A pesar de lo que lees, los niveles de radiación en Fukushima Daiichi no están «aumentando repentinamente»

Fukushima Sea Water Sampling-3

Captura: La dañada central nuclear de Fukushima Daiichi vista desde un barco de muestreo de agua marina, el 7 de noviembre del 2013.  Expertos en monitorización marina del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) fueron enviados a Japón para observar muestras del agua del mar y analizar los datos. Crédito de la imagen: OIEA/David Osborn

Un reciente comunicado de prensa de una empresa energética japonesa ha generado muchos titulares en los medios occidentales sobre «inmensos niveles de radiación en Fukushima«. Serían noticias aterradoras de ser ciertas, pero resulta que decir que los niveles de radiación están aumentando bruscamente en Fukushima no es del todo correcto.

TEPCO es la empresa eléctrica nacionalizada que operaba en la planta nuclear de Fukushima. El 31 de enero, TEPCO emitió un comunicado de prensa y un paquete de información que describía el exitoso esfuerzo de enviar un robot bajo el tanque contención de la Unidad 2. La Unidad 2 era uno de los tres reactores de Fukushima que causó el accidente en marzo de 2011, después de fuerte terremoto y subsecuente tsunami, que cortó la energía del complejo (puedes ver una línea temporal del desastre aquí).

Poco se sabe de lo que pasó con los elementos combustibles del reactor después de los accidentes nucleares. Se ha teorizado que los elementos de los tres reactores se derritieron en los tanques de contención hasta llegar al pedestal de cemento del sistema de contención primario.

Sin embargo, los niveles de radiación son tan altos que ha sido imposible utilizar la tecnología existente para explorar la tan altamente radioactiva zona donde se cree que permanecen los elementos combustibles derretidos. Se insertó brevemente un sensor en el tanque de contención de la Unidad 2 en el 2012, y se detectaron 73 sieverts, pero la radiación a ese nivel inhabilita cualquier aparato electrónico enviado a investigar.

Desde 2012, TEPCO ha estado desarrollando nuevas tecnologías que puedan soportar la radiación. Así que, su comunicado de prensa del 31 de enero marcó casi un hito en la lucha por desmantelar los reactores nucleares de Fukushima, porque supuso que, por primera vez, los niveles de radiación en el área bajo el reactor fuesen medidos con exactitud.

Niveles de radiación sacados de contexto

Sin embargo, gran parte de la cobertura mediática no enmarcó el tema en su contexto, y en su lugar se centró en los altos niveles de radiación que se registraron cerca del pedestal de la Unidad 2.

Según un folleto en PDF de TEPCO, los niveles de radiación localizados en la Unidad 2 fueron de 530 sieverts. Un sivert es una unidad de medida de una dosis de radiación absorbida con el tiempo. Un sievert causará enfermedades si se absorbe de golpe; ocho resultarán en muerte, incluso con tratamiento. Una dosis de 530 sieverts, totalmente inesperada para los diseñadores de los robots, muy probablemente causaría la muerte inmediata, e inhabilitaría al robot en un par de horas.

La misma prueba captó una menor medición de radiación de 20 sieverts en un espacio adyacente, pero los medios occidentales centraron su atención en los 530. Además, varios medios definieron los hallazgos indicando que los niveles de radiación están «aumentando inmensamente» en la planta de Fukushima –a pesar de ser esta la primera vez que la tecnología ha podido medir la radiación del área de la Unidad 2 con cierta exactitud, y a pesar de que algunas pruebas muestran que los niveles de radiación se están reduciendo de forma general en el área que rodea la propia planta nuclear de Fukushima.

El titular de The Guardian decía: «Radiación del reactor nuclear de Fukushima en el nivel más alto desde el desastre de 2011«, mientras que el popular blog de ciencia Gizmodo comentó: «Fukushima alcanza los niveles de radiación más elevados y alarmantes desde el accidente nuclear de 2011«. Si bien las publicaciones no fueron las primeras en publicar la noticia en los medios de habla inglesa, ambos son identificados en Google News como «muy citados», y pueden haber influenciado cómo informaron otros medios sobre las mediciones de radiación en Fukushima.

Captura de pantalla de resultados de Google News para «Fukushima Daiichi». Los artículos de The Guardian y Endgadget son identificados por Google News como «muy citados».

La historia de The Guardian fue compartida en las redes sociales. Muchos de los tuits, como el de abajo, discutieron los altos niveles de radiación observados en Fukushima, pasando por alto el contexto de dónde y cómo se hicieron las lecturas.

NUNCA SE IRÁ… FUKUSHIMA Nivel de radiación del reactor nuclear en su punto más alto desde el desastre del 2011. #MedioAmbiente

Los comentaristas de Estados Unidos dieron giro estadounidense a las noticias de Fukushima

Para el 8 de febrero, la historia estaba ganando consistencia, rumores de otra calamidad medioambiental iban y venían mientras que los medios se hacían de la vista gorda. Los medios de Estados Unidos, como InfoWars, influyente web dedicada a teorías de la conspiración, y la aun más influyente Fox News tomaron la historia de los «inimaginables» niveles de radiación de la planta nuclear de Fukushima. La noticia de Fox News citaba a Adam Housley, un periodista que había cubierto el accidente nuclear en el 2011, diciendo: «Por ponerlo en términos muy simples: cuatro sievers pueden matar a unas cuantas personas».

Housley no trató de poner un contexto a la fuente de los altos niveles de radiación, y en su lugar envió este tuit:

Este informe… debería preocuparnos a todos, y nadie habla al respecto.

La historia de The Fox News fue rápidamente retuiteada por Joe Walsh, una autoridad de la extrema derecha y presentador de un programa de radio, que dio a la historia un toque partidista:

Mientras tanto, los medios izquierdistas están ocupados hablando de Trump tuiteando #EasyD.

La historia de los niveles de radiación en Fukushima siguió viéndose a través de una lente partidista. Lou Dobbs, presentador de un programa en Fox Business Network, también sugirió que los «medios convencionales» estaban ignorando otro desastre potencial. Luego un seguidor, en una respuesta que fue retuiteada y puesta en favoritos decenas de veces, ligó el percibido desinterés en la historia de los medios con ataques al presidente Donald Trump y el calentamiento global:

Sí. Los medios ignoran esto. Pero ponen el GRITO en el cielo cuando Trump dice no creer en el calentamiento global.

Añadiendo más desinformación al eco de internet

Aunque muchas de las conversaciones en línea se centraban en una supuesta calamidad inminente, otros añadieron información errónea a la mezcla.

Global Research, una web con sede en Canadá que ha sido acusada de expandir teorías conspirativas, tuiteó una imagen que invitaba al error para acompañar su noticia de la alta radiación en Fukushima Daiichi. Las fotografías muestran un incendio masivo en la planta petroquímica de Cosmo, en Ichihara, Chiba, en 2011. Si bien el fuego fue causado por el gran terremoto de 2011, no tiene nada que ver con el desastre nuclear de Fukushima:

El nuevo nivel de radiación en Fukushima hace palidecer los picos más altos de Chernobyl

Otro utilizaron el creciente interés en los niveles de radiación de Fukushima para compartir imágenes altamente engañosas que han circulado por la red desde que tuvo lugar el desastre en 2011. Por ejemplo, el usuario de Twitter @MikeMtk63 incluyó un mapa creado en 2012 por la consultoría medioambiental ASR:

ALERTA DE RADIACIÓN: Pruebas en la planta nuclear de Fukushima golpeada por el tsunami revelan niveles ‘inimaginables’.

El mapa de ASR ha sido compartido cientos de veces durante los últimos seis años, pero siempre fuera de contexto. En su explicación del mapa, ASR dice (todo en mayúsculas): «ESTO NO ES UNA REPRESENTACIÓN DE LA CONCENTRACIÓN DE RADIOACTIVIDAD». En lugar de eso, ASR dice que el mapa pretende ilustrar cómo el material flotante (larvas de peces, algas, fitoplancton, zooplancton, etc.) presente en el agua del mar cercana a la dañada central nuclear de Fukushima Daiichi se habría dispersado en los días posteriores al terremoto del 11 de marzo de 2011.

Otro usuario de Twitter tuiteó la historia del blog de noticias financieras Zero Hedge que presentaba otra imagen ampliamente compartida que, supuestamente, mostraba la contaminación radioactiva del Océano Pacífico desde el desastre de Fukushima:

¿Nos hemos olvidado todos de que esto sigue filtrándose?
———–
La radiación de Fukushima ha contaminado todo el Océano Pacífico (y la cosa irá a peor).

La imagen es en realidad de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por su nombre), y pretende representar la actividad de las olas y los tsunamis a lo largo de todo el Pacífico tras el superterremoto que golpeó Japón. Una vez más, la imagen no tiene nada que ver con el accidente nuclear de Fukushima.

‘No, los niveles de radiación en Fukushima no están aumentando’

SafeCast, organización de base manejada por voluntarios que recopila datos medioambientales, se fijó en las noticias sobre un súbito aumento en los niveles de radiación en Fukushima. En una publicación de blog llamada, «No, los niveles de radiación en Fukushima Daiichi no están aumentando«, SafeCast señaló que la razón por la que los niveles de radiación medidos a finales de enero fueron tan altos es que era la primera vez que el área había sido explorada desde el accidente:

It must be stressed that radiation in this area has not been measured before, and it was expected to be extremely high. While 530 Sv/hr is the highest measured so far at Fukushima Daiichi, it does not mean that levels there are rising, but that a previously unmeasurable high-radiation area has finally been measured.

Debe remarcarse que no se ha medida la radiación de esta área con anterioridad, y se esperaba que fuese extremadamente alta. Si bien 530 Sv/hr es la medida más alta hasta ahora registrada en Fukushima Daiichi, eso no significa que los niveles estén aumentando, sino que un área de una alta radiación, previamente imposible de medir, por fin ha sido medida.

SafeCast empezó en 2011, en las semanas y meses posteriores al desastre de Fukushima, cuando nadie estaba realmente seguro de cuánta contaminación radioactiva había. Los voluntarios monitorizaban y publicaban las lecturas desde todo Japón, y desde 2011 la iniciativa se ha hecho global.

La organización también ha dicho que, según su red de sensores, los niveles de radiación cercanos a Daiichi parecen estar disminuyendo establemente. Sin embargo, SafeCast dice que la mayor lección de la exploración del pedestal del reactor de este enero es que:

The process of removing melted fuel debris from the damaged reactors at Fukushima Daiichi is expected to take decades, and these recent findings remind us once again that TEPCO has little grounds for optimism about the challenges of this massive and technically unprecedented project.

Se espera que el proceso de eliminar restos de combustibles de los reactores dañados en Fukushima Daiichi lleve décadas, y estos recientes hallazgos nos recuerdan una vez más que TEPCO tiene pocas causales para el optimismo sobre los desafíos de este proyecto masivo y sin precedentes.

1 comentario

  • Luishml

    No, los niveles de Fukushima no estan aumentando, estan asi desde el dia del accidente, y escapando al medio ambiente desde hace 7 años sin posibilidad de solucion. El almacenamiento del agua contaminada metodo imposible e ineficaz, no se puede retener toda el agua subterranea que se filtra en los reactores y existe un limite de almacenamiento, el aclamado sistema de depuracion totalmente ineficaz. La barrera subterranea en forma de suelo congelado ha sido imposible de realizar, el agua subterranea que discurre por debajo de la central se contamina con niveles altisimos de radiaccion todos los dias desde el accidente.

    Otro detalle es que los niveles medidos son solamente de un reactor, podemos esperar esos niveles en los 4 reactores dañados, y recordar que el reactor 3 contiene la brillante idea de Areva para incrementar el rendimiento del combustible nuclear, el altamente peligroso MOX, mezcla de uranio y plutonio, comparativamente el uranio es el gamberro de la clase frente al asesino en serie que seria el plutonio.

    Siempre me ha llamado la atencion como las autoridades que tendrian que velar por la seguridad de los ciudadanos minimizan las consecuencias del accidente desde el primer momento, en los primeros momentos hablaban de parada fria (en un reactor nuclear sin refrigerancion eso es un eufemismo), luego hablaban de contencion, contencion del combustible fundido no se lo creen ni ellos, y añaden lo excepcional del caso de Fukushima, desinformacion, en la central francesa de Blayais paso justo lo mismo en 1999, esta vez por la crecida de un rio, la central se inundo y perdieron los sistemas de contol y refrigeracion del reactor, la central se salvo por muy poquito y nos queda mucho mas cerquita que fukushima.

    La energia nuclear que combina fisica e ingenieria, resulta que la seguridad depende de un debate politico, asi nos va. El operador de la central se lleva los beneficios y si hay problemas los paga el gobierno (todos los ciudadanos) que el dinero del estado es el dinero de los ciudanos.

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