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El prisionero político ruso Ildar Dadin solicita un cambio de prisión

Categorías: Rusia, Activismo digital, Censura, Derecho, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, Protesta, RuNet Echo

Fuente: Aapo Haapanen, Flickr.

Durante 37 días, nadie supo qué le había pasado a Ildar Dadin. El 7 de diciembre del 2015, Dadin, un activista de la oposición rusa, fue sentenciado [1] a casi tres años en una colonia prisión por su implicación en una protesta en contra del gobierno ruso. Pero un año después, su paradero dentro del sistema penitenciario ruso era desconocido, y a pesar de las súplicas de protestantes y familia, los oficiales se negaron a revelar su localización. Finalmente, a principios de enero, los oficiales del Servicio Penitenciario Estatal Ruso (FSIN) le dijo a la mujer de Dadin, Anastasia Zotova, que su marido estaba en la República Rusa de Altái [2].

Ahora, menos de un mes después, Dadin ha solicitado al FSIN, a través de Zotova, el ser trasladado más cerca de su casa en Moscú. «¿De verdad no hay colonias más cerca de Moscú?» citó a Zotova [3] el servicio de noticias estatal TASS el 26 de enero.

El prisionero polítco Ildar Dadin en frente del Kremlin en Moscú. Fuente: Wikipedia.

«Llevarse a Dadin a una colonia en la República de Altái constituye una violación de su derecho a mantenerse conectado con su esposa, como garantiza la Convención [Europea] de los Derechos Humanos», anunció el abogado de Dadin, Nikokai Zboroshenko.

Los defensores de Dadin han celebrado la revelación de su localización en publicaciones en las redes sociales, con una mujer [4] describiéndola como la mejor noticia del 2017. Este sentimiento tuvo su eco en el grupo de Facebook #FreeDadin [5] (Liberen a Dadin), que tiene más de 2.000 miembros. A pesar de la reciente confirmación del paradero de Dadin, el grupo continúa publicando ánimos para los manifestantes, incluyendo imágenes [6] de mujeres en San Petersburgo portando afiches en los que sale el propio Dadin protestando. El apoyo a Dadin ha sido constante en todo el país, con casi 40 personas detenidas en Moscú el 14 de enero después de mostrar su apoyo al activista con una protesta silenciosa.

Dadin no era nuevo en esto de los encontronazos con el gobierno ruso. Antes de su encarcelamiento, Dadin, nativo de Moscú, era un prominente crítico del régimen de Putin, incluyendo su guerra con Ucrania, y la falta de transparencia que plaga las elecciones. Fue multado más de cuatro veces por ofensas políticas antes de su arresto en diciembre, e incluso fue detenido [7] en mayo del 2012 por su implicación en una protesta pacífica contra las severas medidas que había tomado el gobierno contra los manifestantes ese mismo mes, poco antes de que Putin tomase posesión de su tercer mandato.

Cuando, finalmente, fue encarcelado en el 2015, Dadin se convirtió en la primera –y aún única– persona en ser sentenciada bajo el artículo 212.1 [8] que prohíbe la «repetida violación del orden por organizar o acoger reuniones, manifestaciones, marchas o piquetes», una ley que entró en vigor en el verano del 2014.

La encarcelación de Dadin ha sido objeto del escrutinio internacional, con noticieros [9] y organizaciones de los derechos humanos [10] detallando los varios abusos que sufrió. Este escándalo fue empeorado por una carta [11] que le escribió a su esposa el 31 de octubre del 2016. El mensaje, sacado de prisión a través de su abogado, hizo públicas las miserables condiciones a las que se enfrentó Dadin en las colonias penales de Carelia, que iban desde amenazas de violación a humillaciones de los oficiales –información que la mujer de Dadin reveló rápidamente–.

El trato que Rusia le dio a Dadin produjo una rápida oleada de reacciones entre los activistas políticos de Rusia. Change.org [12] está actualmente recogiendo firmas en un intento de hacer que se retiren todos los cargo en su contra, una petición lanzada en noviembre del 2016. Tras la revelación de la mujer de Dadin sobre los abusos a los que él se enfrentaba, llegaron manifestantes al Ministerio de Justicia, exigiendo que se lo tratase conforme a la ley en prisión. Una mujer sujetaba una pancarta [13] que decía: «Cuelgan a Dadin de sus esposas y doce hombres lo golpean por tomar las calles con una pancarta de protesta. La tortura está prohibida bajo el artículo 21 de la constitución rusa». Sin embargo, el gobierno no ha respondido a las protestas de ninguna forma significativa, diciendo, en su lugar, que los derechos de Dadin nunca han sido violados. Aún así, aunque Dadin ha sido encontrado en el sistema penitenciario ruso, su futuro sigue siendo incierto.