Tras esperar más de un año, un periodista jordano se presenta ante un tribunal de los Emiratos Árabes Unidos

En junio del 2016, la campaña «Su libertad es su derecho» exigió la liberación de Tayseer al-Najjar, en prisión en los EAU desde diciembre del 2015.

En espera de juicio durante más de un año, el detenido periodista jordano Tayseer al-Najjar se presentó finalmente ante el tribunal de seguridad estatal en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, el primero de febrero. Su juicio ha sido aplazado para el 15 de febrero, a solicitud de su abogado.

Al-Najjar es acusado de insultar al Estado emiratí debido a unas publicaciones que realizó en Facebook en el 2014, mientras vivía en Jordania. En estas, Najjar criticaba, según se dice, la postura del país sobre la guerra israelí del 2014 en Gaza.

Según el artículo 29 de la ley de cibercrimen 2012 de los EAU, publicar declaraciones, información, noticias o rumores «con la intención de realizar sarcasmo o perjudicar la reputación, el prestigio o la importancia» del Estado, sus instituciones y dirigentes constituye un crimen punible con reclusión temporal y una multa. Lo inquietante del caso de Najjar no es que sea procesado solo por expresar sus opiniones, práctica muy común en el territorio, sino que también por las declaraciones que realizó antes de mudarse al país para trabajar como reportero cultural para un periódico local.

Al-Najjar, escritor, periodista y miembro de la Asociación de Prensa de Jordania (JPA, por sus siglas en inglés), se ocupaba de la sección de cultura para el periódico al-Dostour en Jordania. En abril del 2015, se trasladó a Abu Dabi, donde comenzó a trabajar como reportero cultural para el diario al-Dar, afiliado al centro público Aljewa Cultura y Medios.

Las autoridades emiratíes lo arrestaron en diciembre del 2015, tras impedir que abordara un avión que se dirigía a Jordania en el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi, para visitar a su familia. Durante casi dos meses estuvo incomunicado y permaneció en detención preventiva por más de un año.

Las desapariciones forzadas de activistas que velan por los derechos humanos y de personas que simplemente se expresan en línea son una práctica común en los EAU. Los que son apresados por sus opiniones frecuentemente son sometidos a juicios prolongados e injustos. En otro caso similar, el académico Nasser Bin Ghaith, quien ha permanecido en prisión desde agosto del 2015 por tuits en los que criticaba a Egipto, estuvo incomunicado durante nueve meses. Su juicio ha sido pospuesto en varias ocasiones.

La detención preventiva de Tayseer Najjar quizá haya concluído, pero su juicio apenas está comenzando. Nadie sabe en qué momento se emitirá una sentencia en su causa, y mucho menos, cuando podrá reunirse con su familia y seres queridos.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.