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Primer ministro de Trinidad y Tobago dice que las mujeres deberían elegir mejor a sus hombres para evitar la violencia

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Derecho, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política
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Captura de pantalla de una actualización de estado público en Facebook, donde se resume el mensaje del primer ministro de Trinidad y Tobago respecto al problema de la violencia de género en el país. Texto de la imagen: «Mujeres, elijan a sus hombres sabiamente».

Inmediatamente después del último asesinato [2] en Trinidad y Tobago, el primer misnistro, doctor Keith Rowley, hizo una declaración [3] sobre la situación de la criminalidad en el país, que despertó críticas [4] en los medios sociales ya que parece hacer oidos sordos a los problemas y culpabiliza a la víctima.

A pesar de que Rowley apuntó [3] que la tasa de detenciones del Servicio Policial de Trinidad y Tobago (TTPS por su nombre en inglés) es baja, pareció algo renuente a declarar fuertemente su desaprobación de los hechos, y explicó que no quería demosralizar más a los oficiales: «Como primer ministro, no puedo imponerle a la policia cómo tratar a los ciudadanos. Al igual que ustedes, también observo con enojo algunas de las cosas que estoy viendo. No he abierto la boca».

Rowley se las arregló para asignarle cierta responsabilidad a la policía, al señalar que «ante la falta de detenciones, quienes normalmente respetarían las leyes tienen un incentivo para infringirlas»; pero a su vez dijo que las mujeres deben tomar responsabilidad al respecto de la violencia doméstica y de género, eligiendo a sus parejas sabiamente:

You called on the Prime Minister to do something about crime. I am not in your bedroom, I am not in your choice of men.

Le pides al primer ministro que haga algo respecto al crimen. Pero yo no estoy en tu alcoba, no estoy entre tu elección de hombre.

Los medios sociales explotaron [5]. En Facebook, Keegan Fanovich dijo [6]:

As per our usual culture. Let's victim blame right?
She should've chose better?
How about he should've been brought up better?
I find it hard to believe this man is actually that stupid. […] I can't see another politician cept Trump maybe making a public statement like this.
And please eh Rowley… You might as well be in my bedroom. Cuz you done f@#king we all over.

Por costumbre propia, echémosle la culpa a la víctima, ¿no? ¿Ella debería haber elegido mejor? ¿Qué tal si él hubiese sido criado de mejor manera?
Me cuesta creer que este hombre pueda ser realmente así de estúpido. […] No puedo ver a otro político, excepto a Trump tal vez, haciendo una declaración pública como esta.
Y por favor Rowley, eh… Tal vez quieras también estar en mi alcoba. Porque realmente nos estás j*$%ndo a todos.

El artista Wendell Manwarren mostró su decepción [7] respecto al primer ministro:

What a totally uninspired response from our PM. Nah man yuh could do better than that.

Qué respuesta tan poco inspiradora que tuvimos de nuestro primer ministro. No, hombre, puedes hacerlo mejor.

En Facebook, el usuario Roanne John preguntó [8] burlonamente:

So apparently ALL the women of this country that have been BRUTALLY murdered, raped and whatnot KNEW their assailants?

Así que, aparentemente, TODAS las mujeres de este país que han sido BRUTALMENTE asesinadas, violadas y demás ¿CONOCÍAN a sus agresores?

La periodista Laura Dowrich-Phillips cuestionó [9] si Rowley estaba calificado para hablar del problema de la violencia doméstica, y replicó [10]:

If all these killings happening after the woman leaves the relationship clearly they made the right choices, so who really need talking to?

Si todos estos asesinatos suceden luego de que la mujer dejó la relación es porque claramente ellas tomaron las decisiones correctas, entonces ¿a quién realmente se le debería hablar?

Usuarios de Twitter también respondieron compartiendo la declaración (acompañada de etiquetas poco aduladoras):

«Elige a tu hombre sabiamente» (dice el primer ministro de Trinidad).
Culpa a la víctima
Delito
Vergonzoso

Defender a las mujeres, #LeaveMeAlone y el carnaval

Por la falta de voluntad de llegar a la raíz del problema, algunas celebridades intentaron hacer su aporte. Bunji Garlin, estrella del género musical soca, inició un desafío llamado «Defendiendo a la Mujer» [18] en el que incita a los hombres a dar un paso al frente y actuar frente a los actos agresivos hacia mujeres de los que sean testigos, y dice: «Cada vez que estos personajes escapan, se encuentran más cerca de tu hogar. No esperemos a que llegue a tu puerta […] para reaccionar y que sea demasiado tarde».

Del mismo modo, Joanne Gail Johnson compartió una infografía [19] en el grupo de Facebook Womantra, aconsejando a los hombres sobre qué pueden hacer para evitar la violencia de género:

[19]

Captura de pantalla de una infografía que se está compartiendo ampliamente en Facebook.

El activista Attillah Springer también llamó al apoyo de la opinión pública [20] sobre un «Carnaval que hable sobre el acoso callejero y la violencia en la pareja», explicando que obtuvo el permiso de Calypso Rose para usar su popular cancion llamada «Leave me Alone (Déjame en Paz)» [21] para llamar la atención sobre la violencia de género dentro del espacio del carnaval.

Como consecuencia, surgieron dos nuevas etiquetas — #LeaveMeAlone [22] y #LeaveSheAlone [23] (#DéjameEnPaz y #DéjalaEnPaz)– para contar historias, e igual de importante «para alentar al hombre a responsabilizar a sus amigos, hermanos y colegas». Como parte de la iniciativa, Springer se reunirá con la policía para hablar de la respuesta que han dado a las víctimas de violencia de género durante la próxima temporada de Carnaval.

El Carnaval del año pasado se vio atormentado por el asesinato de una percusionista japonesa; el entonces alcalde de Puerto España fue obligado a renunciar [24] por sus declaraciones donde culpaba a la víctima. Casi un año después, nadie fue arrestado por ese asesinato.

Un asunto complejo

La socióloga Nazma Muller habló con Global Voices sobre la complejidad del asunto, que vivió en persona ya que su madre –quien se divorció de su padre cuando Muller tenía seis años– fue víctima de violencia doméstica. Argumentó al respecto que las bebidas alcohólicas, las presiones del matrimonio interracial y la situación económica podrían haber generado tensión en cualquiera. «Pero en Trinidad», dice, «[mi padre] fácilmente se convirtió en un monstruo».

Muller apuntó que la historia colectiva de abuso y trauma de la reigión es un factor clave:

No one wants to acknowledge the fact that the physical, psychological and structural abuse of Africans and Indians during slavery and indentureship has continued throughout the centuries by parents abusing their own children and passing on the learned self-hatred and self-destruction. After Emancipation, colonialism continued. The denigration of the African and Indian continued until independence. The belief that white was […] the most desirable colour to have was absorbed by our ancestors, our parents and now us.

Nadie quiere reconocer el hecho de que el abuso físico, psicológico y estructural de africanos e indígenas durante la esclavitud y servidumbre ha continuado a través de los siglos por parte de padres que abusaban de sus propios hijos, al haberse internalizado el auto-odio y la autodestrucción. Luego de la emancipación, el colonialismo continuó. La denigración de africanos e indígenas continuó hasta la independencia. La creencia de que el color blanco era […] el más deseable de portar fue una idea absorbida por nuestros ancestros, nuestros padres y ahora, nosotros.

Según Muller, los estereotipos raciales son también un factor:

The criminalization of our boys and men for ganja is just one example of how we as a society view African masculinity — as deviant and unproductive. These same men enter relationships — because again, the stereotype of the African man is one with a big penis who loves to have sex, and this concept is portrayed through the music (be it hip hop, soca or dancehall) — and if they are not working, how can they boost their egos? Not by screwing as many women as possible?

The relationship with their mothers are also fraught with tension and resentment since the African woman has her own identity and self-esteem issues to deal with in this colour-conscious society, plus the stresses of raising the children, holding down a job and trying to keep her man from straying.

The Indian woman has a different set of issues to deal with. The legacy of the barrack yard is a memory of a shortage of women, early marriage and sexual initiation, a controlling jealousy and possessiveness on the part of the man, and the conflict that creates when the Indian woman becomes financially independent.

La criminalización de nuestros chicos y hombres por marihuana es sólo un ejemplo de cómo nosotros, como sociedad, vemos a la masculinidad africana –como aberrante e improductiva. Estos mismos hombres entran en relaciones –ya que el estereotipo de africano es el de un hombre con un gran pene al que le encanta el sexo, y este concepto se ve retratado a través de la música (sea hip hop, soca o dancehall)– y si no tienen trabajo, ¿cómo pueden potenciar su ego? ¿Arruinando la vida a cuanta mujer sea posible?

La relación con sus madres también está plagada de tensión y resentimiento, ya que las mujeres africanas tienen sus propios problemas de autoestima e identidad con los que lidiar en esta sociedad obsesionada con el color; además de la tensión de criar a un niño, mantener un trabajo y evitar perder a su hombre.

La mujer indígena tiene problemas diferentes con el que lidiar. El legado de los cuarteles es el recuerdo de la escasez de mujeres, del casamiento e iniciación sexual a edad temprana, del control celoso y posesivo por parte del hombre y del conflicto que se crea cuando una mujer indígena se vuelve económicamente independiente.

Muller está convencida de que «hasta que no comencemos a discutir en las escuelas la sexualidad y las relaciones, o generemos espacios seguros donde los chicos y hombres puedan hablar de su sexualidad y sentimientos de ineptitud, continuaremos viendo violencia doméstica».