El encarcelado activista iraní Arash Sadeghi está luchando por los derechos humanos (y su vida)

Arash Sadeghi and Golrokh Ebrahimi Iraee, together before his arrest. Photo shared widely on social media.

Arash Sadeghi y Golrokh Ebrahimi Iraee, juntos antes del arresto de él. Foto compartida ampliamente en las redes sociales.

El activista iraní Arash Sadeghi fue hospitalizado el 3 de enero, tras negarse a comer durante 71 días.

El defensor de los derechos humanos fue sentenciado a 15 años de prisión en marzo del 2016, acusado de “hacer propaganda en contra del estado”, “divulgar mentiras en internet”, e “insultar al fundador de la República Islámica”.

Sadeghi se puso en huelga de hambre para protestar por el arresto de su esposa, Golrokh Ebrahimi Iraee, que fue detenida en octubre del 2016, y condenada a 6 años de prisión por «insultar lo sagrado» y escribir «propaganda contra el estado» en varias publicaciones de Facebook, así como en una historia que escribió en una libreta que fue confiscada cuando las autoridades asaltaron su casa el pasado marzo.

Iraee informó la semana pasada a la Campaña Internacional por los Derechos Humanos que su marido estaba hospitalizado para recibir tratamiento médico por bloqueo y sangrado intestinal, entre otros problemas de salud que surgieron tras terminar su huelga de hambre, pero fue devuelto a prisión el 7 de enero, a pesar de las recomendaciones médicas.

El crítico estado de la salud de Sadeghi llevó a la Relatora Especial de los Derechos Humanos en Irán de las Naciones Unidas, Asma Jahangir, a enviar una petición pública a las autoridades iraníes para que asegurasen una atención médica adecuada para Sadeghi:

I call on Iranian authorities to ensure that Mr. Arash Sadeghi has access, as a matter of utmost priority, to specialized health care in a hospital outside prison, in compliance with international human rights standards and medical ethics in particular the principles of informed consent

Les pido a las autoridades iraníes que se aseguren de que el sr. Arash Sadeghi tenga acceso, con la máxima prioridad, a un cuidado médico especializado en un hospital ajeno a la prisión, en conformidad con los estándares de los derechos humanos internacionales y de la ética médica, en particular la de los principios del consentimiento informado.

Influyente y un peligro para la vida

Conocida como una atrevida táctica que los prisioneros políticos emplean para que su causa atraiga más atención, los prisioneros pueden utilizar la huelga de hambre como un último recurso, cuando ya casi no tienen otras formas de hacer ver su postura y oír sus voces. Pero la experiencia real de rechazar comer durante días, semanas, o (en el caso de Arash) meses es algo difícil de comprender para los que no la hemos pasado nosotros mismos.

La gráfica informativa de abajo, creada por la organización socia de Global Voices Visualizing Palestine, trata de ayudar a los lectores y defensores a entender las realidades físicas de una huelga de hambre, dentro del contexto histórico en el que muchos de nosotros hemos llegado a entender este acto.

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HUELGAS DE HAMBRE

Día 1: Punzadas de hambre y dolores de estómago que desaparecen entre los días 2-3.
Día 7: Nelson Mandela termina la huelga de hambre de los prisioneros.
Día 14: “Catabólisis”. El cuerpo comienza a destrozar el tejido muscular para sobrevivir.
Día 15: Pérdida de la sensación de ‘sed’. Mareos o ‘lentitud’ de pensamiento. Sensación de frío. Mantenerse en pie puede resultar de difícil a imposible.
Día 21: Mahatma Ghandi termina su huelga más larga.
Día 22: Laila Soueif acaba con la huelga por su hijo Alaa.
Día 26: Más de 200 detenidos en Guantánamo forzados a terminar su huelga (2005).
Día 27: 33 detenidos sudafricanos terminan su huelga de hambre (1989).
Día 28: Se pierde el 18% del peso.
Día 35: Sensaciones de vértigo extremadamente desagradables. Vómitos imposibles de reprimir. Movimientos rápidos e incontrolables de los ojos. Visión doble (diplopía).
Día 42: Indiferencia con respecto a lo que hay alrededor. Incoherencia. Concentrarse resulta difícil o imposible. Pérdida de audición. Posible ceguera.
Día 45: La muerte es posible en cualquier momento debido a un fallo cardíaco (colapso cardiovascular).
Día 66: Bobby Sands muere en prisión. Khader Adnan, más de dos meses de huelga, sin cambios o juicio.
Día 71: Arash Sadeghi. Más de 71 días en huelga de hambre.

DÍA 77: “NO BUSCAMOS LA MUERTE, BUSCAMOS UNA VIDA DE VERDAD”.

En la última semana, Arash Sadeghi ha sido añadido a la gráfica, extendiendo notablemente el récord de supervivencia durante una huelga de hambre.

El 3 de enero, el fiscal señaló que el permiso de libertad de Iraee había sido revocado, y que esta debía volver a prisión. Ella se ha negado por el momento.

La campaña para salvar al defensor de los derechos civiles, Arash Sadeghi, ha llegado a un punto crítico en el que los que lo apoyan creen que cualquier cantidad de atención pública y escrutinio en su caso podría tener un impacto en las autoridades iraníes que ayude a salvar su vida.

IMPLÍCATE: Ayuda a #Save Arash (Salvar A Arash)

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