- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Níger y el mundo están de luto por un legendario cirujano y humanitario

Categorías: África Subsahariana, Europa Occidental, Francia, Madagascar, Níger, Desarrollo, Juventud, Medios ciudadanos, Respuesta humanitaria, Salud
Professeur Jean-Marie Servant, photo courtesy of Adel Laoufi via Facebook. [1]

Profesor Jean-Marie Servant, foto cortesía de Adel Laoufi vía Facebook.

El profesor Jean-Marie Servant, un especialista en cirugía plástica reconstructiva, perdió su larga lucha contra la leucemia el 29 de diciembre del 2016. Servant era visto mundialmente como un experto en su campo, aunque su trabajo humanitario en África en colaboración con Médicos del Mundo era igual de importante, si bien menos conocido. Una celebración de su vida y conmemoración de su trabajo [2]tuvo lugar el 5 de enero en la sala abovedada del crematorio de Père-Lachaise.

Níger recuerda al profesor que ayudó a los niños

La cirugía reconstructiva es una gran parte de la salud pública en Níger, sonde los niños son frecuentes víctimas de complicaciones causadas por las malas condiciones sanitarias y entornos inseguros, y a veces requieren de cirugía plástica drástica:

Les enfants gravement brûlés sont malheureusement nombreux. Les «cuisines» des familles se composent généralement d’un simple feu de bois, où est posé le chaudron qui va servir de récipient pour préparer le repas familial. Souvent les enfants jouent autour du feu sans surveillance. Un coup de vent, un enfant trop près du feu, le pagne qui s'enflamme

El número de niños que son gravemente quemados es desafortunadamente alto. Las ‘cocinas’ de las familias consisten generalmente en una pila de leña con una olla encima que es usada para preparar y servir las comidas familiares. Los niños son dejados con frecuencia sin vigilancia cerca del fuego, lo que significa que el más mínimo accidente, un ligero soplo de viento por ejemplo, puede llevar a que la ropa del niño arda.

Servant fue al Hospital Nacional de Niamey no solo para darles cuidados a los niños que sufriesen quemaduras serias, sino también para entrenar a los residentes de medicina en las técnicas de la cirugía reconstructiva. Y su trabajo humanitario no acabó ahí.

Pr. Servant au Niger via Issa Hamady sur Facebook avec sa permission [5]

Servant con una paciente en Níger. Foto cortesía de Issa Hamady vía Facebook.

En una entrevista con la revista Pharmaceutiques, una revista farmacéutica en francés, Servant explicó su trabajo [6]en Níger detalladamente:

Nous essayons d’opérer essentiellement des enfants souffrant de malformations faciales (le Noma, notamment) pouvant être congénitales (bec de lièvre…) et laissant des séquelles esthétiques et fonctionnelles majeures. Les patients sont triés sur place, soit par des chirurgiens de Niamey. En général, nous recevons les photos via Internet, en France, une semaine avant le début de la mission. Si 80 % de nos interventions concernent des malformations faciales, nous opérons aussi les brûlés et les personnes atteintes de tumeurs. Par ailleurs, nous formons aussi des chirurgiens africains afin qu’ils puissent prendre le relais. Médecins du monde mène des actions au Niger, à Madagascar et au Vietnam. C’est elle qui finance, grâce aux donc, toutes les missions humanitaires de chirurgie réparatrice.  Nous nous rendons à l’hôpital national de Niamey de deux à quatre fois par an. Un chirurgien bien entraîné peut opérer une trentaine de personnes. Lorsque nous sommes deux sur place, nous pouvons en opérer une cinquantaine.

Esencialmente, tratamos de operar a los niños que sufren malformaciones faciales (Noma, en particular), y condiciones congénitas, como la del paladar hendido. Nuestro objetivo es reconstruir el área afectada y reintroducir las principales funciones de la boca. Los pacientes son normalmente diagnosticados y catalogados en su localización, normalmente por los cirujanos de Niamey. Generalmente recibimos fotos de los pacientes en Francia, una semana antes de que se programe el comienzo del trabajo en África. Mientras que estos son alrededor de un 80% de nuestros casos, también tratamos pacientes con quemaduras, y con tumores. Además, entrenamos a los cirujanos locales, para que puedan tratar a los pacientes en estas condiciones de forma independiente. Médicos del Mundo trabaja en Níger, Madagascar, y Vietnam. Es gracias a la financiación de la organización que todo este trabajo humanitario es posible. Trabajamos en el Hospital Nacional de Niamey entre dos y cuatro veces por año. Un cirujano bien preparado puede tratar unos 30 pacientes. Ya que siempre hay dos de nosotros en el lugar, podemos tratar unos 50.

Servant tomó a cierto número de estudiantes como parte de su trabajo, uno de los cuales era nigerino, Issa Hamady, que aprendió cómo tratar el Nomade forma efectiva al trabajar junto a Servant. Hamady reflexionó sobre lo que el trabajo del fallecido profesor significa para él: [5]

Un grand maître, un père aimant et attentionné pour moi, un homme au cœur énorme nous a quitté.
On ne pourra jamais dire assez les mérites, les prouesses de ce monsieur, son amour pour le travail bien fait.
Les centaines de patients atteints de Noma notamment, dont la vie a radicalement changé grâce à lui, tous ceux à qui il a transmis la fibre de la chirurgie réparatrice n'oublierons jamais.
Que son âme repose en paix

Un gran mentor, una figura paterna atenta y cariñosa, y un hombre con un gran corazón nos ha dejado.
Nunca se podría decir suficiente acerca de los logros, las proezas, y la pasión por el trabajo de este gran hombre.
Ni sus cientos de pacientes de Noma, cuyas vidas han cambiado de forma drástica gracias a él ni tampoco aquellos a los que enseñó la esencia y complejidad de la cirugía reconstructiva lo olvidarán nunca.
Que su alma Descanse En Paz.

Un maravilloso homenaje de sus compañeros y amigos

Los compañeros y amigos cercanos de todo el mundo recuerdan a un excepcional cirujano, y un hombre brillante y con integridad, cuya generosidad y bondad no tenían comparación. Nacido en 1947, Jean-Marie Servant se convirtió en el jefe de cirugía plástica reconstructiva en el Hospital de Saint Louis de París en noviembre de 1995, donde trabajó durante 15 años. A principios de su carrera, completó su tiempo como interno en varios hospitales de París, y después empezó su residencia en el Hospital de Showa, Tokio, donde luego se convirtió en director clínico.

El Dr. Adel Laoufi trabajó con Servant como director clínico durante el tiempo que Servant pasó en el Hospital de Saint Louis. Este es el homenaje escrito de Loufi al fallecido profesor:

2016 a emporté beaucoup d'étoiles . Mais c'est ce 29 décembre que j'apprends ce qui est pour moi la plus triste disparition.  Difficile de décrire en quelques lignes ces heures passées ensemble au bloc opératoire. Je garde l'image de cette patiente de 80 ans , “inopérable” que nous avions opérés ensemble, en urgence , à cette même période de l'année , entre Noël et le jour de l'An d'une tumeur complexe et étendue de la face , avec reconstruction complète de la paupière . Des heures de travail complexe et minutieux où il m'a guidé et qui ont permis à cette patiente de profiter des années de plus de ses enfants et petits enfants. Jean Marie avait cette attitude paternelle qui faisait de lui un homme touchant et attachant , en même temps qu'il inspirait un immense respect par son génie chirurgical. J'ai eu la chance de le revoir il y a quelques mois avec mes amis et collègues Gregory Staub et Christelle Santini , autour d'un café , où il nous évoquait sa passion pour l'Art Africain.

2016 se nos ha llevado a muchas estrellas. Sin embargo, para mí el 29 de diciembre marca la más triste de estas pérdidas. Es difícil describir en tan pocas líneas todas esas horas que pasamos juntos en la sala de operaciones. Siempre recordaré la imagen del supuestamente ‘inoperable’ paciente de 80 años, al que operamos juntos durante incontables horas entre Navidad y Año Nuevo para extirpar un complejo tumor facial, para luego reconstruir todo el párpado del paciente. Las horas y horas de complejo y meticuloso trabajo fueron lo que le permitió al paciente pasar unos cuantos años más con sus hijos y nietos. Jean Marie tenía una personalidad muy cariñosa y paternal, lo que le hizo un hombre muy amable y atento. También había que respetar inmensamente su genio quirúrgico. Yo fui afortunado de poder verlo de nuevo hace unos meses con mis amigos y colegas Gregory Staub y Christelle Santini en un café, donde nos habló sobre su pasión por el arte africano.

El Dr. Bachir Athmani [7] también compartió sus pensamientos y sentimientos [8]

Jean Marie

tu étais un homme de bien
• Un homme droit et juste, mais non raide et inflexible ; tu savais te plier mais pas te courber.
• Tu aimais les hommes et tu savais les connaître.
• grâce à la mémoire de tes élèves tu es rentré dans la longévité

Jean Marie

eras un buen hombre
• Un hombre honorable y justo, pero no inflexible. Sabías cómo ceder sin romperte.
• Amabas y conocías a la gente.
• siempre serás recordado por tus estudiantes

En una carta abierta, el doctor malgache M. Rakotomalala le ofreció un último adiós a su viejo amigo:

Je pense que tu n'aurais pas aimé ce que je m'apprête à faire. Parler de toi, te rendre hommage, dire que je suis déraisonnablement triste, après l'annonce de ta mort que tu m'avais pourtant maintes fois prédite.

Mais je vais le faire quand même  parce que tout au long de nos 20 d'amitié, je n'ai pas toujours fait selon tes  indications.

Comme ce jour où après m'avoir ôté une tumeur qui s'annonçait maligne, tu me vois quitter ton service pour un voyage outre atlantique pour assister à la remise de diplômes de mes enfants.Le projet était fou, mais j'étais libre, de prendre ce risque inconsidéré , libre de vivre, libre de mourir.  “Tu fais comme tu veux” m'avais-tu dit. Il n'y avait déjà plus de colère dans ta voix.

En fait, tu respectais dans mon geste, ce qui a dirigé ta vie: le libre arbitre, l'oubli de soi, la passion des autres. Et la force monstrueuse d'en supporter les conséquences.

Les longues missions de chirurgie réparatrice au Niger après avoir survécu à un pontage coronarien. Participer au baptême de ma petite fille aidé d'une cane, fragilisé par une convalescence incertaine, dans le vacarme et l'euphorie de nos reunions familiales. Venir nous rendre visite après son accident une semaine après, alors que tu pouvais à peine parler ni marcher.

Il y avait aussi ce coq au vin du bistrot Mazarine, après l'annonce de ta leucémie. Ces cigarettes fumées et ces cafés très serrés, contre toute indication. Je te disais d'arrêter et tu me répondais avec un petit sourire, qui en disait long sur le souci que tu te faisais de ta propre personne.

Lorsque nous nous sommes rencontrés au Niger en 91, tu te disais sursitaire depuis 6 ans. Et d'accident grave en opération miraculeuse, tu nous as donné 20 ans d'une amitié solide comme un roc, réparé avec tes mains d'orfèvre nos corps accidentées et baladé ton cœur immense dans nos vies piteuses et héroïques.

Surdoué, désintéressé, libre. Un géant.

Adieu, mon ami.

Au revoir, Jean-Marie.

Sé que no hubieses querido que escribiese esta carta: que hablase de ti, que te rindiese un homenaje, que dijese que estoy inconsolablemente triste tras el anuncio de tu muerte, que predijiste incontables veces. Pero lo haré de todas formas porque, durante nuestros 20 años de amistad, no siempre he hecho lo que me has dicho.

Justo como el día cuando, justo después de que extirparas mi tumor maligno, me viste cruzar el atlántico para asistir a la ceremonia de graduación de mis alumnos. La idea era una locura, pero yo era libre. Libre de tomar tan desconsiderado riesgo, libre de la vida, libre de la muerte. «Haz lo que quieras». Esas fueron las palabas que me dijiste, pero no había trazas de enfado en tu voz. De hecho, realmente respetaste mi decisión.

Este era la fuerza que guiaba tu vida: no juzgar a los demás, olvidar tus propios deseos y necesidades, la pasión por los demás. Y lo que es más importante, siempre supiste que era primordial aceptar las consecuencias de tus acciones. Las largas misiones de cirugía reconstructiva en Níger después de haberte sometido a un baipás coronario. Asistir al bautizo de mi hija, apoyado solo en un bastón y enfentándote a una recuperación incierta, rodeado de la gente y la euforia de nuestra reunión familiar. Venir a visitarnos después de su accidente un semana después, aunque apenas podías caminar o hablar.

También estaba la revista del bistró coq au vin, justo después de saber que tenías leucemia. Todos esos cigarrillos, y los cafés que te tomabas y que iban contra todo consejo. Te dije que parases y tú me respondiste con una pequeña sonrisa, que hablaba de la poca consideración que tenías por tu propio bienestar.

Cuando nos conocimos en Níger en 1991, tú ya habías estado trabajando allí durante 6 años. Y bien por accidente o por milagro, nos diste 20 años de una preciosa amistad, arreglaste nuestros cuerpos rotos con tus manos de maestro artesano, y trajiste tu corazón a nuestras lastimosas y heroicas vidas.

Talentoso, desinteresado, libre. Eras un gigante entre hombres. Adiós, amigo. Adiós Jean-Marie.

Escribiendo en Facebook con pocas pero no menos conmovedoras palabras, Borhane Belkhiria [9] resumió el recuerdo que permanecerá [10] con la familia y las personas queridas de Jean-Marie Servant: «Los genios son como cometas, destinados a arder para hacer nuestra generación un poco más brillante».