Ola de asesinatos domésticos ensombrece la época navideña en Jamaica

"Sadness behind the Caribbean sunshine": [...] Domestic violence is a growing problem; photo by United Bible Societies, CC BY-NC-SA 2.0.

«Tristeza detrás del sol caribeño»: […] La violencia doméstica es un problema cada vez mayor; foto de United Bible Societies, CC BY-NC-SA 2.0.

A medida que se aproxima el final del 2016, los jamaiquinos pueden estar de acuerdo en que el año ha traído progresos en lo económico, lo que augura esperanzas para el 2017. Pero permanece una nube oscura: los homicidios, la mayoría de los cuales ocurren en áreas específicas de la isla.

En particular, los recientes asesinatos de varias mujeres a manos de sus parejas (o exparejas) han sacudido al país y avivado un debate a veces muy caldeado sobre la aparente incapacidad de los jamaiquinos de resolver sus disputas, así como la compleja dinámica de la relación entre hombres y mujeres.

Cada caso, incluso el muy sonado asesinato de una mujer embarazada de la zona alta de la ciudad a manos de su novio, ha mostrado algunas realidades dolorosas sobre los conflictos interpersonales dentro de la sociedad jamaiquina. El Cuerpo de Policía de Jamaica (JCF) informa que 24 mujeres fueron asesinadas en disputas domésticas este año: un incremento de 60 por ciento en asesinatos de mujeres por violencia de pareja en comparación con el 2015.

La reacción de las activistas a la ola de femicidios se ha vuelto cada vez más vocal. La etiqueta #Beyond16Days, que se refiere a los “16 días de activismo” que terminaron el 10 de diciembre (Día de los Derechos Humanos) se sigue usando. Una activista enfatizó:

No quiero saber qué hizo o qué creen que hizo, ¡no existe motivo para quitarle la vida!

En la jerga jamaiquina, «bun» significa ser infiel a la pareja, y «jacket» se usa para referirse a un hijo bastardo: una inferencia de que el hombre a quien la mujer hacía pasar como padre de su hijo era un cornudo.

Besides unemployment, the issue of violence and abuse -- domestic violence in particular -- was the top concern among rural women at a workshop organized by the 51% Coalition and Fi Wi Jamaica in rural areas of the country in March, 2016. Photo by the author, used with permission.

A la par del desempleo, el problema de la violencia y el abuso (en particular, la violencia doméstica) fue la principal preocupación entre las mujeres rurales durante el taller organizado por la Coalición 51% y Fi Wi Jamaica en las áreas rurales del país en marzo de 2016. Foto de la autora, utilizada con permiso.

El Centro comunitario de Recursos y Difusión de la Mujer emitió un comunicado de prensa, donde señaló algunos factores impulsores y propuso varias medidas:

Too many men and women are engulfed in historically rooted patterns of violence, poverty and underdevelopment and have not been afforded, across generations, to lift themselves into leading productive and rewarding lives.

The system of patriarchy continues to socialize men into a false belief that they have the right to control women, even by the most violent means. Consequently, gender-based violence including rape, intimate partner violence (or domestic violence), sexual harassment and incest, committed mainly against women and girls, seems almost ‘normal’ in some communities.

Measures that have been taken to address gender-based violence in the society […] have generally been ineffective. […] Promises are repeated that the National Strategic Action Plan to Eliminate Gender-based Violence ‘soon come’. The latest promise was just a few weeks ago.

At the operational level, citizens continue to complain of inadequate responses by the security forces to complaints that are lodged at the station. Added to this is the general fear that grips many due to the continuing high levels of violence in the society. […]

A comprehensive response is needed; one involving the state, civil society and the private sector to implement the many measures put forward.

Demasiados hombres y mujeres están sumidos en patrones de violencia, pobreza y subdesarrollo con raíces históricas y, durante generaciones, no se les ha ofrecido la oportunidad de salir del círculo y llevar una vida productiva y gratificante.

El sistema de patriarcado continúa socializando a los hombres bajo la falsa creencia de que tienen el derecho de controlar a las mujeres, aun en las formas más violentas. En consecuencia, la violencia de género, que incluye la violación, la violencia de pareja (o violencia doméstica), el acoso sexual y el incesto, que se cometen principalmente contra mujeres y niñas, parecen algo casi «normal» dentro de algunas comunidades.

Las medidas adoptadas para solucionar el problema de la violencia de género dentro de la sociedad […] han sido, en general, ineficaces. […] Se repiten las promesas de que ‘pronto vendrá’ el Plan de Acción Estratégico Nacional para Eliminar la Violencia de Género. La última promesa fue hace apenas unas semanas.

En el aspecto operativo, los ciudadanos se siguen quejando de las respuestas inadecuadas de las fuerzas de seguridad a las quejas que quedan almacenadas en las comisarías. A esto se suma el miedo generalizado que embarga a muchos por el continuo aumento de los índices de violencia dentro de la sociedad. […]

Se necesita una respuesta integral que involucre al estado, a la sociedad civil y al sector privado para llevar a cabo las numerosas medidas propuestas.

Continúa la preocupación por la forma en que la policía maneja los incidentes de violencia doméstica, como pasó en el caso del asesinato de una joven de Ocho Ríos por parte de su novio. Yolande Gyles Levy observó:

Les decimos a las mujeres que denuncien los casos de abuso a la policía. Lo hacen. La policía hace una advertencia al hombre. Aun así, el hombre la mata.

Un joven jamaiquino tuiteó:

Basta de matar a sus novias y esposas, por favor. No son posesiones que tiran cuando no usan más.

Wayne Campbell, bloguero y comentarista sobre asuntos de género y educación, defendió el enfoque de “He For She”, y argumentó:

The society needs to increase the awareness of the scope of gender-based violence and its impact on the target and the society through pointed public education campaigns. There is also an urgent need to engage more men and boys to join the effort in eliminating violence against women. The education system also has an integral role to play in eradicating gender-based violence by infusing gender-based violence into the National Standards Curriculum. We also need to ensure that our National Gender Policy for Gender Equality is gender-neutral in order to address discrimination against all genders. The government through Parliament should legislate and ensure the enforcement of laws to prevent violence against women. We need to ensure that gender-sensitive training becomes compulsory for the Jamaica Constabulary Force as well as the Jamaica Defense Force so as to better equip officers to deal with such forms of violence. We also need to create more partnerships with non-governmental organizations, civil society, churches and other stakeholders in addressing all forms of violence. The creation of safe spaces for the survivors of gender-based violence should be of utmost importance to policy makers if the State is serious in tackling gender-based violence, at least one such facility should be in each parish.

In the words of Barack Obama, empowering women isn’t just the right thing to do-it’s the smart thing to do.

La sociedad necesita tomar más conciencia del alcance de la violencia de género y su efecto sobre las víctimas y la sociedad a través de campañas focalizadas de educación pública. También existe una necesidad urgente de involucrar a más hombres y chicos que se unan al esfuerzo por eliminar la violencia hacia la mujer. El sistema educativo también juega un papel integral en la erradicación de la violencia de género incluyendo la violencia de género al plan nacional de estudios. También debemos garantizar que nuestra Política Nacional de Género por la Igualdad de Género sea neutra a fin de terminar con la discriminación contra todos los géneros. El gobierno, a través del parlamento, debería legislar y asegurar el cumplimiento de las leyes para prevenir la violencia contra las mujeres. Tenemos que asegurar que la capacitación sensible al género sea obligatoria para la policía jamaiquina, así como también para las Fuerzas de Defensa de Jamaica, a fin de preparar mejor a los efectivos para manejar esas formas de violencia. También debemos fomentar una mayor colaboración con las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil, las iglesias y otros grupos de interés a fin de combatir toda forma de violencia. La creación de espacios seguros para las sobrevivientes de la violencia de género debería ser un asunto prioritario para los actores políticos, si es que el estado tiene verdaderas intenciones de enfrentar la violencia de género; debería haber al menos un lugar así en cada municipio.

En palabras de Barack Obama: empoderar a las mujeres no es solo lo correcto; es lo más inteligente.

A veces, las distintas perspectivas han creado fricción en las redes sociales, como cuando las mujeres objetaron el tono de un artículo que no cita fuente dentro del suplemento femenino del periódico Jamaica Observer. Algunos defensores de las mujeres también se enojaron por la frecuente inclusión del doctor Herbert Gayle, un académico cuyos análisis consideran débiles y tendenciosos en contra las mujeres, en los paneles sobre los derechos de la mujer. (Gayle sostiene que 40 por ciento de los hombres son maltratados por sus parejas femeninas).

Sin embargo, una destacada periodista, Dionne Jackson Miller, defendió la inclusión de Gayle en los debates sobre los problemas de género.

Otros usuarios de Twitter, como la trabajadora social Peta Ann Baker, hablaron sobre el problema de culpar a la víctima:

Me pregunto cuántos de los que pontifican y culpan a la mujer por la violencia contra ella misma saben realmente lo que se siente estar totalmente vulnerable e indefensa.

El joven activista de derechos humanos Jaevion Nelson observó:

We need to stop skirting around the issue of rape, sexual harassment and other forms of sexual abuse that continue to affect countless women and girls in Jamaica. We can no longer afford to pretend that this is not a grave issue and quip that it's feminists and human-rights activists who are blowing the matter out of proportion to advance their agenda (whatever that is). We also need to recognise that women from all walks of life are affected and that it is incumbent on all of us to play our part to end violence against our women and girls…

We desperately need to prioritise addressing this kind of violence and end the lip service. Statements on the occasion of the International Day for the Elimation of All Forms of Violence Against Women (IDEVAW) and activities organised by myriad stakeholders between November 25 and December 10 are encouraging. We need to go beyond that.

We need to encourage parliamentarians, business leaders, civil society, schools and churches to begin to organise more and discuss how violence against women and girls affect our society more routinely. We need to work collectively, not to find solutions, but to fund, support and build on what we know works.

Debemos dejar de eludir el problema de la violación, el acoso sexual y otras formas de abuso sexual que siguen afectando a infinidad de mujeres y niñas de Jamaica. Ya no podemos darnos el lujo de fingir que no es algo grave y que son las feministas y los activistas de derechos humanos quienes agrandan el problema de forma desproporcionada para impulsar su agenda (cualquiera que sea). También debemos reconocer que esto afecta a las mujeres de todas las condiciones sociales y que es incumbencia de todos cumplir un rol en la terminación de la violencia contra nuestras mujeres y niñas…

Necesitamos desesperadamente dar prioridad a la lucha contra este tipo de violencia y terminar con la palabrería. Las declaraciones en ocasión del Día Internacional por la Eliminación de toda forma de Violencia contra la Mujer (IDEVAW) y las actividades organizadas por un sinfín de grupos interesados entre el 25 de noviembre y el 10 de diciembre son alentadoras. Hay que ir más allá.

Debemos alentar a los parlamentarios, los líderes empresariales, la sociedad civil, las escuelas e iglesias para que empiecen a organizarse mejor y debatir sobre las consecuencias de la violencia contra las mujeres y niñas sobre nuestra sociedad de forma más rutinaria. Tenemos que trabajar de forma colectiva, no para buscar soluciones, sino para financiar, apoyar y construir sobre lo que sabemos que dará resultado.

El especialista en desarrollo Dane Richardson reflexionó sobre una serie de titulares:

Tuve que reflexionar al mirar mis historias no leídas. Debemos reconocer los avances pero también identificar más soluciones. Otras dos muertes es demasiado.

Aunque la indignación sigue llenando las redes sociales y el problema de la violencia de género es un tema candente en los medios, algunos se preocupan por que la charla se traduzca en acciones:

¿Dónde está la iglesia? ¿Por qué no protestamos en HWT contra este repentino acto de violencia contra las mujeres?

(HWT es un acrónimo para “Half Way Tree,” el punto central de la capital, Kingston.)

¿Hacia dónde va Jamaica a partir de ahora? La ministra de Asuntos de Género Olivia Grange anunció recientemente que, en el 2017, se convocará un comité para revisar varias leyes relacionadas con los problemas de la mujer, a fin de disipar el temor a que la gestión de Holness no haya enfrentado el problema desde que entró en funciones en febrero. Adicionalmente, la Oficina de Asuntos de Género del gobierno ha creado un mostrador para hombres, donde pueden buscar ayuda los hombres que necesitan consejo y asesoramiento.

A representative of the Denham Town Community Development Centre and Justice of the Peace speaks at a Human Rights Forum in September, 2016 on the inadequate response of the police to gender-based violence. Photo by the author, used with permission.

Una representante del Centro de Desarrollo Comunitario y Justicia por la Paz Denham Town habla en el Foro de Derechos humanos de setiembre del 2016 sobre la respuesta inadecuada de la policía ante la violencia de género. Foto de la autora, utilizada con permiso.

No cabe duda de que existe un sentido de urgencia en torno al problema, y la sociedad civil ejerce presión con actividades que empoderan a mujeres y niñas. El especialista en desarrollo y extrovertido activista Damien Williams compartió sus reflexiones sobre la dilatada campaña Nuh Guh Deh (‘No vayas ahí’) de Jamaica:

Yesterday, Eve for Life hosted a very important and necessary forum: ‘Nuh guh deh! Mobilising Communities to protect the girl child’. Why is this an indispensable work? Because change must start at the micro or grassroots level. The girl child exists in communities that raise her. These communities must be empowered to raise the empowered girl child. Too often, we work with building children, only to send the back in broken homes and communities. […] The advocacy has to reach the community and create the groundswell in the community for sustainable change. […] We ALL have our part to play.

Ayer, Eve for Life realizó un importante y necesario foro: ‘Nuh guh deh! Movilizando a la comunidad para proteger a las niñas’. ¿Por qué es un trabajo indispensable? Porque el cambio debe empezar por el nivel más bajo o local. La niña crece en las comunidades. Estas comunidades deben estar empoderadas para formar niñas empoderadas. Con demasiada frecuencia, trabajamos con los niños solo para devolverlos a hogares y comunidades rotos. […] La defensa de la causa debe llegar a la comunidad y crear dentro de la comunidad la corriente para el cambio sostenible. […] TODOS tenemos un rol que cumplir.

Ubicado en una zona volátil de Kingston, el Centro de Desarrollo Comunitario Denham Town también ha dirigido talleres para la comunidad sobre la violencia de género, pero ha tenido que suspenderlos el mes pasado… irónicamente, debido a un recrudecimiento de la violencia.

1 comentario

  • Blessing to all Prince adn princess. Life is sweet, women and men are living this sweetness, but, but, one day this woman find a sweeter Life or for weakness, she make a mistake. No problem, no problem, she choose a diferent path. Let her go the way that she has choose, then you choose your way also, no matter what the circunstance is. TAKING HER LIFE NOT IS THE SOLUTION. This is a work of the débil, with weak men. JACKET OR BUN. CHOOSE ONE. I CHOOSE THE BOTH, I EAT BUN AND WEAR JACKET. It’s parte of Life and Life goes on. Love u all. Please stop and think for awile.

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