Kloop.kg, portal de información kirguiso, ha publicado un breve artículo sobre el instrumento musical jetigen, con un video en el que aparece Jusup Asayev, director del «Conjunto de folklore Dostuk (amistad)», tocando ese instrumento.
Según el autor del artículo, el jetigen, que se toca apoyado en una superficie y puede estar compuesto de hasta 15 cuerdas, ha ido perdiendo popularidad en Kazajistán y Kirguistán en tiempos recientes.
Dado que el timbre del jetigen es muchísimo más impactante que el sonido metálico que produce el komuz, instrumento similar a un laúd que tocan millones de personas en Kirguistán, o que su pariente de Kazajistán, la dombra, la única explicación lógica para la pérdida de popularidad del jetigen es que resulta difícil transportarlo.
Con más de un metro y medio de longitud, los jetigenes más largos y suaves son más incómodos de llevar a cuestas que los instrumentos mencionados anteriormente, que se pueden meter en fundas y llevar al hombro.
Uno de los lugares donde el jetigen sigue estando en la flor de la vida es la República Rusa de Jakasia, donde vivían los jakasios, una etnia túrquica.
@edentravels@ChrisRickleton@SonglinesMag@globalvoices This clip gives you a sense of its versatility. https://t.co/yyNxqNu9DN
— Nick Holdstock (@NickHoldstock) February 3, 2017
Este te vídeo dará una idea de su versatilidad.
Ahora que Jusup Asayev ha hecho una demostración de cómo funciona el instrumento en una escuela de música en la capital, Biskek, imparte clases para ayudar a que el jetigen recupere su sitio en su nativo Kirguistán.