Libertad de expresión vuelve al ojo del huracán con la suspensión de CNN en español en Venezuela

«Quitemos la señal a CNN y aparecerá tu cesta básica». Detalle de la serie «Se acabaron los problemas» de Eduardo Sanabria (EDO). Usada con permiso.

El gobierno venezolano y la cadena CNN en español tuvieron el choque definitivo el 15 de febrero con la orden oficial de sacar la cadena de la difusión en televisoras por cable y satelital. De acuerdo con CNN, la orden ha venido como respuesta a su reportaje «Pasaportes en la sombra» en el que se acusaba a funcionarios consulares de vender ilegalmente visas y pasaportes venezolanos a ciudadanos sirios e iraquíes.

La medida fue tomada por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CONATEL) como parte de un proceso de sanción en contra de la cadena. En el comunicado queda sin referirse el reportaje que se ha señalado como causa, pero se acusa a CNN en español de «distorsionar la verdad» e incitar «agresiones externas»:

Tal procedimiento obedece al contenido que viene difundiendo [CNN en español] de forma sistemática y reiterada […] contenidos que [pueden constituir] agresiones directas que atentan contra la paz y la estabilidad democrática de nuestro pueblo venezolano […]

Puesto que sin argumento probatorio y de manera inadecuada difaman y distorsionan la verdad, dirigiendo las mismas a probables incitaciones de agresiones externas en contra de la soberanía de la Republica Bolivariana de Venezuela
La canciller Delcy Rodríguez acusó a la cadena de información de estar al servicio de las operaciones militares estadounidenses y llevar a cabo una operación mediática militar contra Venezuela.

Las redes no tardaron demasiado en reaccionar a la medida. Más aún luego de que CNN en español anunciara su emisión gratuita por YouTube, visto por algunos lectores de redes como una «burla» a un intento de censura:

Quienes apoyan al gobierno venezolano en la medida expresan preocupación por los efectos de reportajes como «Pasaportes en la sombra» y acusan a sus autores de apoyar planes de intervención extranjera en Venezuela, como en este mensaje abierto en Facebook de Luigino Bracci Roa:

Compas, yo sé que lo de CNN puede parecer un exabrupto. Pero, ¿a ustedes les pareció poca cosa el programa «Pasaportes a la sombra» que transmitió Fernando del Rincón la semana pasada? Estaban acusando a Venezuela de VENDER PASAPORTES de forma masiva a «terroristas» de Hezbollah, para hacer un ATENTADO A ESTADOS UNIDOS […]¿A USTEDES LES PARECE ESO POCA COSA? ¿No recordamos lo que le pasó a Irak y Libia? Al margen de si Trump pueda iniciar o no un ataque contra Venezuela, igual es necesario reaccionar contra ese tipo de matrices de opinión.

Un golpe más a la libertad de expresión

El otro lado de las redes ve en esta medida una medida más para la censura de medios y la invisibilización de la información:

No obstante, la estrategia puede no hacer gran diferencia. Por un lado, CONATEL expresó planes de limitar también la señal de CNN por internet. Por otro la calidad de la conexión a internet de Venezuela es un factor importante en las limitaciones de acceso, no solamente a CNN en español, sino a la formación compartida en línea. La conexión a internet de los venezolanos es considerada como una de las más lentas y precarias del continente. Por ello, más allá de la medida contra CNN, el acceso a la información en internet del país representa para muchos una forma de colaborar con la desinformación.

Limitaciones de acceso a la información: Más allá de censuras

El problema toma dimensiones aún más difíciles cuando se toma en cuenta el complicado control de cambio a monedas internacionales. Las empresas de telecomunicaciones en Venezuela aseguran que la falta de acceso a dólares afecta la calidad de servicio y el sustento de las compañías. En abril de 2016 se denunció que las divisas que debieron ponerse a disposición a fin de que las empresas telefónicas pudieran pagar a sus proveedores de servicios de conexión no habían sido aprobadas hacía 18 meses atrás.

Del mismo modo, se sostiene que el mantenimiento de los equipos queda afectado también por las limitaciones en las compras y las importaciones. Estas denuncias hicieron eco en su momento, pero el debate al respecto se ha extinguido. Meses después las conversaciones centradas en las compañías telefónicas se vincularon con ciertos ajustes de tarifas a particulares CONATEL luego ordenó suspender.

Con la salida del CNN de las pantallas venezolanas se reducen aún más los canales que informen de manera independiente a la línea oficial del gobierno venezolano. Los medios nacionales han sido estatizados, comprados por capitales afines al partido de Gobierno o han disminuido su contenido informativo para sobrevivir a las presiones oficiales de la era del ex-presidente Hugo Chávez. En efecto, no es la primera vez que hay choques entre CNN y el gobierno de Venezuela.

En otras ocasiones CNN en español ha sido acusado de difundir información para desestabilizar y de mostrar una perspectiva parcial de los hechos. Sin embargo, a pesar de esta posible falta de información balanceada, la ausencia de otro medio de comunicación en el espectro informático de Venezuela disminuye aún más la pluralidad en las visiones de la ya limitada opinión pública.

 

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