[1]IMAGEN: dominio público, de Pixabay.
Hace unas semanas, recibí la inesperada noticia de que me habían otorgado un «Flash Grant» de la Fundación Shuttleworth [2] – «una de las subvenciones más pequeñas de la fundación que entrega a un grupo de agentes de cambio social, sin ninguna condición, como apoyo a su labor». Son otorgadas a personas que han sido nominadas por los socios actuales, y verdaderamente vienen sin ninguna condición.
Estuve feliz de obtenerla y naturalmente me hizo preguntarme: ¿cuál es la manera más útil de invertir ese dinero?
Visité su sitio web para obtener inspiración y encontré esto respecto a su programa estrella de becas:
To help us get there, we identify amazing people with innovative ideas, give them a fellowship grant, and multiply the money they put into their own project by a factor of ten or more.
Para ayudarnos a alcanzarlo, identificamos personas maravillosas con ideas innovadoras, les brindamos una beca y multiplicamos el dinero que invierten en sus propios proyectos por una proporción de diez o más.
Pero aquí está la cuestión: no creo que solo se necesiten de ideas innovadoras o proyectos que transformen el mundo. También precisamos de confianza, comunidades y habilidades. Necesitamos fortalecer y apoyar la infraestructura y las comunidades existentes. Me preocupa que nos hemos vuelto demasiado obsesionados con la innovación de rápida implementación y disrupción, y que demos por hechas muchas cosas importantes – cosas de las cuales dependemos y que, a diferencia de las «ideas innovadoras», toman mucho tiempo y esfuerzo construir.
«Creo que las comunidades confiables, no los individuos, son fundamentales para el cambio continuo»
Este ensayo de Aeon [3] detalla cómo hemos llegado a valorar la innovación por encima del mantenimiento, no obstante, el mantenimiento, la reparación y la infraestructura son mucho más relevantes en muchos aspectos de la vida. Concuerdo con varios de los puntos del ensayo, también reconozco que existe muy poca disposición de inversión para las organizaciones y comunidades que lidian con esos asuntos.
Dentro del mundo de las organizaciones sin fines de lucro, existen muchas iniciativas que apoyan la innovación, como el Fondo de Innovación de Unicef, el Fondo de Innovación Global, y el Fondo de Innovación Knight. Pero puedo pensar en muy pocas que financien el mantenimiento – o la plomería, como se alude a ello en el ensayo de Aeon.
Con todo eso en mente, y sabiendo que muchas organizaciones y comunidades que conozco y respeto operan en increíbles situaciones de recursos limitados, he decidido donar parte de mi subvención.
Existen dos organizaciones, en las que participo, que han ganado confianza y de las cuales dependen muchos – y, me temo, que dan algo por sentadas. Sé también que su «presentación» no es tan atractiva como la de algunas organizaciones orientadas a la «innovación», sin embargo, creo firmemente que su propuesta es mucho más crucial.
«Infraestructura, comunidades y confianza toman demasiado tiempo en construirse – y sin apoyo, todos esos logros pueden desaparecer demasiado rápido.»
Una de ellas es Human Rights Data Analysis Group [4], una organización que «aplica ciencia rigurosa al análisis de violaciones de derechos humanos en todo el mundo».
La otra es Global Voices [5]. En tiempos en que la confianza en los medios de comunicación, por lo menos en los Estados Unidos, es absolutamente baja [6], Global Voices brinda cobertura digna de confianza proveniente de todos los rincones del mundo. Muchas organizaciones mediáticas se centran en la «participación de la audiencia» y el «involucramiento de la comunidad», sin embargo, la comunidad de Global Voices es la única que he encontrado que realiza esto de una manera significativa genuinamente.
Con su ayuda y apoyo, más de 1400 personas de esa audiencia son autores, traductores y editores. Sus autores voluntarios (¡entre ellos me incluyo!) se comprometen en una manera útil y sustancial a escribir sobre sus situaciones, formadas por sus propios conocimientos locales y perspectivas. Todos ellos también aportan sus propias comunidades personales – y en conjunto- informan sobre las historias que de lo contrario tendrían muy poca cobertura.
Es importante destacar la diversidad de relatos a los que les dan cobertura y la forma en que lo realizan. Siendo una organización no lucrativa de corazón, ellos no escriben para obtener clics en publicidad. Escriben para compartir historias desde sus propios contextos locales, con el fin de ayudar a otros entender partes del mundo que, en ocasiones, probablemente se sienten demasiado lejanas. Ese tipo de entendimiento compartido y esa edificación de puentes es exactamente lo que necesitamos en estos momentos… Infraestructura, comunidades y confianza toman demasiado tiempo construirse – pero sin apoyo, todos esos logros pueden desaparecer demasiado rápido.
En términos relativos, ninguna de las donaciones que realizaré es particularmente grande. No obstante, me gustaría instar a otros – en especial aquellos que dependen de las comunidades y organizaciones anteriormente mencionadas – a reflexionar sobre qué merece nuestro apoyo y qué es lo que damos por hecho.
Infraestructura, comunidades y confianza toman demasiado tiempo en construirse – y sin apoyo, todos esos logros pueden desaparecer demasiado rápido.