de la situación política de la Polonia de aquel momento.

«Poljska u mome srcu» («Polonia en mi corazón») y «Proljeće je 13. u decembru» («La primavera llega el 13 de diciembre») son canciones que abordaron los primeros éxitos del movimiento Solidaridad y los intentos del régimen de reprimirlo. Sus letras en serbocroata, simples pero poderosas, hicieron de la primera de las dos canciones uno de sus mayores éxitos.

Gdanjsk osamdesete / kada je jesen rekla ne
Gdanjsk osamdesete / držali smo palčeve
rudari, studenti, brodogradilište / svi mi
Gdanjsk osamdesete / uzavrele tvornice
dva puta se ne šalju / tenkovi na radnike
nisu se usudili / pobjedili smo svi mi

Poljska u mome srcu…

Gdansk 1980, cuando el otoño dijo no
Gdansk 1980, todos cruzamos los dedos
mineros, estudiantes, los astilleros, todos
Gdansk 1980, las fábricas en ebullición
no se pueden enviar los tanques contra los trabajadores por segunda vez
no lo hicieron. Ganamos.Todos nosotros.

Polonia en mi corazón…

Azra fue una de las bandas clave de la «New Wave» yugoslava. Con base en el pop y en el rock, combinaba nuevas influencias del extranjero, como el punk, el ska y el reggae, con elementos de la música local. Además, se trataban nuevos temas, desde la angustia existencial en las ciudades hasta temas sociales, pasando por la crítica política. Formaba parte de una escena musical popular muy consolidada, en la que destacaban el rock comercial y un conjunto de subgéneros.

A diferencia de otros países socialistas en Europa, la Yugoslavia no alineada no formaba parte del bloque del Este. En lo que a cultura se refiere, estaba más abierta a la influencia occidental que a la oriental. Dadas las barreras idiomáticas, su industria musical se centró principalmente en el consumo interno y no en otros mercados. No obstante, hubo músicos polacos que supieron reconocer el trabajo de sus colegas yugoslavos y versionaron sus canciones. Años después, este interés cristalizó en la forma del disco homenaje «Yugoton», publicado en el 2001.

Este proyecto llevó a la formación del supergrupo Yugopolis, cuyos miembros ya gozaban de éxito como solistas o en otros grupos. La banda publicó dos discos más, en el 2007 y en el 2012, así como varios recopilatorios.

Una de sus canciones más conocidas es «Ostatnia nocka» («Anoche»). Creada con Maciej Maleńczuk, se trata prácticamente de una interpretación de «Verujem, ne verujem» («Creo, no creo») de la banda de rock comercial de Belgrado Bajaga i Instruktori:

La letra de esta canción de 1988 se puede interpretar como una referencia a la necesidad de cambios políticos para conseguir una mayor libertad.

Gluvo je doba, svi su zaspali
osеćam strašan nedostatak buke
hocu da vrištim, a ne mogu sam
ljudi su danas osetljivi na zvuke

Jer je noć, noć, noć, noć
totalni je mrak
nista se više ne vidi u tami
ovo svetlo je usamljeni zrak
osecam ipak k'o da nismo sami
ti i ja

Verujem / ne verujem

Ustani, nije vreme spavanja
dođi da čujes pobedničke trube
umij se vodom sa ovog izvora
napolju ljudi pevaju kroz zube

Es la muerte de la noche, todo el mundo duerme
siento una terrible falta de ruido
quiero gritar, pero no puedo hacerlo solo
la gente de hoy es sensible a los sonidos

Porque es de noche, noche, noche, noche
oscuridad total
no puedes ver nada en las tinieblas
esta luz es un rayo solitario
aún así, me siento como si no estuviéramos solos
tú y yo

Creo / no creo

Levántate, no es hora de dormir
ven a oír las trompetas de la victoria
lava tu cara con el agua de esta fuente
fuera la gente canta entre dientes [apretados]

Esta canción en particular ha tenido eco en Europa central y del Este. Sin ir más lejos, en setiembre del 2016, la banda rusa The Peace Dukes lanzaron una versión en su idioma:

Otro éxito de Yugopolis en Youtube reinterpreta otro clásico de Azra: su primer single, «Balkan» («Los Balcanes»). Tal es su popularidad, que los fans la han traducido por completo al inglés.

A diferencia del original de Yu, en el que parecen infravalorarse, la letra de la versión polaca, «Sługi za szlugi» («Servidores a servidores»), habla de la guerra que Rusia está llevando a cabo contra Ucrania y de la sumisión a tendencias autoritarias («…un pueblo valiente temeroso de su Gobierno…»):

Con la disolución de Yugoslavia, Azra también se separó. Su líder, Branimir «Johnny» Štulić, emigró a los Países Bajos y se negó a volver a cualquiera de los países asolados por la guerra.

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