Catedral de San Isaac en San Petersburgo. Fuente: Wikimedia Commons. CC BY-SA 3.0.

A finales de enero, los activistas se congregaron por primera vez para protestar por la decisión del gobierno de San Petersburgo de ceder la administración de la icónica catedral de San Isaac a la Iglesia ortodoxa rusa. A pesar de las calumnias contra los organizadores de las protestas y la presión de las autoridades, los activistas de San Petersburgo continúan manifestándose en apoyo a San Isaac.

El 12 de febrero se realizaron diversas protestas a favor de mantener la catedral bajo la administración de un museo establecido en 1928 por las autoridades soviéticas. Los activistas usaron cintas azules y formaron un «anillo azul» alrededor de la catedral. (Los manifestantes han usado cintas azules durante las protestas desde 2006, cuando se realizaron manifestaciones en contra de la construcción de «Gazprom-City», un imponente edificio cuyo nombre proviene del gigante del gas natural estatal, Gazprom, y que hubiera dominado la silueta de la ciudad; el
color azul simbolizaba el cielo de San Petersburgo, libre de rascacielos.)

Luego de las protestas, Boris Vishnevsky, uno de los organizadores, escribió en Facebook:

Manifestación en la catedral de San Isaac. Fuente: Wikimedia Commons, CC 2.0.

Мы показали, что встать плечом к плечу вокруг Исаакия может, как минимум, 2 тысячи человек – с умными и светлыми лицами, разного возраста, разных взглядов, но объединенных одной идеей защиты Исаакия и протеста против самодурских действий власти и ее катастрофического неуважения к людям.
Борьба продолжается. Нас много, и будет еще больше.
Правда и справедливость – на нашей стороне. Мы победим!

Hemos demostrado que al menos 2000 personas pueden marchar juntas en defensa de San Isaac –personas brillantes de diferentes edades e ideologías, pero unidas por el mismo deseo de proteger la catedral y protestar en contra de las acciones despóticas del gobierno y su descarada falta de respeto a la gente. La lucha continúa. Somos muchos, y seremos aún más. La verdad y la justicia están de nuestro lado. ¡Venceremos!”

Ciertamente, los informes sugieren que al menos 3,000 personas se congregaron en San Isaac el 12 de febrero: lograron formar cuatro círculos alrededor del edificio y el evento culminó con un baile alrededor de la catedral. Diana Kachalova, periodista de oposición de San Petersburgo y editora del periódico Novaya Gazeta, participó del evento. En un artículo primero publicado en Facebook, Kachalova describió la escena:

Знаете, как это бывает в театре? Смотришь спектакль – хороший…и актеры стараются, а не берет за душу. И вдруг в какой-то момент, иногда совершенно непонятно почему, по залу пробегает искра и начинается искусство, которое пробирает до мурашек…Потому что стоять одному в пикете – это смело, но закрыть собор таким щитом – немаленький сигнал тем, кто принимает решения.

Fue similar a como sucede en el teatro. Cuando estás observando una representación, es buena… y los actores están haciendo todo lo mejor que pueden, pero no sientes nada. Y luego llega un punto, a veces no sabes por qué, en que una chispa recorre el salón y la presentación comienza a darte escalofríos… Porque protestar sólo es muy valiente, pero rodear la catedral con un escudo humano –ese es un mensaje poderoso a los que toman las decisiones”.

Aun así, no todos los ciudadanos de San Petersburgo están en contra del traspaso. Un poco antes de las protestas del 12 de febrero, rectores de varias universidades de San Petersburgo escribieron una carta pidiendo al gobernador de San Petersburgo, Georgy Poltavchenko, que acelere el traspaso, que está planeado para dentro de dos años:

Мы считаем, что процесс передачи должен быть завершен в ближайшее время, чтобы воспрепятствовать так называемым оппозиционерам и политиканам, а по сути, провокаторам, которые используют вопрос об Исаакиевском соборе как повод для нагнетания напряженности в обществе и сеяния религиозной розни. В их интересах поставить под сомнение правовые и моральные основания передачи собора Церкви и затормозить выполнение решения, чтобы продолжать публичные акции, направленные на оскорбление чувств христиан.

Creemos que el proceso de traspaso debería ser completado en un futuro cercano a fin de detener a los supuestos políticos y miembros de la oposición, que en realidad son viles provocadores que utilizan a la catedral de San Isaac como excusa para aumentar la tensión social y sembrar la discordia religiosa. Su objetivo es cuestionar la base legal y moral del traspaso de la catedral a la Iglesia, y retrasar la ejecución de la decisión con el fin de continuar con las acciones públicas destinadas a ofender los sentimientos de los cristianos.

La Iglesia ortodoxa rusa no se ha quedado callada: la cabeza de la Iglesia, el Patriarca Kirill, approvechó esta oportunidad para comparar la disputa actual con la destrucción de iglesias y el asesinato de sacerdotes a manos de los bolcheviques durante la Revolución Rusa: «La destrucción de templos y la matanza
masiva de creyentes fue uno de los momentos más terribles de nuestra historia. La paz que rodea a las iglesias en la actualidad debe convertirse en símbolo de reconciliación y perdón mutuo».

Mientras tanto, Vitaly Milonov, diputado de San Petersburgo conocido por su agresiva retórica contra los gays, decidió retrasar el reloj unos 2,000 años: Milonov declaró que los ancestros de Boris Vishnevsky y Maxim Reznik, ambos líderes judíos de las protestas, habían hervido cristianos en calderas y los habían alimentado a los animales salvajes. Sobra decir que la oposición condenó esta cuasi difamación sangrienta por parte de Milonov: los amigos de Facebook de Vishnevsky organizaron un flashmob en la que los participantes se disfrazaron de Vishnevsky y Reznik vistiendo diversos trajes romanos. Una de las representaciones más graciosas retrataba a los dos opositores como Rómulo y Remo en la famosa estatua de la loba capitalina.

Pero este ridículo episodio no fue el único acto bizarro que realizó Milonov en defensa del traspaso. El 12 de febrero, Milonov organizó una especie de procesión sagrada alrededor de la catedral. A pesar de no ser un sacerdote ordenado, logró reunir en San Isaac a un grupo de sacerdotes y fieles cristianos, cuya cifra fue inmediatamente multiplicada por los medios afines al Kremlin. Aunque los videos de la procesión muestran que sólo unos cientos de manifestantes se unieron a Milonov, el Ministerio de Asuntos Internos informó que 8,000 personas participaron del evento.

Afortunadamente, los medios capturaron videos de la procesión, por lo que puedes juzgar tú mismo: