Asia Central en el 2016: ¿Cuantas más cosas cambien…?

Map of Central Asia. Creative commons.

Mapa de Asia Central. Creative Commons.

A pesar del ocasional tufillo a volatilidad, Asia Central se ha mantenido notablemente resistente al cambio verdadero, del tipo que se deteriora en un caldo de cultivo y violencia y caos como algunos predijeron, o del tipo que se puede mover lentamente hacia el gobierno democrático y bienestar socioeconómico, algo que casi nadie sospecha que ocurrirá.

En consecuencia, aunque muchas cosas pasaron en la región este año, no necesariamente parecerá significativo cuando (o si) los historiadores echen un vistazo al 2016 en Asia Central dentro de 50 años.

Larga vida a los reyes

Como en el 2015, los gobernantes de Asia Central siguen siendo hombres de más de 55 años real y verdaderamente poderosos. El gobernante más viejo y, podría decirse, más poderoso, Islam Karimov de Uzbekistán, envejeció tanto que murió de verdad. Dejando de lado a Kirguistán, que ha visto dos revoluciones en poco más de una década y ostenta elecciones bastante competitivas, la muerte es la única manera infalible de hacer que un presidente de Asia Central deje el cargo (ver el ‘Comentario del año’ más abajo).

Además, aunque un presidente en ejercicio de Asia Central muera, no hay seguridad de que su sucesor vaya a ser mejor. En Uzbekistán, el sucesor de Karimov, Shavkat Mirziyoyev, su primer ministro durante 13 años, fue elegido en diciembre con cerca del 90% de los votos contra nadie en particular, incluidos dos de los mismos desconocidos a los que Karimov venció en una elección presidencial en el 2015. En Turkmenistán, el presidente, Gurbanguly Berdymukhamedov, ha intercambiado el culto a la personalidad de su predecesor por el suyo propio y realizado reformas constitucionales que le permitirán ser presidente vitalicio. Emomali Rakhmon, de Tayikistán, el descendiente más pobre de la antigua Unión Soviética, hizo algo muy similar, y agregó una nueva disposición legal que rebajaba el límite de edad para los candidatos presidenciales en el país. Es un cambio del que podría beneficiarse su hijo, objeto de un persistente, y hasta bien fundado rumor de que disparó a su tío en el cuello en una lucha por un banco local.

Como la mortalidad es la fuente principal de oposición en la política local, todos estos líderes están rodeados por constante especulación sobre su salud. Poco después de la muerte de Karimov, que probablemente ocurrió antes de lo que el gobierno dijo, el presidente de Kirguistán, Almazbek Atambayev, fue llevado a prisa a un hospital con dolor en el pecho mientras estaba en Turquía. Pocos ciudadanos lo tomaron al pie de la letra y el alcance de las teorías de la conspiración alrededor del incidente ofrece una percepción de cómo las pequeñas poblaciones locales en estas zonas confían en las declaraciones oficiales. Atambayev, ya recuperado, ha prometido que no será un «dragón» y no buscará cargos políticos después del 2017, cuando termina su mandato presidencial. Pero después de su improvisada aparición como personaje en un libro de texto usado en colegios estatales, hay temores de que podría estar teniendo ideas de sus vecinos.

Las cosas son apenas más horrorosas

Otras cosas que parecen ser noticia puede ser la intensificación de tendencias existentes. El régimen de Turkmenistán ha estado mal de salud desde hace algún tiempo, pero un ataque particularmente violento contra los cigarrillos este año lo hizo acreedor de infamia internacional. Tayikistán sigue reprimiendo a los musulmanes y sus representantes políticos, pero lo ha hecho más duramente y extiende cada vez más la represión a sus abogados y parientes. Esto es islamofobia impulsada por el estado en un país donde más del 90% de la población es musulmana. De nuevo, ninguno de los otros gobiernos seculares en la región tienen mucho aprecio al Islam.

Asia Central sigue siendo un mal lugar para los medios. En Kirguistán, es casi seguro que el presidente te denuncie en persona si escribes molestos artículos sobre él. En Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, hacer lo mismo probablemente significaría ir a la cárcel o desaparecer, mientras que en Kazajistán, hasta insultar a un líder extranjero puede puede hacerte acreedor a un periodo tras las rejas. El vacío creado por la falta de medios independientes en la región tiene a la gente preguntándose si la diva y empresaria Gulnara Karimova ha sido asesinada por el gobierno de su fallecido padre, como sostuvo un sitio web de noticias, o si está bajo arresto domiciliario, como cree la mayoría. Menos significativamente, también es una lucha real saber si Astaná, la capital de Kazajistán, realmente ha alcanzado el millón de habitantes como afirmó el presidente Nursultan Nazarbayev hace algunos meses.

En cuanto a los honores:

Logro del año de Asia Central

El lanzador de martillo tayiko Dilshod Nazarov ganó la primera medalla de oro olímpica para su país y tuvo extasiados a sus compatriotas en el proceso.

Fracaso del año de Asia Central

Un minero escocés que hizo una broma poco meditada e inexacta en Facebook sobre kirguisos que comen penes de caballos perdió su trabajo bien remunerado en el país y fue deportado.

Comentario del año de Asia Central

Un comentarista anónimo en el medio de comunicación de Turkmenistán en el exilio, Chrono-TM.org, con respecto a presidentes de largo mandato en Asia Central:

Так чего мелочиться, надо сразу бессмертными себя назначать и смерти законно запретить их посещать.

¿Por qué se enredan? Deberían designarse inmortales y aprobar una ley que prohíba que la muerte los visite.

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