«En nuestro mundo, naces con el pasaporte correcto o no»

French police evicting Calais residents in March 2016. CC BY-SA 4.0

La policía francesa desaloja el campamento provisional de migrantes en Calais en marzo del 2016. CC BY-SA 4.0.

En octubre del 2016, el presidente francés François Hollande anunció que se procedería a la clausura del campamento de refugiados y migrantes conocido como la «Jungla» de Calais, una medida que dejaría a miles de refugiados en situación de vulnerabilidad, entre ellos menores no acompañados, sin un lugar donde ir en el norte de Francia. Aunque muchos pudieron presentar solicitudes de asilo, otros refugiados de países como Siria, Afganistán y Eritrea durante meses no han recibido ayuda del gobierno francés y han dependido de la asistencia de pequeñas ONG y del público.

Amélie Jacques, es una famosa bloguera francesa que creció entre París y Roma, vivió en Ouagadougou, Burkina Faso y ahora reside en Soweto, Sudáfrica. A raíz de la tensa situación de los refugiados en Calais, en un breve ensayo en su blog “Ubuntu”, manifestó su preocupación por las duras políticas del gobierno francés que restringen la entrada de refugiados al país. También comparó lo fácil que es para ella viajar con un pasaporte francés contra lo difícil que les resulta a ciudadanos de otros países:

Qu’ils soient réfugiés, demandeurs d’asile, migrants économiques, fuyant la guerre, les persécutions ou cherchant un avenir… tous les migrants devraient pouvoir entrer et s’installer en Europe, en France. Aucun argument ne tient d’un point de vue moral pour refuser à des hommes d’entrer et de rester dans un pays.

Mon pays refuse visa et asile à des hommes, des femmes, des familles qui viennent y chercher la paix, un emploi, etc. A moi pourtant, on ne m’a jamais refusé de traverser une frontière. Pour des vacances en famille, pour étudier ou même pour travailler, à chaque fois c’est une formalité : quelques documents à fournir parfois, quelques dizaines d’euros, éventuellement un vaccin, et hop ! J’ai pu entrer et rester de quelques semaines à plusieurs années en Angleterre, aux États-Unis, en Italie, au Burkina Faso, en Iran, aujourd’hui en Afrique du Sud…

Sur quoi se fonde cette inégalité ? Les Français ne valent pourtant pas mieux que d’autres hommes et femmes pour avoir plus de droits. Plus de droits, ce sont des privilèges ; et en l’occurrence, des privilèges basés sur la naissance car dans notre monde, on naît avec le bon passeport… ou pas. Cette situation d’inégalité de droits est moralement intenable. Soit on nivèle par le bas en cantonnant tous les hommes au territoire où ils sont nés, soit on reconnaît pour tous un droit à migrer.

Independientemente de si son refugiados, solicitantes de asilo, migrantes económicos, si están huyendo de la guerra, la persecución, o simplemente en busca de un futuro mejor… todos los migrantes deberían poder llegar e instalarse en Francia y en el resto de Europa. No hay razonamiento moral para impedir que la gente ingrese y viva en otro país.

Mi país rechaza solicitudes de visas y asilo presentadas por hombres, mujeres y familias que vienen en busca de paz, trabajo, etc., sin embargo, nadie me impidió cruzar la frontera para ir de vacaciones en familia, para estudiar en el extranjero, o incluso trabajar. Cada vez que viajo, hay que hacer algunos trámites – un poco de papeleo, cambiar o comprar unos pocos euros, y por último aplicarse una vacuna – y ¡entonces está todo listo para partir! He podido llegar y permanecer durante varias semanas – incluso varios años – en Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Burkina Faso, Irán, y ahora Sudáfrica…

¿Cuál es el fundamento de este prejuicio e inequidad? Los franceses no son más dignos de derechos que los demás. Más que derechos, estos son privilegios. Además, dichos privilegios se basan en tu lugar de nacimiento, porque en nuestro mundo, naces con el pasaporte correcto o no. Tal desigualdad de derechos está desprovista de toda moral. O retrocedemos en la escala de privilegios y confinamos a cada persona a su país natal, o concedemos a cada ser humano el derecho a migrar y moverse fuera de su tierra natal.

Francia ha sido durante mucho tiempo un país de inmigración donde la asimilación y la identidad secular, en particular las relativas a los migrantes de las antiguas naciones coloniales de la región del Magreb, como Argelia, Marruecos y África del Norte han sido temas de debate. Sin embargo, a la luz de la reciente crisis de los refugiados, la respuesta de Francia ha sido bastante deficiente, a diferencia de su vecino europeo Alemania.

El gobierno francés asumió el compromiso inicial de recibir refugiados procedentes de Siria, pero en la práctica no es el destinatario principal de refugiados sirios. El Reino Unido y Francia, de hecho, han quedado atrapados en una batalla de voluntades, al intentar transferir la responsabilidad de dar la bienvenida a los refugiados. Francia sostiene que estos refugiados quieren llegar al Reino Unido, mientras que el gobierno del Reino Unido no quiere abrir sus puertas por completo.

En conjunto, Europa sigue dividida sobre la cuestión de la reubicación de refugiados procedentes de países en conflicto, y algunos miembros de la Unión Europea continúan expresando hostilidad hacia esa perspectiva.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.